Concentración en Vigo para exigir el indulto de Carlos y Serafín

Salvo que en algún Consejo de Ministros sea resuelta de forma favorable la solicitud de indulto que el Gobierno en funciones tiene sobre la mesa desde hace más de un año, incumpliendo el plazo de resolución del procedimiento de indulto, la concentración del pasado jueves 19 de mayo será la penúltima tras varios años de movilizaciones.

Por unos hechos acontecidos en 2008 8 años después los dos trabajadores, Carlos y Serafín, siguen pendientes de ingresar en prisión. Condenados por defender los derechos de los trabajadores en una huelga llevan aguardando un indulto que no les da llegado.

Las pontevedresas Ana y Tamara, en el mismo caso, fueron indultadas. Los 8 de Airbús fueron absueltos también en otro semejante. Pero, como clamó Carlos, quien tomó la palabra al final de la concentración, a ellos los ha olvidado un Gobierno en funciones que se irá dejándolos con la espada de Damocles sobre la cabeza. Por ello pidió que antes de las próximas elecciones sea derogado el artículo 315.3 del Código Penal español, en virtud del cual fueron condenados y por el que tendrán que ingresar en la cárcel si no son indultados.

Junto a ellos han estado los tres sindicatos CIG, CCOO y UGT que llevan desde que fueron condenados apoyándolos, miembros del BNG y de En Marea, además de muchas personas que, convencidas de su inocencia, también gritaron con ellos: «Carlos, Serafín ¡Indulto ya!» porque «No puede ser obreros en cadena y corruptos en el poder!» A todos agradeció Carlos en nombre de los dos el apoyo que siguen recibiendo: seguirán las movilizaciones; la siguiente, de no solucionarse su caso antes, será una semana antes de las elecciones generales.

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