El PCE de Albacete se suma a las críticas a Roman Zozulya y acusa a los medios de comunicación de «lavar el fascismo»
El pasado fin de semana se produjo la primera suspensión de la historia de un partido de fútbol español por lo que fue calificado como "insultos" a un jugador. Los "insultos" no se relacionaban con las frecuentes motivaciones xenófobas y homófobas que se escuchan en las gradas de los campos de fútbol, sino a la ideología manifiestamente fascista demostrada por el jugador del Albacete, Roman Zozulya: "puto nazi".
Los aficionados del Rayo Vallecano, los ‘Bukaneros’, le recordaron este fin de semana a Zozulya por qué no firmó por el equipo madrileño en enero del 2017. Lo acusaron de “filiación nazi”, algo que volvieron a repetir, esta vez durante el partido de Segunda División disputado este domingo.
Las simpatías del jugador por figuras abiertamente fascistas quedan claras por en fotos reales en las que sostiene un rifle de asalto y se jacta de ser un admirador de Stepán Bandera, figura histórica del independentismo ucraniano honrado por organizaciones de extrema derecha. Stepán Bandera fue el líder Ejército Insurgente Ucraniano, quien cooperó con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y fue responsable de cometer las numerosas atrocidades contra los civiles, como la matanza de Volyn en 1943.
Zozulya también aparece en una pista del baloncesto con el marcador 14-88 y el número 18 en la camiseta. El ‘14’ es en referencia a las “catorce palabras” pronunciadas por el escritor y supremacista blanco David Lane: “Debemos asegurar la existencia de nuestro pueblo y un futuro para los niños blancos”, venía a decir. El ‘88’ es el número utilizado entre los nazis par ensalzar a Adolf Hitler (“Heil Hitler”). La hache es la octava letra en el abecedario. Por último, siguiendo con la numerología, el ‘18’son las iniciales “a” y “hache”, vinculadas también al máximo ideólogo nazi.
“Me acusan de fascista por apoyar al ejército ucraniano contra los terroristas prorrusos y no lo soy”, explicó en su día Zozulya para defenderse pocos días después de salir del Rayo Vallecano. El jugador pasó varios meses inactivo hasta que fichó por el Albacete la temporada 2017/18. En el club manchego señalab su conducta “ejemplar” en estos dos años y medio.
En un comuicado de prensa, el PCE de Albacete lamenta que «el primer partido de fútbol suspendido en España no se haga por cánticos racistas, homófobos o machistas, y se intente equiparar estos tres frentes a los cánticos realizados, lavando una vez más al fascismo en los medios de comunicación»;