FSC-CCOO se une a las reivindicaciones de la Semana Europea de la Movilidad
Esta semana, que se celebra tradicionalmente entre el 16 y el 22 de septiembre (SEM’22) tiene como tema “Mejores conexiones” y su lema es “Combina y muévete”.
En la Federación de Servicios a la Ciudanía de CCOO hemos querido añadir una reflexión que invita a una mejor planificación de nuestros desplazamientos y a la elección de la opción menos contaminante bajo el lema “SI TE MUEVES, BAJA TU HUELLA”.
Sin duda, la mejor movilidad es la que no deja huella ni daña nuestro medioambiente y especialmente la calidad del aire que respiramos, pero no siempre es posible cubrir nuestras necesidades vitales, laborales, de abastecimiento, cuidados, educación, etc…, mediante desplazamientos a pie, en bicicleta o con otros vehículos de movilidad personal.
Nuestra Federación acoge grandes sectores de actividad vinculada al transporte de personas y mercancías: ferrocarril, metro, transporte por carretera de mercancías, autobuses, aviación, transporte marítimo, servicios turísticos, etc… Cada uno con diferente impacto en la emisión de gases de efecto invernadero y con unas necesidades en el desarrollo de infraestructuras y transición energética vinculada a los objetivos europeos de descarbonización diferentes y que iremos abordando a lo largo de esta SEM’22.
Debemos tener presente que el transporte es el segundo sector más contaminante de Europa, con un aumento de las emisiones en la UE del 0,8 % entre 2018 y 2019. Los datos del año 2020 como resultado de la pandemia no son significativos pero el fin de las restricciones de movilidad han disparado nuevamente las emisiones durante el año 2021 y en lo que va de 2022.
Así lo demuestra el Informe de “Emisiones de Gases de Efecto Invernadero 2022” del Observatorio de Sostenibilidad https://www.observatoriosostenibilidad.com/, según el cual las emisiones de C02 aumentaron en España un 5,9% en 2021 y un 14% en los primeros cinco meses de 2022.
Este aumento se debe al repunte del consumo de combustibles fósiles y al transporte por carretera como resultado de la reactivación de la economía tras la pandemia y, por qué no decirlo, a una vuelta a la “normalidad” previa a la pandemia que ha disparado la aviación y los desplazamientos en carretera por el turismo.
Es comprensible el deseo de las personas por volver a viajar y relacionarse tras meses de aislamiento, restricciones y limitaciones por causa del covid-19 pero debemos ser conscientes que nuestras decisiones de movilidad impactan negativamente en el objetivo vinculante fijado en el Pacto Verde Europeo y el más reciente paquete de medidas del “Objetivo 55” por el que la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030.
Para el sector del transporte, en particular, el objetivo es reducir en un 90 % las emisiones de gases de efecto invernadero (que actualmente representan más de la cuarta parte de las emisiones de la UE).
Este objetivo ambicioso debe contar con la participación social para logra una transición justa a un nuevo modelo de movilidad más sostenible, intermodal, accesible, asequible, inteligente y justa para todas las personas, incluidas aquellas con movilidad reducida, con independencia del lugar donde vivan y con condiciones de empleo dignas.
Nuestros hábitos de consumo pueden favorecer la proliferación de vehículos de reparto, no siempre sostenibles, en las ciudades creando problemas de circulación y contaminación o bien la proliferación de economías de plataforma que han favorecido la fragmentación del trabajo y el dumping social.
De todo ello iremos hablando a lo largo de esta Semana Europea de la Movilidad que se inició el viernes pasado con el objetivo de garantizar nuevos modelos de transporte que sirvan a los objetivos de descarbonización y mejoren la calidad y el bienestar de la ciudadanía.