Organizaciones ecologistas alertan de los riesgos de sobreexplotar más los acuíferos de Castilla-La Mancha
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF reclaman al Gobierno autonómico que vele por el interés general e ignore a quienes quieren hacer creer que es posible explotar aún más los acuíferos manchegos para regar.
En el caso del sistema de masas de agua subterránea de La Mancha Occidental, el Plan Hidrológico del Guadiana establece que su buen estado depende de que el nivel de aguas freáticas alcance la superficie en los Ojos del Guadiana y de que estos aporten 35 hm3 al año a las Tablas de Daimiel. Para alcanzar este objetivo en 2027, tal y como exige la normativa europea, están limitadas las extracciones por explotación en los acuíferos del Alto Guadiana.
Como ya apuntaron las asociaciones ecologistas, la situación de las Tablas de Daimiel en el periodo 2010-2013 fue un espejismo producido por un extraordinario periodo de lluvias tras el que los niveles freáticos han bajado de nuevo y los Ojos del Guadiana vuelven a estar secos.
En ese periodo apenas 4 hm3/año llegaron al parque nacional por el cauce del Guadiana. Y, sin embargo, ahora el nivel freático está a nueve metros del necesario para que afloren los caudales ambientales necesarios. Por ello la Confederación del Guadiana ha reconocido que todas las masas de agua subterránea de este sistema (Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Rus Valdelobos, Consuegra-Villacañas, Lillo-Quintanar y Altomira) están en mal estado, información igualmente ratificada por el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF denuncian que las extracciones del regadío han producido la sobreexplotación de más de 200 acuíferos en toda España, entre ellos los del Alto Guadiana. Ello es debido a los pozos ilegales y la concesión de derechos de agua por la Administración muy por encima de las dotaciones disponibles y de los recursos renovables del acuífero. En concreto, hasta 2015 en el acuífero 23 se concedieron más de 700 hm3 de derechos sobre el papel, cuando los recursos que se ofrecen a la agricultura son 200 hm3 y cuando solo 100 hm3 más quedan disponibles para otros usos y para fines medioambientales, ya que los recursos renovables anuales no llegan a 300 hm3 de media.
Ante este escenario resulta imprudente hacer creer que es posible aumentar la sobreexplotación de las aguas subterráneas para abastecer nuevos regadíos en La Mancha y obstaculizar la propia planificación hidrológica y el cumplimiento de la normativa europea. En lugar de generar nuevas expectativas inalcanzables, lo que es necesario y urgente es regular y reducir las extracciones y restablecer el funcionamiento de todo el sistema hídrico de La Mancha.