El mal estado de los camiones de bomberos de la Comunidad de Madrid ponen en peligro a ciudadanos y profesionales

El último incidente, que tuvo lugar el pasado sábado, en Getafe, estuvo a punto de provocar graves consecuencias al partirse la bisagra que sujeta las escaleras de rescate que van acopladas en los techos de los camiones y desplazarse un larguero de más de cuatro metros de longitud y 20 kg de peso por todo el lateral del vehículo en marcha. Si en ese momento, un vehículo o una persona hubiese pasado cerca del camión, estaríamos hablando de una tremenda desgracia.

Es lamentable que el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid NO tenga vehículos de sustitución adecuados, y los pocos que existen son camiones con más de 25 años, con unos sistemas de seguridad (tanto activos, como pasivos) obsoletos, y que convierten en un verdadero sufrimiento su conducción.

Los Bomberos de la Comunidad de Madrid pertenecen a un Servicio Público esencial, y lo único que exigen, como profesionales, son las herramientas mínimas y adecuadas para poder ejercer sus funciones de forma correcta y la formación necesaria para asegurar que el uso de dichas herramientas es el conveniente.

Recientemente, en vista de la baja de uno de los camiones del Parque de Coslada, se tuvo que trasladar el “segunda salida” del Parque de Pozuelo a dicho Parque, al no haber un camión de sustitución, dejando a Pozuelo con un sólo camión con capacidad de hacer frente a un incendio de vivienda, debido a la capacidad extintora y los equipos de respiración autónoma necesarios e imprescindibles para los Bomberos. Pues bien, precisamente, mientras el “primera salida” se encontraba en una intervención, surgió un incendio de vivienda en el municipio de Pozuelo, viéndose los Bomberos obligados a utilizar un camión de uso exclusivo forestal para desplazarse al siniestro y meter en la cabina, de forma ilegal, los equipos de respiración autónoma, jugándose la seguridad la dotación entera en caso de que hubiese habido un accidente. A pesar de que uno de los principios básicos en la emergencia es la autoprotección de los profesionales, la necesidad y urgencia de la situación, obligó al colectivo a tomar esta decisión.

Desde hace tiempo, el Sindicato de Bomberos viene denunciando la pésima gestión y falta de previsión, en relación con dichos vehículos, desde que se publican los pliegos de condiciones para que concurran las empresas del sector, hasta que llega que llega al Parque de Bomberos, pasa un mínimo de dos años. Por lo tanto, la situación que estamos viviendo estos momentos es la consecuencia de que hace dos años o más, alguien no ha hecho el trabajo que le correspondía y nadie ha tomado ninguna decisión al respecto.

Cada guardia en el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid es un suplicio, consecuencia del alto número de incidencias con los vehículos, que solo es posible hacer frente con “parches” temporales y moviendo vehículos de un Parque a otro, dejando desprotegidos por momentos a los ciudadanos, tal y como hemos expuesto. Asimismo, hemos exigido que se investigue a la empresa que realiza el mantenimiento de los vehículos, para comprobar su labor durante los últimos años, dado que ésta, en otras comunidades, está siendo investigada por una mala praxis.