Redacción •  Actualidad •  21/07/2017

El Tajo, un río degradado y maltratado

· A su llegada a la frontera con Portugal, la ruta ciclista de Ecologistas en Acción constata el mal estado del río Tajo y sus afluentes.

· La Ecomarcha 2017 llega al ecuador de su itinerario bajo el lema 'Vive el Tajo: por un río vivo y sin nucleares'.

El Tajo, un río degradado y maltratado

Hoy se cumple una semana de la Ecomarcha 2017, una ruta en bici organizada por Ecologistas en Acción en la que participan cerca de un centenar de personas. Durante estos días, en los que ha recorrido la cuenca media del río Tajo desde Navalmoral de la Mata (Cáceres) hasta la frontera portuguesa, la organización ecologista ha constatado el mal estado que sufren el Tajo y sus afluentes.

Garrovillas de Alconétar es uno de los municipios que ha visitado la Ecomarcha. Es uno de los muchos pueblos que ha sufrido la degradación del río Tajo. Sus habitantes han podido ver cómo con la construcción de la presa de Alcántara las aguas anegaron tierras y transformaron un río muy ligado a las economías locales. El agua del embalse separó pueblos, y relaciones sociales y económicas que no volverán a darse.

Pero lo que ocurre con la situación del Tajo no es exclusivo de Extremadura. Desde Talavera de la Reina (Toledo) y en todo su paso por Extremadura el Tajo no es más que una concatenación de grandes embalses que han acabado con la función ambiental del río (Azután, Valdecañas, Torrejón-Tajo, Alcántara y Cedillo). En este tramo, la vegetación de ribera es imposible que se desarrolle.
Raúl Urquiaga, portavoz de Ecologistas en Acción, apunta que «la gestión de estas presas responde a los intereses de las compañías hidroeléctricas, por encima de las funciones ambientales y sociales en un tramo de unos 300 kilómetros. Esta gestión hace que no pocas veces los caudales ambientales queden supeditados a las demandas eléctricas, creando graves perjuicios a la vegetación y fauna».

En la cabecera de la cuenca del Tajo el río sufre otros problemas de importancia. Por un lado, la detracción de caudales derivados al trasvase Tajo-Segura (TSS). Más de las dos terceras partes de las aportaciones del Tajo corren rumbo a la cuenca del Segura. Según explica Urquiaga, «actualmente los embalses de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara) pasan por una situación crítica y sus pueblos ven como el agua que debiera pasar junto a sus pueblos es llevada al Levante para favorecer poderosos intereses ligados a la agroindustria y el urbanismo turístico».

Asimismo, la presión que ejerce el TSS en la cuenca es enorme. Debido a esta detracción, el río Tajo carece de un régimen de caudales ambientales a su paso por sus principales ciudades (Aranjuez, Toledo y Talavera). Esta presión se ve agravada por las captaciones agrícolas de los regadíos puestos en funcionamiento en todo su tramo medio.

Otro de los grandes problemas de la cuenca del Tajo son, según el portavoz de Ecologistas en Acción, «los derivados del abastecimiento a Madrid y su área metropolitana, especialmente la, todavía, deficiente depuración de sus aguas residuales». Esto hace que por los ríos Manzanares, Jarama y Guadarrama discurran aguas con un alto contenido en contaminantes que afectan a la calidad de todo el curso medio del río Tajo. Este, al no llevar a penas caudal, recibe más del doble de su caudal de aguas mal depuradas proveniente de estos tres ríos madrileños. El resultado, en palabras de Urquiaga, es que «el Tajo no es más que una cloaca a cielo abierto a su paso por Aranjuez».

Una semana de reivindicaciones ecologistas


Desde que comenzó a pedalear el pasado 15 de julio el pelotón de la Ecomarcha ha recorrido 220 kilómetros. En cada una de las seis etapas se han realizado acciones reivindicativas y de denuncia sobre aspectos concretos en los que Ecologistas en Acción trabaja y que afectan a la región extremeña: el cierre de la central nuclear de Almaraz, la defensa del Parque Nacional de Monfragüe, la dehesa, sus riquezas y peligros, la reivindicación del tren regional y convencional, el ‘tren sí, AVE no’, la degradación del río Tajo y los efectos de los embalses, denuncia de especies invasoras en el río y la contaminación de ozono troposférico.

Este fin de semana la ruta ciclista llegará a la frontera con Portugal y se centrará –a través de a campaña en la que participa Ecologistas en Acción Salva el Suelo/People4Soil– en la importancia de tener unos suelos sanos y fértiles como un bien indispensable para la vida.

En este enlace puede verse el recorrido y el desarrollo completo de cada etapa: http://www.ecologistasenaccion.org/ecomarcha


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