Una marcha llega hasta la puerta de incineradora de Valdemingómez para pedir su cierre en 2025
- Unas 300 personas han dado vida a la V Marcha por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez organizada por Ecologistas en Acción Madrid, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA).
- En el acto, que ha servido para denunciar la actual política de residuos del Gobierno regional, han participado miembros de las mancomunidades de residuos del Este, Sur y Noroeste. En estas dos últimas se está tramitando la ampliación de los vertederos de Pinto-Getafe y Colmenar Viejo.
Unas 300 personas han recogido esta mañana los 4,5 kilómetros que separan la estación de Metro de La Gavia (Villa de Vallecas) de la incineradora de Las Lomas, en Valdemingómez, con el fin de exigir su clausura en 2025, tal y como se comprometió el Ayuntamiento de Madrid cuando gobernaba Manuela Carmena.
Lo han hecho siguiendo el llamamiento de la llamada Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, espacio de confluencia formado por Ecologistas en Acción Madrid, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA, dando vida a la quinta edición de una marcha de carácter anual.
La caminata de hoy, que salió a las 11:00 desde el Metro de La Gavia y finalizó en el mismo lugar tras realizar una parada ante el depósito de cenizas de la incineradora, además de reclamar una vez más el cierre de la polémica y contaminante instalación, sirvió para visibilizar la inadecuada gestión de los residuos en la Comunidad de Madrid. No en vano, participaron miembros de plataformas vecinales de las mancomunidades de residuos del Este, Sur y del Noroeste. En estas dos últimas se está tramitando la ampliación de los vertederos de Pinto-Getafe y de Colmenar Viejo, respectivamente.
Durante el trayecto, las personas participantes pudieron conocer de primera mano las dimensiones del Parque Tecnológico de Valdemingómez y de la incineradora de Las Lomas, así como sus afecciones sobre las zonas más cercanas, entre las que se encuentran los nuevos desarrollos de El Cañaveral, Los Ahijones, Los Berrocales y Valdecarros. Este último barrio, que cuando se termine contará con 51.000 viviendas, se encuentra a apenas 2 kilómetros de la incineradora, al igual que el Ensanche de Vallecas, el lugar, junto a la Cañada Real, más afectado en estos momentos por las emisiones tóxicas de Valdemingómez.
En la marcha participaron vecinos y vecinas de colectivos de estos dos lugares, así como de otras zonas de Villa y Puente de Vallecas, El Cañaveral y Rivas Vaciamadrid, igualmente afectadas por los humos tóxicos de la instalación. Se calcula que unas 700.000 personas, que residen en un radio de 10 kilómetros de Las Lomas, están sometidas hoy a estas emisiones que contienen sustancias peligrosas.
Ante su depósito de cenizas, que ha sido objeto de denuncias por su mala gestión, portavoces de la organización de la marcha recordaron las intenciones del ejecutivo que dirige José Luis Martínez Almeida de prorrogar la vida de la incineradora al menos hasta 2035, un auténtico desatino que choca frontalmente con la línea de gestión de recursos actual de la Unión Europea.
Estas intenciones aparecen recogidas en el proyecto de nueva Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos municipal que, a punto de ser aprobado por la Junta de Gobierno del consistorio, parece haber sido concebido con el único fin de justificar esta prórroga.
“El Ayuntamiento de Madrid no va a desarrollar políticas de prevención y no va a cambiar hacia un modelo más sostenible debido a que los residuos son un gran negocio para un puñado de empresas que tienen repartidas convenientemente la recogida y la explotación de las distintas plantas que componen el Complejo Tecnológico de Valdemingómez. Y, por tanto, Almeida y el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante harán todo lo posible por alargar la la vida de la incineradora allá hasta donde se pueda, operando a pleno rendimiento”, indica el comunicado que leyeron los delegados vecinales y ecologistas ante la planta de Las Lomas.
“Ante esta realidad, de nada les vale que el único estudio epidemiológico realizado por el Ayuntamiento de Madrid señale una presencia de dioxinas y furanos en el Ensanche de Vallecas que triplica a la obtenida en la calle Montesa del distrito Salamanca.
Estos compuestos peligrosos están señalados en diferentes estudios por su relación con el incremento del riesgo en la población de contraer diversos tipos de cáncer y enfermedades graves”, aseguraron, antes de continuar: “tampoco les valieron los resultados del único biomonitoreo realizado en huevos, hojas de coníferas y musgos en los alrededores de Las Lomas, estudio realizado por un laboratorio holandés independiente, siguiendo un protocolo aceptado por la comunidad científica.
Con este estudio, los colectivos Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, la FRAVM y GRAMA demostramos que en los alrededores de la incineradora se concentran niveles alarmantes de contaminantes peligrosos para la salud de la población y el medio ambiente”, remacharon los portavoces, antes de recordar las cuatro exigencias básicas que han dado origen a la movilización de esta mañana: Un Plan de Cierre de la Incineradora, que respete el plazo de cierre definitivo en 2025.
La Realización de mediciones mensuales en inmisión de contaminantes orgánicos persistentes, en el entorno del Parque Tecnológico de Valdemingómez, realizadas por un organismo independiente y que dé público acceso a los datos de forma transparente y continua.
La creación de una Comisión de Seguimiento del Plan de Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, participada por entidades sociales, vecinales y ecologistas.
Y, finalmente, la retirada de la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos actualmente en tramitación y la redacción de una nueva bajo los principios de la economía circular y el residuos cero y con una participación real y efectiva de la sociedad.