Sindicato de Estudiantes: «¡Ni un paso atrás en los derechos de las mujeres y la juventud! ¡La educación franquista, machista, homófoba y racista no pasará!»
Este 6 de marzo, y el 8 de marzo también, volveremos a alzar nuestra voz y dejaremos claro que los que quieren traer el fascismo a nuestras aulas y a nuestras vidas ¡No pasarán!
Comunicado
La extrema derecha ha dado un paso adelante en su furia franquista contra las mujeres, la juventud, los inmigrantes y el colectivo LGTBI. No contentos con pregonar a los cuatro vientos barbaridades como que la violencia de género no existe —a pesar de que 2019 ha terminado con 99 asesinadas, dato récord desde 2014— y de burlarse de las jóvenes violadas por las Manadas, ahora pretenden imponer en la educación pública su modelo machista, homófobo y racista.
Una agresión a los derechos de las mujeres y la juventud
El llamado “Pin parental” que VOX, PP y CS ya han aprobado en Murcia, y pretenden implantar en Madrid y Andalucía para extenderlo al resto del Estado, supone una brutal agresión a nuestros derechos democráticos. Bajo ese “nombre” se esconce el intento de excluir de la educación cualquier actividad o iniciativa que denuncie la violencia machista y la cultura de la violación, o que defienda los derechos de nuestros compañeros y compañeras LGTBI y de los cientos de miles de estudiantes de familias inmigrantes que sufren el racismo institucional y social. Con el “pin parental” también se perseguirá a aquellos profesores que más se destaquen en la defensa de estos derechos.
Esta panda de reaccionarios quiere utilizar nuestros centros de estudio como una plataforma política para extender su mensaje del odio. ¿Exigirán también que se elimine nuestro derecho a la huelga y la protesta? ¡Por supuesto que sí!
Con la excusa de garantizar la “libertad de los padres”, exigen a los centros de estudio una autorización expresa de los progenitores para que se puedan hacer las actividades que la extrema derecha considera “controvertidas”, es decir, la educación sexual, defender la libertad de las mujeres, el rechazo a la violencia del machismo, la homofobia o el racismo. Se trata de aplastar nuestro derecho a una educación pública, laica y científica y abrir los centros públicos a los tiempos de las cavernas franquistas, legalizando el mensaje fascista y embrutecedor que nuestros padres y abuelos tuvieron que soportar durante 40 años de dictadura.
¿Adoctrinamiento?
Vox, el PP y Cs defienden el Pin parental como una medida contra el “adoctrinamiento”. ¡Pero qué cara más dura! Si existe algún tipo de adoctrinamiento en nuestras aulas es precisamente el que ejerce uno de sus principales aliados: la jerarquía de la Iglesia Católica, que recibe nada más y nada menos que 700 millones de euros de dinero público al año para esparcir su ideario reaccionario. Basta ver algunas de las declaraciones del vicepresidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Cañizares, contra el “imperio gay” o lo que según él es “la amenaza más grande que tiene la humanidad”, “la amenaza de la ley de género, de la enseñanza de género y de la ideología de género”. Ni una palabra de aliento cuando nos maltratan, nos violan y nos asesinan.
La posición pública de Vox y el PP ha sido negar sistemáticamente todas las lacras que nos golpean a las mujeres y a los jóvenes. Ellos son los que más han azuzado la privatización de la enseñanza, los recortes, la precariedad laboral y los bajos salarios, y se han convertido en los máximos defensores de la justicia patriarcal que ampara a violadores y maltratadores y culpabiliza a las víctimas. Alonso de Mendoza, candidato de Vox al congreso, lo dejaba claro al tachar de “arpía y fulana” a la menor violada por tres jugadores de fútbol en Aranda de Duero. Las mismas opiniones despreciables las han repetido contra la comunidad LGTBI, o cuando criminalizan constantemente a los inmigrantes para esparcir el veneno del racismo.
¡No pasarán! ¡Huelga general estudiantil el 6M: vaciar las aulas y llenar las calles!
El Gobierno PSOE-Unidas Podemos ya ha anunciado que recurrirá ante los tribunales el “pin parental”. Pero como la experiencia demuestra, esos mismos tribunales han dejado impunes a decenas de violadores y maltratadores, y muchas víctimas han tenido que pasar un auténtico calvario público. Esos mismos jueces y juezas encarcelan tuiteros, cantantes y jóvenes de izquierdas, desahucian de sus casas a decenas de miles de familias, mientras protegen a los bancos y dejan en libertad a corruptos y fascistas. No podemos confiar en una justicia patriarcal y franquista que esta muy cerca de Vox y el PP.
Desde el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas sabemos que la única manera de frenar a la extrema derecha es con la movilización masiva. Por eso llamamos a la juventud de todo el Estado a la huelga general estudiantil, feminista, antifascista y antirracista el próximo 6 de marzo.
- Prohibición por ley del “Pin Parental” y su mensaje de odio a las mujeres, los jóvenes, la comunidad LGTBI y los inmigrantes.
- Implantación inmediata por el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos de una asignatura de educación sexual inclusiva y en libertad, evaluable y obligatoria en todos los centros de estudio.
- Recoger explícitamente en las normativas de régimen interno de los institutos el respeto a la libertad sexual, a vestir como queramos y los derechos del colectivo LGTBI.
- Sacar la religión de nuestras aulas y terminar con el regalo de miles de millones de dinero público a la Iglesia Católica y a la educación privada concertada.
- El Gobierno de PSOE-Unidas Podemos debe derogar inmediatamente la LOMCE y acabar con los recortes educativos ya, contratar a los más de 20.000 profesores despedidos, y asegurar la gratuidad de la educación pública desde la Escuela Infantil hasta la Universidad.
Este 6 de marzo, y el 8 de marzo también, volveremos a alzar nuestra voz y dejaremos claro que los que quieren traer el fascismo a nuestras aulas y a nuestras vidas ¡No pasarán!
¡El 6 de marzo todas y todos a la huelga estudiantil y a las manifestaciones a las 12 de la mañana!
¡Y el 8M a participar masivamente en las movilizaciones feministas unitarias!