Ondarroa despide a Ekai mientras se reabre el debate en torno a los derechos de las personas trans
Ekai, de 16 años, fue encontrado muerto en el domicilio de sus padres el pasado viernes.
Cientos de personas se concentraron ayer en la Musika Plaza de en el municipio vizcaíno de Ondarroa para dar una última despedida a Ekai, el joven transexual de 16 años que se quitó la vida el pasado viernes. La convocatoria, realizada por el Ayuntamiento de Ondarroa y por la Asociación de Familias de Menores Transexuales-Chrysallis, en la cual militan sus padres.
El caso de Ekai llamó la atención el pasado mes de noviembre por su aparición en un programa televisivo relatando las dificultades interpuestas por la administración para reconocer su auténtica identidad sexual. Su muerte el pasado viernes ha impactado y consternado a la sociedad, reabriendo el debate en torno a las trabas e impedimentos impuestos a las personas transexuales para ejercer sus derechos.
Desde la asociación Chrysallis han señalado a los Servicios Vascos de Salud Osakidetza por las demoras en el acceso a un tratamiento hormonal que llevaba meses esperando. Según la asociación, la muerte de Ekai llega tras “la colección de quejas ante el Hospital de Cruces, las preguntas incomodas y los items que no se cumplen”.
Desde el ámbito institucional también se han dado manifestaciones de solidaridad y de apoyo, al tiempo que la exigencia de establecer leyes y garantías para los derechos de las personas transexuales. El ayuntamiento de Ondarroa ha convocado tres días de luto haciendo un llamamiento por una ciudad y una sociedad libres de transfobia.
En el ámbito político, diversas organizaciones han manifestado su profundo pesar por el suceso, exigiendo una revisión de los protocolos de atención y seguimiento de las personas transexuales y transgénero.