«Concienciación contra la pesca» en Valencia: viernes 18 de febrero, acción para visibilizar la realidad de la pesca

La evidencia científica ha demostrado que los peces son animales sensibles capaces de sufrir dolor y miedo, tan capaces de expresar sufrimiento o disfrute como los pájaros, los reptiles o los mamíferos. Y a pesar de esto los peces siguen siendo los animales más maltratados e incomprendidos del planeta. Lo anterior se debe a que no existe un animal más consumido y matado en todo el planeta que los peces. Y además de esto, no existen leyes que protejan a estos animales dotados de gran inteligencia y sensibilidad de la extrema crueldad y violencia a los que los somete la pesca. Cuando son arrancados del mar y subidos rápidamente dentro de las gigantescas redes de pesca, los peces no solamente se asfixian sino que debido a la descompresión sus órganos internos explotan.

«Las piscifactorías son el infierno para los peces»

En las granjas de peces o piscifactorías los peces permanecen recluidos dentro de jaulas en el mar o ríos, y en tanques si se encuentran en la superficie. Dentro de ellas las condiciones de vida son tan extremas que sufren de depresión severa y pueden llegar a desarrollar actitudes suicidas por la falta de estímulo y las condiciones de hacinamiento. Los métodos de matanza son crueles: la electrocución, los golpes o la asfixia. Una situación totalmente injusta para Diego Nevado Martínez, portavoz de Valencia animal save.

«Hemos convocado esta acción para mostrar algo que está oculto, gracias a este colectivo yo mismo me di cuenta de la crueldad que suponía considerar productos a los animales y me fui informando hasta conocer miles de alternativas con el mismo sabor y textura. Queremos dar voz a los animales marinos al estar tan olvidados y por ello haremos hincapié en toda la crueldad de la pesca junto con el impacto medioambiental añadiendo también las alternativas con el mismo sabor y textura que existen hoy en día sustituyendo cualquier producto marino. Queremos mucho a los animales de casa pero parece que el resto no tienen ningún derecho» declara con contundencia.

Valencia animal save es un colectivo antiespecista el cuál organiza este tipo de concienciaciones sobre granjas y mataderos normalmente además de vigilias a las puertas del matadero para dar a los animales un trato diferente en sus últimos momentos de vida además de grabar y difundir las terribles condiciones en las que son transportados y llegan al matadero.

Rosa más es bióloga de Nova eucaria y voluntaria en feumve (asociación de defensa de la infancia vegana especialmente en centros educativos). Además de realizar un detallado informe al que hemos tenido acceso sobre el tremendo sufrimiento de los animales marinos también añade su opinión al respecto:
«Educar a los niñ@s en la empatía hacia los demás animales supone crear una sociedad contraria a cualquier tipo de violencia»

Desde your climate save Valencia también se unen a la acción e indican:

«La pesca de arrastre es el modo de pesca más destructivo. Las redes son tan grandes que cabrían catedrales enteras. Las redes arrastran pesados lastres que barren un lecho gigante lleno de biodiversidad y no dejan nada salvo un páramo estéril y vacío. La pesca de arrastre arrasa hasta 1.500 millones de hectáreas cada año. El equivalente a perder 4316 campos de fútbol cada minuto. explicaremos en el acto las consecuencias climáticas ya que casi la mitad de los plásticos del mar son redes de pesca según datos. Los animales marinos son más perjudicados y los que más mueren de todos a billones y la pesca de arrastre ya es lo más bestial de todo por lo qué habiendo alternativas de sobra consideramos que el veganismo es justicia» zanja Emilio, responsable de Your climate save.

En el acto se cumplirán todas las medidas de seguridad y activismo Pacífico mostrando la impactante realidad mediante vídeos, carteles información siendo necesario contactar mediante WhatsApp para participar en la acción  691093886 .

«Lo único que queremos es que se consuma lo mismo sin hacer sufrir a ningún ser vivo, sin consecuencias medioambientales y unos buenos valores para la infancia. Tampoco pedimos tanto» indica el organizador.