Científicas y científicos declaran hoy ante el juez por protestas climáticas
- Activistas de Rebelión Científica y Futuro Vegetal han comparecido hoy en el Juzgado de instrucción acusadas de daños.
- «El gobierno criminaliza a activistas climáticas y científicas por reivindicar actuación por la Crisis Climática» exclama una de las activistas.
Barcelona, 20 de noviembre de 2023. Tres activistas climáticas han comparecido hoy delante del juez en el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona. Son acusadas de un delito daños que puede tener pena multa hasta 24 meses. El día 13 de abril de este año llevaron a cabo una protesta tirando zumo de remolacha en la fachada de Delegación del Gobierno en Barcelona. Según fuentes de los colectivos Rebelión Científica y Futuro Vegetal, las encausadas son científicas de vocación, un ambientólogo, una ecóloga y una veterinaria, llevando a cabo esta protesta en apoyo a la declaración ante el juez ese mismo día de las científicas de Rebelión Científica, encausadas por manchar el Congreso de los Diputados con zumo de remolacha el pasado 6 de abril de 2022. Estas últimas fueron detenidas por la brigada antiterrorista de la Policía Nacional, pese a que la protesta se desarrolló de forma pacífica. No es la primera vez que se enjuicia a personas de la comunidad científica, Nate Rugh, ambientólogo y activista, fue condenado en Munich por daños por unas acciones de Rebelión Científica en una campaña para denunciar el papel del gobierno Alemán en la Crisis Climática.
«Estamos aquí por denunciar la criminalización de científicas y activistas que alzan la voz por exigir cambios estructurales a los gobiernos por los efectos tan graves que va a tener la Crisis Climática. Mientras se persigue a científicas, empresas como Repsol, Shell, el Pozo o Cocacola quedan impunes por sus prácticas ecocidas» asegura la portavoz de los colectivos.
Rebelión Científica es un movimiento internacional de científicos y académicos de más de 32 países que llaman a la desobediencia civil noviolenta ante el fracaso de las políticas relativas a la Crisis Climática. Futuro Vegetal es un movimiento, también de desobediencia civil, que exige el desvío de las subvenciones de la ganadería para promocionar alternativas social y ecológicamente responsables basadas en plantas para afrontar las consecuencias de la Crisis Climática sobre la capacidad de producir alimentos, siendo el sistema actual agroalimentario una de los causantes de grandes emisiones de CO2 y metano.