El ozono se dispara en las Islas Baleares ante la pasividad de las autoridades
Ecologistas en Acción insta a que se redacten de manera urgente planes de mejora de la calidad del aire que reduzcan el tráfico motorizado y la quema de combustibles fósiles en centrales térmicas.
El calor que ha acompañado el inicio de la primavera en las Islas Baleares, el intenso tráfico rodado, marítimo y aéreo que soportan las islas y el incremento del consumo de electricidad producida en centrales térmicas por el arranque de la temporada turística han provocado que se dispare la contaminación por ozono troposférico.
Así, en Mallorca, Menorca e Ibiza llevan más de un mes de manera ininterrumpida por encima del objetivo establecido por la legislación y de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger la salud humana, lo que no ha motivado ninguna actuación informativa ni preventiva por parte de las autoridades autonómicas.
El valor objetivo para la protección de la salud humana está establecido por la normativa en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de ocho horas, y no deberá superarse más de 25 días al año. En lo que llevamos de 2017, este número de superaciones ya se ha desbordado en las estaciones de control de la contaminación de Alcudia o Parc Bit en Mallorca, Pous o Sant Lluis en Menorca y Ca’n Misses o Dalt Vila en Ibiza.
Los niveles más elevados se han registrado en la estación de Pous, en Menorca, donde el 19 de marzo se alcanzó una media horaria de 185 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, superando al umbral que obliga a informar a la población de que tome medidas de autoprotección, establecido por la normativa en 180 microgramos por metro cúbico. Este aviso no se produjo ese día en la zona de Maó, vulnerando la normativa sobre calidad del aire.
Se trata de una situación anómala en los últimos años, por la persistencia del episodio de elevada contaminación y lo prematuro del mismo, alejado todavía de los calores estivales.
El ozono troposférico es el contaminante que presenta en las Islas Baleares una mayor extensión y afección a la población y a la vegetación, con unos niveles al alza. Esto se debe al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante la primavera y el verano, como resultado del cambio climático.
Ecologistas en Acción denuncia que el Govern de las Islas Baleares acumula más de una década de retraso en la redacción de los preceptivos planes de mejora de la calidad del aire para reducir los niveles de ozono, planes obligatorios desde el año 2004, por lo que exigen a la Administración autonómica que cumpla con sus obligaciones legales y elabore, apruebe y aplique sin más dilación dichos planes de mejora, tras someterlos a información pública.
Ecologistas en Acción pide que se adopten así las medidas necesarias para evitar que se repita un episodio tan prolongado de contaminación por ozono. Medidas que deben pasar por la limitación del tráfico urbano e interurbano, principal emisor de los contaminantes precursores del ozono, y también del funcionamiento de las centrales termoeléctricas. Otras fuentes importantes de contaminación son el tráfico marítimo y el tránsito de los aeropuertos.