El Principado permite plantar eucaliptos en un robledal de Piloña
El Gobierno Asturiano nos ha reconocido tras denunciarlo que la plantación de eucaliptos realizada sobre un bosque de robles en Villamayor en el concejo de Piloña es ilegal, a pesar de haberse consentido por parte del personal de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, lo que supone un hecho gravísimo al no estar permitido los cambios de uso como este para plantar un cultivo como los eucaliptos.
Hemos solicitado que se proceda sin demorar a la retirada de los eucaliptos plantados irregularmente y tomar medidas para restaurar el bosque de robles que había antes lo que va ser mucho mas difícil por el tiempo que precisan estos bosques para recuperarse, por supuesto que se sancione a los responsables del Principado que permitieron este disparate ambiental.
Hay que recordar que el gobierno del PSOE viene permitiendo desde hace décadas la colonización del eucalipto la permite el Gobierno Asturiano a sabiendas que ya hace tiempo que este cultivo forestal supero la barrera de las 61.338 hectáreas de superficie fijada como límite por el Plan Forestal de Asturias para el año 2060. En concreto en el año 2009 ya se encontraba en 60.311 hectáreas, pero como se siguen plantando cada año más, resulta obvio que ya se superó con creces el límite fijado por el Plan Forestal. Aún así ellos siguen y siguen plantando y permitiendo la invasión de los eucaliptos.
Es inaceptable que se atienda solamente las presiones ejercidas por la multinacional papelera y los madereros, y que no se tenga en cuenta el marco forestal y los fuertes impactos ambientales que conlleva esta colonización del eucalipto, destruyendo ecosistemas valiosos, como este bosque de robles para plantar un cultivo forestal.
No se puede tolerar que sea el lobby del eucalipto quien dicten la política y la planificación forestal de Asturias atendiendo exclusivamente a sus intereses comerciales, sin tener en cuenta criterios sociales, medio ambientales o de planificación económica general. No se puede tolerar que el Gobierno Asturiano se pliegue a las presiones de este lobby por muy poderoso que sea, ya que por encima de los intereses particulares ha de imperar el interés general. Y no creemos que el interés general sea el de convertir la costa asturiana en un monocultivo de eucaliptos.
El eucalipto acidifica el suelo sobre el que se sustenta. Y el suelo asturiano ya tiene de por sí un pH bajo como consecuencia del alto régimen de lluvias, lo cual se agrava aún más en el occidente de la región donde los suelos son silicios. Lo que unido a la gran cantidad de nutrientes que necesita extraer por sus rápidos crecimientos, al tratamiento forestal que se aplica a las plantaciones (herbicidas, talas a matarrasa cada 12 años, etc.) y que ocasionan procesos graves de erosión por las fuertes pendientes de los montes asturianos.
Tiene efectos sobre el ciclo del agua, el cual no merece mayor comentario, pues de todos son conocidos los grandes volúmenes de agua que necesita para producir en poco tiempo una importante cantidad de biomasa.
Al ser un gran monocultivo de miles y miles de hectáreas, sin fragmentación de ningún tipo, ha provocado que la rica fauna asturiana antaño allí existente se haya visto incapacitada para adaptarse al nuevo hábitat. Lo mismo se puede decir de las especies vegetales que han ido progresivamente desapareciendo ante la voracidad del eucaliptal. Sin olvidarnos de la inflamabilidad de la especie y de su efecto en propagaron en los habituales incendios forestales en Asturias.