Es hora de la abolición de la tauromaquia en México

Madrid, 19 de marzo de 2025 – La Ciudad de México ha aprobado hoy una reforma que prohíbe las corridas de toros convencionales, en las que el animal es herido y matado en la plaza, pero permite la celebración de las llamadas «corridas sin sangre», en las que el toro no muere en el ruedo ni es herido con instrumentos. Pero se sigue manteniendo la presencia de caballos.
Muchos colectivos animalistas han celebrado este avance, ya que reduce el sufrimiento de los toros en la plaza. Sin embargo, la comunidad científica y defensores de los derechos de los animales advierten que estas corridas no están libres de violencia. Estudios veterinarios, como los de la asociación AVATMA, han demostrado que las corridas sin sangre siguen provocando un gran sufrimiento a los toros:

• Estrés extremo durante el transporte, donde pueden perder hasta 30 kg debido a las altas temperaturas en época estival que alcanzan los cajones donde se transportan.
• Miedo y desorientación por la manipulación de sus cuernos, que utilizan para medir distancias y el entorno.
• Agotamiento físico severo para rumiantes que no están hechos para el ejercicio aeróbico. Esto puede producir una acidosis metabólica que a su vez puede derivar en fallos orgánicos y la muerte posterior del animal.
• Uso de caballos, que también sufren lesiones graves e incluso la muerte tras ser embestidos por toros de más de 500 kg.

Durante la conferencia de prensa matutina del Gobierno de México, la fotoperiodista y activista Elideth Fernández, de Movimiento Consciencia, expresó ante la presidenta Claudia Sheinbaum su preocupación por esta reforma:
«Si el objetivo es hacer cumplir el mandato de nuestra Carta Magna de prohibir el maltrato animal, reforma que impulsó el Movimiento Consciencia con el Ejecutivo Federal, en este espacio de la Mañanera, el camino es la abolición del maltrato, no la regulación del mismo. El formato de toreo que se pretende solo perpetuará el dolor de los toros sin resolver el problema de fondo: crueldad, vejación, violencia, adoctrinamiento a nuestra niñez e injusticia en aras del entretenimiento humano a partir del uso y abuso innecesario de un ser vivo, sintiente y consciente.»

Por su parte, Marta Esteban Miñano, presidenta de la Fundación Animal Guardians, entiende que muchas personas dentro del movimiento animalista celebren este avance, pero considera que no deben conformarse con esta medida parcial:
«Las corridas sin sangre no pueden de ninguna manera denominarse “Espectáculos Taurinos Libres de Violencia” porque la ciencia demuestra lo contrario. En ellas el maltrato animal no se elimina, sino que se oculta. La Constitución de México prohíbe el maltrato animal y, por eso, como en Colombia, México debe avanzar sin complejos hasta la abolición total de las corridas de toros y de cualquier otra forma de entretenimiento humano en la que se maltrate animales. Nosotros seguiremos apoyando a Elideth Fernández en ese sentido hasta lograr la abolición total. “

En la misma línea, Carmen Ibarlucea, presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC), destaca que existen alternativas sostenibles para la industria taurina:
«Es necesaria una cultura en la que, en lugar de enseñar violencia y sufrimiento, eduque a las nuevas generaciones sobre el bienestar, el respeto y la protección de los animales y el medio ambiente. En España hemos dado un gran paso entregando 715.606 firmas de la ILP No Es Mi Cultura contra la declaración de la tauromaquia como Patrimonio Cultural de España. Ahora es el turno de los políticos de actuar coherentemente en nombre de los 3 de cada 4 españoles que rechazan la tauromaquia (encuesta de la FBBVA 2025) y eliminar este blindaje de la tauromaquia en nuestro país”.

Por último, Encarna Carretero, portavoz de ANDA (Asociación Nacional para la Defensa de los Animales) señala:
«La prohibición de las corridas con muerte en el ruedo es un avance, pero no puede ser el punto final. Las llamadas corridas sin sangre perpetúan el maltrato y normalizan la violencia contra los animales. Es preocupante que se siga exponiendo a la infancia a este tipo de espectáculos, transmitiendo la idea de que el sufrimiento animal puede ser una forma de entretenimiento. Es momento de que México ponga fin de manera definitiva a la tauromaquia. 

Desde estas asociaciones insisten en que el único camino verdaderamente libre de violencia es la abolición total de la tauromaquia. México tiene la oportunidad de ser un referente en la protección animal y avanzar hacia un futuro donde el entretenimiento no se base en el sufrimiento de ningún ser vivo.