Aprobada la oferta de empleo público para los procesos de estabilización en Cantabria

En la Mesa Sectorial de Educación, reunida hoy miércoles 18 de mayo, ha sido aprobada la oferta de empleo público para los procesos de estabilización de interinos promovidos por la Ley 20/2021,  de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. Finalmente, se ofertan un total de 877 plazas en Cantabria para los procesos de estabilización. De estas, 667 son para concurso de méritos y 210 para concurso oposición modificado.

Esta oferta de empleo público es producto de la negociación que desde el mes de Enero hemos mantenido con la administración, a la cual le hemos reclamado transparencia y que se nos facilite toda la información detallada, con el desglose de plazas y especialidades docentes. La administración ha facilitado todos los datos técnicos y por ello el resultado ha sido el estudio e identificación de las plazas de estabilización, en detalle, vacante por vacante, centro por centro y especialidad por especialidad.

Es por ello que para ANPE CANTABRIA la identificación y cuantificación de las plazas de estabilidad se ha realizado con rigor y en base a los criterios legalmente establecidos. ANPE Cantabria reconoce la labor de los técnicos y responsables de la Consejería de Educación durante este proceso negociador, y más allá de discrepancias puntuales en la aplicación de algunos criterios para determinar las plazas, considera que el trabajo realizado, tanto por la administración como por las organizaciones sindicales es honesto, correcto y se ajusta a la establecido por la legalidad vigente.

Sin embargo, ANPE Cantabria no puede aprobar esta oferta de empleo público por estar en desacuerdo con un proceso, el de estabilización de interinos, que se ha demostrado tener una nefasta gestión desde el principio.

Tanto la aprobación en el parlamento de la nación de la Ley 20/2021, como la publicación del Real Decreto 270/2022 han sido claros ejemplos de la improvisación y la falta de visión del gobierno central. El MEC se ha limitado a trasladar, al ámbito educativo, una norma (la Ley 20/2021), pensada para el ámbito de la administración general, sin tener en cuenta las particularidades de nuestro sector. Consecuencia de este desconocimiento y esta improvisación, se ha establecido un sistema para el concurso de méritos, como para el concurso-oposición que no contenta a nadie, y no da respuesta al colectivo de interinos.

Por este motivo, consideramos que la responsabilidad última y más importante está en el MEC y en el gobierno central, que son los que han renunciado a gestionar adecuadamente un proceso que, desde el principio, se veía que iba a ser muy complejo, y han pasado la patata caliente a las comunidades autónomas, que se han convertido en meras ejecutoras del proceso, sin capacidad de maniobra.

ANPE ha realizado advertencias y sugerencias ya desde el mes de diciembre de 2021 sobre los problemas que podía plantear este sistema, pero el ministerio solo ha hecho caso a otras organizaciones sindicales, que son las que han pactado este sistema. Por otro lado, tampoco ha ayudado el hecho de que algunos hayan transmitido falsas ideas al colectivo de interinos, haciéndolos creer que por el hecho de llevar tres años trabajados les iban a convertir en funcionarios de carrera. Desde ANPE siempre hemos advertido que la ley es muy clara al respecto, el acceso a la función pública debe realizarse con criterios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad. Se estabilizan plazas, y no personas, a pesar de que muchos digan lo contrario.

Por estos motivos, ANPE Cantabria siempre ha defendido que la mejor vía de acceso a la función pública es el concurso-oposición, y que se debería haber eliminado la tasa de reposición, que tanto ha contribuido a aumentar el nivel de interinidad en nuestro país. Si en años anteriores se hubieran convocado a oposición un mayor número de plazas de forma regular, tal y como ANPE Cantabria ha exigido siempre, no hubiéramos llegado nunca a esta tasa de interinidad ni a este abuso de la temporalidad que hemos alcanzado en estos momentos.