PACMA convoca en Sevilla una Gran Manifestación Antitaurina

Jueves, 21 de marzo de 2019.- El 6 de abril Sevilla será antitaurina. La gente de corazón volverá a salir a la calle para decir alto y claro que no quieren que su ciudad siga siendo conocida como la cuna del maltrato animal. “Las instituciones y el sector taurino han vinculado históricamente a esta ciudad como la capital de la tauromaquia, pero ha llegado la hora de despojarse de lo efectos negativos que a sangre sobre el albero tiene para la ciudad. Sevilla es historia, patrimonio, luz, alegría… Sevilla es todo lo contrario a la oscura tortura de un animal que muere agonizando en la plaza”, explica el coordinador de PACMA en Sevilla, Javier Sanabria.

Ha llegado la hora de que Sevilla, que ha sabido avanzar en muchas otras áreas, se equipare en compasión y respeto animal a las ciudades más modernas del mundo. Durante los próximos procesos electorales, PACMA será el único partido que defienda el fin de la tauromaquia a través de una Ley General de Bienestar y Protección para los Animales.

La manifestación antitaurina, convocada cada año por PACMA, congrega a cada vez más personas dispuestas a evitar que se siga derramando sangre sobre el ruedo. Tendrá lugar el próximo 6 de abril (17:00 horas desde la Plaza de San Telmo) y está prevista la asistencia de la presidenta del Partido Animalista, Silvia Barquero. Al final del acto responsables del partido y de algunas organizaciones que se han sumado ofrecerán unas palabras a los asistentes.

El año pasado la manifestación hizo historia al batir un récord de asistencia. Miles de personas se reunieron en la capital andaluza, conocida como la catedral de la tauromaquia, para pedir la abolición de los festejos taurinos. Personas compasivas y empáticas, clamaron por una Sevilla más respetuosa con los animales, donde no haya cabida para el maltrato bajo la excusa de la diversión. Tenemos el firme objetivo de acabar con esta cadena constante de muerte y sufrimiento de animales en las plazas. La agonía de un animal no puede ser el emblema de ningún país decente. Los sevillanos y sevillanas reclaman que su ciudad deje de ser el epicentro mundial de este espectáculo cruel.