Aviación y emisiones: una relación de altos vuelos que es necesario frenar
- Ecologistas en Acción presenta un informe sobre el impacto de la aviación a nivel global y propone medidas concretas para reducir el número de vuelos.
- La aviación es el único medio de transporte cuyas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) siguen creciendo. Estas podrían multiplicarse por ocho hasta 2050, según la Comisión Europea.
- La organización ecologista defiende la reducción significativa del número de vuelos como única forma de disminuir el impacto del sector.
Ecologistas en Acción ha presentado el informe ‘Decrecimiento de la aviación: la reducción del transporte aéreo de manera justa’, una publicación en la que se analizan los impactos ambientales y sociales de la aviación como medio transporte, y se ofrecen medidas como alternativa a la utilización del avión.
A pesar de existir un creciente movimiento global contrario a la expansión de la aviación, hasta la fecha no se habían sistematizado en un documento tanto los impactos sociales y ambientales de la aviación, como las posibles medidas para reducir el número de vuelos.
Este informe ha sido elaborado por la red internacional Stay Grounded, de la que forma parte Ecologistas en Acción, gracias al trabajo conjunto de más de 150 personas expertas y activistas. Constituye una publicación pionera cuyo objetivo es evaluar con rigor el impacto real de la aviación, así como poner encima de la mesa medidas concretas y realistas para reducir el número de vuelos como forma de construir un sistema de movilidad justo y sostenible.
La aviación causa más del 5 % de las emisiones totales
A pesar de que la industria de la aviación señala repetidamente que las emisiones del sector representan solo el 2 % de las emisiones mundiales de CO₂, según el informe de Stay Grounded, los efectos ambientales de la aviación no se detienen ahí. Aparte del dióxido de carbono, los aviones producen otros elementos nocivos (metano, ozono, hollín, estelas y nubosidad inducida) con mayor impacto climático que el CO₂. Todo ello hacen que hoy la aviación cause entre el 5 % y el 8 % del calentamiento global, de acuerdo con los datos recopilados y analizados en el estudio.
Por otro lado, dadas las expectativas de crecimiento del sector (la industria aeronáutica prevé un crecimiento anual del 4,3 % en las próximas décadas), la Comisión Europea estima que en 2050 las emisiones de gases de efecto invernadero de la aviación podrían ser entre cuatro y ocho veces superiores al nivel actual. Mientras que las emisiones mundiales de CO₂ aumentaron un 25 % entre 1990 y 2010, las de la aviación se incrementaron más de un 70 % en el mismo periodo.
Cuatro medidas viables para reducir el número de vuelos
Dado el enorme impacto de la aviación, Stay Grounded y Ecologistas en Acción consideran que es imprescindible adoptar medidas en diferentes ámbitos para reducir el peso del sector en el sistema de transporte y fomentar alternativas más limpias. Las medidas presentadas se engloban en cinco líneas:
1. Reducir el tráfico aéreo. El informe analiza una serie de propuestas en este ámbito, como son la prohibición de vuelos de gran proximidad (como es el caso del Amsterdam-Bruselas, cuya supresión ya ha sido propuesta), la reducción de vuelos de corta y media distancia realizables en tren en el intervalo de unas horas, o la moratoria a la ampliación o construcción de infraestructuras aeroportuarias.
2. Eliminar el sistema de privilegios de la aviación, que pone en situación de desventaja a otras formas de transporte más sostenibles. Los bajos precios de los vuelos son posibles gracias a las numerosas exenciones fiscales de los que goza la aviación a nivel global, y especialmente en la UE. Por ello, para frenar el trato de favor a las compañías aéreas, el informe propone: la introducción de un impuesto al queroseno similar al de otros combustibles, la aplicación del IVA al sector al igual que en el caso de otros medios de transporte, el establecimiento de un impuesto al carbono, o la creación de una tasa a los billetes en función de la distancia recorrida.
3. Penalizar a los viajeros frecuentes con más recursos. Según el estudio, la aviación es un medio de transporte elitista: menos del 10 % de la población mundial ha cogido alguna vez un avión. Sin embargo, las emisiones generadas son sufridas por el conjunto del planeta y sobre todo por las poblaciones más vulnerables del Sur global. Para hacer frente a esa injusticia, el informe propone dos medidas: la Tasa a los Viajeros Frecuentes o la Tasa a los Kilómetros Recorridos. Mientras que la primera encarece progresivamente el precio de los billetes comprados por una misma persona en un periodo de tiempo determinado, la segunda lo hace en función de la distancia viajada.
4. Fomentar alternativas al avión, principalmente mediante la inversión en infraestructura ferroviaria. El informe lamenta el desmantelamiento de la red de trenes nocturnos en Europa realizado durante los últimos años, coincidiendo con la puesta en marcha de políticas en favor de las aerolíneas de bajo coste y de la alta velocidad. Por ello, se apunta a la necesidad no solo de recuperar dicha red (como están haciendo Austria y Suecia), sino también de mejorar los sistemas de reservas internacionales, reducir el precio de los billetes y aumentar la coordinación en los transbordos entre trenes nocturnos y diurnos.
Cambio de paradigma: de compensar emisiones a reducir vuelos
Tal y como muestra el informe, los proyectos de compensación de las emisiones o de inversión en combustibles alternativos (biocombustibles o combustibles sintéticos) llevados a cabo como forma de reducir las emisiones de la aviación, han demostrado ser inoperantes, cuando no contraproducentes. Por ello, tanto la red Stay Grounded como Ecologistas en Acción defienden la reducción significativa de los vuelos como única forma de mitigar el impacto del sector.
Pablo Muñoz, responsable de Aviación en Ecologistas en Acción: “Con todos estos datos y ante la inacción de los gobiernos y el desinterés de la industria, debemos estimular un debate riguroso y de calado que impulse la puesta en marcha de políticas claras y ambiciosas de decrecimiento de la aviación. Esta es la razón principal para la creación de la campaña Quédate en Tierra que Ecologistas en Acción vamos a desarrollar en los próximos meses”.