La comunidad colombiana se moviliza en Madrid contra la violencia y por la paz en Colombia

Decenas de representantes de la comunidad colombiana en Madrid se han dado cita en la Puerta de Alcalá y han marchado hasta la Puerta del Sol para denunciar la violencia política que sacude Colombia.

La movilización convocada por el Movimiento por la Vida y la Paz en Colombia, buscaba «visibilizar los problemas que ocurren en el país, rechazando las diferentes masacres y abusos de la fuerza pública, la concentración del poder, la violación de derechos humanos y la censura a la libertad de expresión».

A las 12:00 del mediodía, en torno a un centenar de personas se han concentrado en la Puerta de Alcalá en una movilización condicionada por las restricciones sanitarias en una coyuntura marcada por la crisis sanitaria.

Durante su recorrido por la calle Alcalá, la comitiva se ha detenido para realizar una performance. Tumbados en el suelo, a modo de víctimas de la violencia permanente, los manifestantes han denunciado «los asesinatos y las masacres diarias en todo el territorio nacional de la población civil, líderes sociales, campesinos , indígenas y el abuso y la represión policial en contra de nuestra población en general sin causa alguna».

«Esta violencia no ha parado de aumentar desde que el gobierno actual irrespeta de forma sistemática los Acuerdos de Paz de La Habana desde el segundo semestre de 2018», apuntaba una portavoz en una pausa de la marcha en la calle Alcalá. «Estamos con las víctimas y las familias, amigos y compañeros de estas personas, que han sido amenazadas, desplazadas y asesinadas», añadía.

En Sol, la marcha ha concluido con el despliegue de una inmensa pancarta en la que se advertía «Nos están matando». La concentración en la céntrica y simbólica plaza, concluía con una actuación de hip hop en la que se apuntaba diréctamente a los responsables de la trágica situación social y política del país sudamericano.

Una denuncia directa y contundente en Madrid del día a día en una Colombia que, lejos de alcanzar el sueño de la Paz que ansiaba con los acuerdos que pusieron fin al conflicto entre el estado y la guerrilla de las FARC-EP, se ve envuelta en una oleada de violencia y abuso de poder como en los peores años del conflicto.