Archivan la querella de Ahotsa contra un policía que falseó una denuncia en base a la Ley Mordaza contra uno de sus periodistas
La Audiencia Provincial ha archivado definitivamente la querella interpuesta por un cámara de Ahotsa.info contra un agente de Policía Municipal de Iruñea.
La Audiencia Provincial ha archivado definitivamente la querella interpuesta por un cámara de Ahotsa.info contra un agente de Policía Municipal de Iruñea que le denunció por grabar una actuación policial. El policía falseó el expediente sancionador, lo que quedó probado por la grabación del periodista. A pesar de ello, la Audiencia ha archivado la querella, aunque al menos la sanción contra el periodista fue archivada por la grabación realizada.
Un periodista de Ahotsa graba una protesta enfrente de una inmobiliaria en el barrio de San Juan. La policía Municipal intervine y retiene y denuncia con la ley mordaza al periodista por grabar y difundir las imágenes. El ayuntamiento abre un expediente y propone una sanción de 600 €, el periodista niega los hechos y tiene acceso al expediente donde puede leer con asombro, que había utilizado menores para el hecho denunciado, que había utilizado disfraz (era la época en la que era obligatoria la mascarilla por el Covid) y que había utilizado violencia o intimidación. Además, de ello, el Policía Municipal mintió y acusó al periodista de haberle dicho que “se limpiaba el culo con las leyes españolas”, sin que nada de esto hubiera sucedido tal y como relataba el agente.
El periodista presentó sus alegaciones y pidió la ratificación de cada una de las acusaciones por parte del agente. Como es común, y corriente, el agente se limito a ratificarse en su denuncia sin negar ni una sola de sus falsas acusaciones. El Ayuntamiento declaró la imposición de la sanción y dio un plazo al periodista para que presentará las alegaciones finales.
Ante esta situación, el periodista envió al Ayuntamiento un video donde se grabó todo lo sucedido durante dicha intervención, desmintiendo de forma total, las acusaciones del agente y visto que este había faltado a la verdad, pidiendo que se tomarán las medidas administrativas necesarias en su contra.
Ante ello, el Ayuntamiento reculó y archivó la sanción, declarando que aunque la grabación se había producido y difundido, en la grabación no se apreciaba ni el nº del agente ni se le podía identificar por lo que no había existido la falta que en un principio se le quería imputar, que consistía, según la Ley Mordaza, en el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que pueden poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes.
El Ayuntamiento no abrió ningún expediente que sirviera a clarificar si había existido falsedad en la declaración del agente, por lo que el periodista de Ahotsa.info se vio en la obligación de presentar una querella para que se investigaran los hechos, al entender que había incurrido en un delito de falsedad documental en la denuncia con la intención de agravar las acusaciones contra el periodista.
El agente en cuestión declaró ante el juzgado donde se presentaron las pruebas pertinentes y la jueza de instrucción declaró el archivo de las actuaciones. Archivo que fue recurrido y que ahora ha sido ratificado por la Audiencia Provincial.
Los argumentos esgrimidos por la Audiencia son:
“Que finalmente, visto que el expediente sancionador fue archivado, el resto de circunstancias (violencia o intimidación, utilización de menores, uso de disfraz o frases como “me limpio el culo con vuestras leyes españolas”) no han sido valoradas en el expediente, por lo que “el relato de hechos realizado por el agente de la policía municipal no puede reputarse FALSO en los términos de los artículos 390 y ss C.Penal”.
“…, debe señalarse que no han sido tenidos en cuenta en el ámbito del expediente sancionador, que se ha archivado, por lo que difícilmente podían haber servido de base para agravar una posible sanción, que no ha sido impuesta” … y procede el archivo definitivo de la querella alegando que “no resulta debidamente justificada la perpetración del delito”.
Comunicado de Ahotsa info Nafarroa
Nos encontramos pues ante un archivo donde las falsedades manifestadas por un agente en un documento oficial no tienen consecuencias para este porque finalmente no hubo sanción. Eso sí, la Audiencia obvia que si la sanción contra el periodista no se materializó fue justamente porque la denuncia fue archivada por la existencia de las imágenes que desmontaban el relato del agente. Si el cámara de Ahotsa.info no hubiera grabado el video, sin ningún lugar a dudas, el periodista hubiera tenido que pagar la sanción impuesta en base a la versión del policía.
Los agentes tienen un privilegio ante el resto de los ciudadanos, lo que ellos recogen en un boletín de denuncia, en un expediente administrativo tiene presunción de veracidad. Mientas que lo que manifestamos el común de los mortales, no. Por ello, ante las sanciones por la Ley Mordaza, por ejemplo, lo que pueda decir un ciudadano no tiene ningún peso. La posición privilegiada de lo agentes supone que se deba exigirles una mayor responsabilidad a la hora de realizar las denuncias y que no actúen de mala fe. En esta ocasión, no dudamos que la denuncia tenía como objetivo impedir que el periodista de Ahotsa.info realizara su trabajo, dando a conocer las protestas de la ciudadanía y el actuar policial.
Si la sanción la periodista ha sido retirada, justamente es porque el periodista grabó todo lo acontecido. El haber grabado esta acción policial le ha salvado de la sanción, y nos alegramos por ello.
La situación resultante de este archivo es por lo tanto un tanto kafkiana, porque si una persona demuestra que lo que recoge una denuncia no es cierto, lo único que sucede es que se retira la denuncia, pero sin que haya ninguna responsabilidad que reclamar al agente que maquilló lo sucedido. Por supuesto, si la persona de a pié no puede demostrar su inocencia (porque no lo ha grabado o no tiene testigos), la sanción sigue su curso y acaba pagando la multa.
Denunciamos que este archivo, lo único que hace es alimentar un ambiente de impunidad en el que ciertos agentes podrán continuar recogiendo en sus denuncias hechos que no han sucedido y esas denuncias serán base para cualquier sanción administrativa, siempre y cuando el ciudadano no consiga por ejemplo grabar los hechos. Y manifestamos nuestro compromiso por continuar trabajando para reflejar lo que sucede en nuestras calles a pesar de todas las amenazas y sanciones que puedan intentar endosarnos aquellos que justamente no quieren que se sepa lo que sucede.