Bárcenas implica a todos los ministros de Fomento y Medio Ambiente de los gobierno del PP en la Caja B del partido

Las declaraciones de Luis Bárcenas, el que fuese tesorero y gerente del Partido Popular entre 1990 y 2008, ante la Audiencia Nacional por la presunta financiación ilegal del PP, continúan aumentando la nómina de implicados directos en el caso.

En su intervención frente al juez Pedraz el pasado viernes, Bárcenas señaló de forma directa a Rafael Arias Salgado, Francisco Álvarez Cascos, Ana Pastor, Iñigo de la Serna, ministros de Fomento de los gobiernos del Partido Popular, y a Isabel Tocino, Jaume Matas, Elvira Rodríguez, Miguel Arias Cañete e Isabel García Tejerina, sus homólogos al frente de la cartera de Medio Ambiente.

Según Bárcenas, la totalidad de los ministros del Partido Popular habían mantenido encuentros directos con los donantes de la denominada Caja B, para tratar la concesión de adjudicaciones públicas. De esta forma, el ex tesorero mantiene su versión de los hechos expuesta el pasado mes de febrero, aunque ahonda en los detalles, exponiendo la implicación directa, con nombres y apellidos, de importantes miembros de los ejecutivos populares.

La bronca de Álvarez Cascos a Lapuerta y el lobby

Según ha relatado Bárcenas, la vinculación entre las empresas se realizaban de diversas formas, hasta que tuvo lugar un desencuentro con el entonces tesorero Álvaro Lapuerta y el entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos. Bárcenas ha explicado que el ministro riñó a Lapuerta por tratar con el Director General de Carreteras del Estado la donación de una empresa. A partir de ese momento estableció que todas las gestiones relativas a donaciones finalistas pasar directamente a través del ministro.

A pesar de que en el mes de febrero el ex gerente popular señaló que las donaciones eran de caracter finalista para obtener de forma directa la concesión de obras y servicios públicos, en su último testimonio ante la Audiencia Nacional ha descrito un escenario mucho más complejo, que ha denominado como «lobby» o una especie de «relaciones públicas». Los empresarios no realizarían las donaciones únicamente a cambio de concesiones, sino para acceder a determinados cargos, contar con información privilegiada sobre licitaciones o realizar propuestas específicas.

La documentación desaparecida en la Operación Kitchen

Aún así, Bárcenas no ha excluido de la ecuación las donaciones finalistas, que ha destacado en el ámbito autonómico, aunque ha reiterado que muchos de los datos sobre las mismas se encuentran en la documentación robada y desaparecida por el Ministerio del Interior de Fernández Díaz durante la Kitchen, la presunta operación de espionaje parapolicial promovida desde el Ministerio del Interior en 2013 para hacer desaparecer pruebas de la corrupción del PP.

A este respecto, ha apuntado conflictos entre la dirección nacional y las direcciones regionales del PP, poniendo como ejemplo un desencuentro entre Madrid y Génova por la licitación de unas obras de infraestructura en el norte de Madrid. Según ha declarado Bárcenas, su antecesor Álvaro Lapuerta habría hablado con numerosos cargos populares, entre ellos Maria Dolores de Cospedal, entonces consejera de Transportes, Infraestructura y Vivienda de la Comunidad de Madrid, y actualmente implicada en el caso Kitchen.

Bárcenas ha reiterado, como hizo en febrero, la importancia clave de los datos robados durante la Operación Kitchen para esclarecer todos los detalles de corrupción del Partido Popular, denunciando directamente la participación del ex comisario Andrés Gómez Gordo, uno de los principales imputados en el caso.