Activistas de Greenpeace exigen en la térmica de carbón de Los Barrios el cierre definitivo a Viesgo y Endesa
- La térmica de Los Barrios (Algeciras) todavía no ha anunciado sus planes de cierre y es la planta carbonera de cuyos planes hay menos información y que se comporta de manera más opaca.
- El Gobierno debe regular para que las térmicas de carbón que no hayan realizado las inversiones ambientales cierren en 2020 y el resto en 2025 como muy tarde.
- Las térmicas de carbón han recibido más de 4.000 millones en subvenciones, pagados a través de la factura de la luz.
- El carbón es el principal responsable de cambio climático y las térmicas de carbón en España.
A primera hora de la mañana, una veintena de activistas de Greenpeace han desembarcado en lanchas del Rainbow Warrior y han desplegado una pancarta de más de 30 metros de largo en el dique del muelle de Endesa desde el que se descarga el carbón para la central térmica de Los Barrios (Algeciras) con el mensaje “Fábrica de cambio climático”. Otros cinco escaladores han subido la grúa de 50 metros del puerto con pancartas con el lema: ‘Cambia la energía, no el clima”.
Con esta acción Greenpeace reclama que no se dedique más dinero al carbón, ni en inversión privada ni en subvención pública. Y, específicamente, que la térmica de Los Barrios, que pertenece a la eléctrica Viesgo, anuncie que cerrará la instalación en 2020 y que se procederá a la recuperación ambiental del emplazamiento. Asimismo, Greenpeace exige a Endesa que cierre el puerto a la actividad carbonera.
“Viesgo está siendo la compañía más opaca, no sabemos cuáles son los planes para su térmica de los Barrios, si ha realizado las inversiones necesarias para seguir operando o si va a cerrarla o incluso venderla, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio climático de Greenpeace.
Los Barrios, que ha pasado inadvertida durante muchos años, ocupa la sexta posición de entre todas las instalaciones de España que más CO2 (principal gas de efecto invernadero causante del cambio climático) emitió en 2018. Debido a sus emisiones contaminantes es responsable de muertes prematuras, crisis asmáticas en niños y niñas, bronquitis crónica en adultos, ingresos hospitalarios con síntomas respiratorios y/o cardiovasculares y cientos de millones de euros en concepto de gasto sanitario y miles de días de trabajo perdidos.
“Seguir invirtiendo en carbón es un riesgo y es contrario a las recomendaciones científicas contra el cambio climático. Frente a la emergencia climática que estamos viviendo y con la juventud por el clima ocupando las calles por todo el mundo, Viesgo debe asumir su responsabilidad y anunciar de forma inmediata y transparente que cerrará su térmica de Los Barrios en 2020 y se encargará de la restauración ambiental necesaria”, añade Nuño.
Los activistas han desplegado la pancarta en el dique de descarga del carbón que opera ENEL-Endesa, la eléctrica que lleva años siendo la mayor responsable de cambio climático en España. Greenpeace reclama a la compañía que cierre sus térmicas de carbón en 2025 como tarde y que abandone sus negocios en combustibles fósiles y se comprometa para que todas sus actividades de generación de electricidad sean con energía 100% renovable en 2030.
La organización ecologista no ha obtenido ninguna respuesta de la eléctrica a pesar de haber intentado tener reuniones con ella para conocer sus compromisos con el clima y las fechas del cierre de esta térmica. La otra planta de carbón que la empresa tiene en Córdoba, Puentenuevo, sí ha anunciado que cerrará en 2020.
Los últimos datos de Red Eléctrica de España (REE) confirman no solo que es posible prescindir del carbón, sino que disminuir su uso reduce enormemente las emisiones y por tanto supone un gran beneficio para el clima. A nivel mundial el carbón es responsable de más del 40% de las emisiones de CO2, que es el principal gas de efecto invernadero.
La organización ecologista reclama al Gobierno que garantice que no se dará ninguna subvención más al carbón y que regule para que las plantas que no hayan realizado a día de hoy las inversiones ambientales necesarias cierren en 2020 y las restantes lo hagan no más tarde de 2025. Estas centrales han recibido más de 4.000 millones de euros en unas subvenciones llamadas pagos por capacidad que han pagado los y las consumidoras a través de la factura de la luz desde el año 2007. Esta acción se enmarca en la campaña de Greenpeace ‘En marcha por el clima’ en la que su buque insignia, Rainbow Warrior, está recorriendo diversos puertos europeo bajo el lema “Cambia la energía, no el clima”. Su objetivo: exigir mayor ambición climática a la clase política y empresarial y abrir paso a la democratización de la energía.