Cordones de seguridad, cargas policiales en Madrid y provocaciones de la extrema derecha en el sexto día de movilizaciones
El cordón de seguridad desplegado por Bombers per la República y Bombers BCN CCOO impide los enfrentamientos con la policía en las marchas de protesta del sexto día de movilizaciones contra la sentencia del procés.
Las movilizaciones se reproducen en Madrid, Santander, Valladolid o Donosti.
Por sexto día consecutivo miles de personas salieron a las calles para protestar contra la sentencia de los líderes del procés en una jornada marcada por la extensión de las protestas por el resto del estado, las provocaciones de la extrema derecha y nuevos episodios de violencia policial y detenciones.
En Barcelona, la concentración en la Plaza Urquinaona estuvo caracterizada por el despliegue de un cordón de seguridad compuesto por voluntarios de Bombers per la República, Bombers BCN CCOO, Open Arms, Sanitaris per la República, Agents Rurals per la República, En peu de pau y Escortes Catalans que realizó las funciones de barrera de contención para evitar enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. A pesar de la voluntad manifiesta de realizar una protesta pacífica, la policía protagonizó algunas cargas con el pretexto de disolver a un grupo de manifestantes que incendiaron una barricada en las proximidades de la plaza.
En numerosas ciudades de todo el estado se celebraron movilizaciones, concentraciones y manifestaciones de apoyo y solidaridad con el pueblo catalán, la mayoría de ellas desarrolladas en total normalidad, a pesar de las provocaciones de grupos de extrema derecha que convocaron a su vez marchas en ciudades como Valladolid o Santander. En Madrid la movilización concluyó con disturbios saldándose con 12 detenciones, 10 de la movilización en solidaridad con Cataluña y dos de ellos pertenecientes a los colectivos ultraderechistas de la otra convocatoria. En la céntrica y comercial Plaza de Callao se vivieron episodios de violencia cuando la policía cargó contra un grupo de manifestantes que trataba de cortar el tráfico de la Gran Vía, siendo respondidos a sillazo de una terraza. Las cargas se saldaron con 26 heridos.