“La situación escandalosa e inédita en Democracia que afecta a Rita Barberá degrada a la institución del Senado”
Maribel Mora, Portavoz Adjunta del Grupo del Cambio en el Senado, ha manifestado hoy en la Junta de Portavoces su preocupación por la situación que atañe a Rita Barberá. Tras la reunión de portavoces y en rueda de prensa, Mora ha explicado que “es urgente que el propio Senado tome medidas para evitar que su imagen se deteriore aún más”.
Es además una situación inédita en Democracia, pues nunca antes una cámara autonómica (en este caso la valenciana) había reprobado a un senador por unanimidad, máxime cuando dicha institución fue quien la nombró.
El Grupo del Cambio apela en este sentido al Reglamento interno de la propia Cámara Alta (artículo 23.2), que exige a los senadores y senadoras que participen en las comisiones y en los plenos de la Institución. En la dos últimas legislaturas Barberá se ha ausentado reiteradamente de las sesiones y se desconoce cuál es su trabajo en la Cámara. La pasada semana sin ir más lejos, y una vez que se conoció la investigación abierta en su contra por el Tribunal Supremo, no acudió a las comisiones parlamentarias de las que forma parte.
Es inconcebible que un trabajador o trabajadora se ausente reiteradamente de su puesto sin que reciba ningún tipo de sanción o sea directamente despedido, tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores (artículo 54). Un cargo público no puede ser una excepción, sino un ejemplo. Y, aunque no está sujeto a mandato imperativo según la Constitución, sí está regulado que “si falta a los deberes propios de su cargo” podrá sufrir una sanción disciplinaria, como la prevista en el Reglamento: “podrá ser privado de su asignación”.
Art 23.2: El Senador que reiteradamente dejara de asistir a las sesiones sin haber obtenido licencia de la mesa, podrá ser privado de su asignación por uno o más meses
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