Participa promueve que Sevilla se adhiera al Pacto de política alimentaria urbana de Milán
Participa Sevilla espera que todos los grupos municipales apoyen esta iniciativa para fomentar el desarrollo de unos sistemas alimentarios equitativos y sostenibles. Un pacto al que ya se han sumado ciudades de todo el mundo y con el que se pretende promover políticas que garanticen el acceso a la alimentación a toda la ciudadanía.
“El fomento de sistemas alimentarios sostenibles que garanticen el acceso a cualquier persona comida saludable, la protección de la diversidad y la lucha contra el desperdicio de alimentos”, así ha resumido Susana Serrano los tres grandes objetivos con los que se firmó el Pacto de Milán de Política Alimentaria Urbana y al que ahora la formación verde morada quiere que se sume el Ayuntamiento de Sevilla. “Acuerdos como este deberían servir para repensar como los municipios deben garantizar una alimentación sana respetando la sostenibilidad del planeta”, ha apostillado Serrano en el comunicado en el que Participa apuesta por la adhesión de la ciudad al que es considerado el primer protocolo internacional en materia alimentaria que se realiza a nivel municipal.
El Pacto de Milán incluye 37 medidas agrupadas en ocho bloques de actuación para promover sistemas de gobernanza alimentaria local sostenibles, inclusivos y transparentes con la participación de actores sociales y políticos que representen los diversos intereses existentes en la cadena agroalimentaria. “Sevilla tiene que ser una más de las ciudades que empiece a trabajar en este sentido, pero no con la mera firma de un pacto que luego se quede olvidado. Es el momento de apostar por desarrollar proyectos concretos para garantizar el acceso a una alimentación sana en una ciudad que cuenta con los barrios más pobres del Estado”, ha expresado Serrano, que ha destacado como otras grandes ciudades españolas ya están llevando proyectos a cabo. Por ejemplo, iniciativas para que hogares recuperen restos de comida y materia orgánica que posteriormente se usen como fertilizantes en explotaciones agrarias, la inclusión en las escuelas infantiles de menús diseñados con criterios agroecológicos o el fomento de este tipo de productos en los mercados municipales.
“En Sevilla, desde hace años se han promovido huertos urbanos que podrían promover un acuerdo como este, pero con bastantes deficiencias y que necesitarían un impulso mayor. Espadas debe impulsar un proceso de discusión y elaboración participativa de una directrices de gobernanza alimentaria local involucrando a la sociedad civil y a los sectores económicos que ya están involucrados y articulados en la ciudad”, ha reconocido Serrano.
Esta propuesta se inserta en una situación en la que más del 50% de las personas viven en ciudades y puede que esta cifra se eleve al 66% en 2050 sean dos terceras partes, además de que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura un tercio de la comida que producimos se desperdicia o se pierde y ello genera un 8% del total de emisiones de CO2. “Las ciudades tenemos la responsabilidad de jugar un nuevo papel estratégico en el desarrollo de los sistemas alimentarios sostenibles y la promoción de dietas saludables, así como para luchar contra el hambre y la malnutrición”, ha concluido Serrano.