Dos diputados «se equivocan» en la votación para renovar transitoriamente RTVE y se pierde la mayoría absoluta por un voto

La votación para la renovación transitoria del Consejo de Administración y dirección de RTVE no se consiguió ayer porque se quedó en 175 diputados, justo la mitad de la Cámara y a un voto de la mayoría absoluta. En la votación del martes anterior con el mismo objetivo pero que necesitaba de 2/3 de la cámara, se alcanzó la misma cantidad de votos, 175. No era determinante en aquel momento, pero quedaba claro que no todos aquellos que teóricamente respaldan la renovación transitoria habían acatado la disciplina de voto.

Noelia Vera afirmó que «no deja de ser sospechoso» que el fallo «caído del cielo» en la votación se haya producido después de que algunos tuvieran «tanta insistencia» en que dicha renovación de RTVE no saliera adelante. «No puede ser casualidad», añadió. «Sospechamos que quizá alguien no quiere o no tiene demasiado interés en que la dirección transitoria de RTVE se ponga a trabajar ya de forma definitiva. Las casualidades en el Congreso por desgracia no suelen existir», añadió la diputada.

Así, los cuatro consejeros a propuesta de PSOE y Unidos Podemos (Ana Isabel Cerrada, Fernando López Agudín, Josep-Lluis Micó y Juan Tortosa) que no fueron aprobados en el Senado ni por dos tercios en una primera votación en la Cámara Baja, han obtenido sólo el respaldo de 175 diputados. En anteriores votaciones de los candidatos a consejeros, el Gobierno contaba con el apoyo de 179 diputados (84 de los socialistas, 67 de Unidos Podemos, nueve de ERC, ocho del PDeCAT, cinco del PNV, cuatro de Compromís, uno de Coalición Canaria, uno de Nueva Canarias), pero este lunes dos de ellos estaban ausentes, el del PDeCAT Jordi Xuclà y la de ERC Ana Surra. Los 177 votos garantizados se han convertido al final en 175 ya que dos parlamentarios, cuya identidad es imposible conocer, han metido en la urna la papeleta equivocada, la que llevaba el nombre de Tomás Fernando Flores, el designado para presidir RTVE, pero que se debía utilizar en la votación posterior.

El Real Decreto del Gobierno para nombrar a una cúpula de RTVE transitoria hasta que se complete el concurso público señala que el Ejecutivo de Pedro Sánchez deberá nombrar un administrador único para la corporación, aunque para ello debe pasar nuevamente por el Congreso, pero parece que tal cosa no va a ocurrir. Las sopechas se convertirían en certeza si no se repitiese la votación, y desde el PSOE afirman que se va a repetir. La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, ha achacado el resultado a un «error», un «fallo humano».

La diputada de Unidos Podemos Noelia Vera cree que todavía se puede evitar el nombramiento de este administrador único porque el reglamento de la Cámara, según ha explicado a los medios, permite repetir las votaciones. En este sentido, ha señalado que lo que ahora toca es consultar a los servicios jurídicos del Congreso para ver si prevalece el Real Decreto o el reglamento.

El Partido Popular y Ciudadanos han aprovechado lo ocurrido ayer con la votación para pedir al Gobierno que retire el real decreto de RTVE. «Esto es el más colosal monumento al disparate. Me siento totalmente avergonzado del espectáculo que el Gobierno nos está obligando a hacer, por su irresponsabilidad de traer un ‘decretazo’ que no estaba justificado, y que con mentiras no se puede traer a este Parlamento», ha señalado el diputado del PP Ramón Moreno. El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha pedido al Gobierno que «deje de hacer daño a RTVE» y que retire el real decreto después del «espantoso ridículo» que ha hecho este lunes en la Cámara Baja. Para Girauta lo ocurrido refleja la «paralizante debilidad» del Gobierno de Pedro Sánchez.

Los seis consejeros ya elegidos por 177 votos el pasado 4 de julio son Rosa María Artal Martínez, Juan José Baños Loinaz, Concepción Cascajosa Virino, Cristina Fallarás Sánchez, Tomás Fernando Flores y Víctor Sampedro Blanco, algunos de ellos -Artal, Fallarás y Sampedro- a propuesta de Unidos Podemos. A nadie escapa la diferencia entre un ente público gestionado por un único administrador nombrado por el Gobierno o una RTVE dirigida por un organismo de diez personas que deben entenderse hasta el concurso público de principios de otoño.