CCOO reivindica la unificación de los planes de extinción de incendios

El modelo de gestión autonómica de los planes de extinción de incendios forestales no es operativo. Esta es la principal conclusión del Catálogo de medios de extinción de incendios forestales elaborado por la Secretaría Confederal de Medio Ambiente de CCOO y que presentó esta semana en Valladolid su titular, Mariano Sanz Lubeiro. Castilla y León es la tercera Comunidad con más peso de las empresas privadas en el operativo de incendios, un operativo que está obsoleto y “no sirve para el tipo de fuegos que enfrentamos hoy en día” ha dicho la secretaria de Migraciones y Medio Ambiente de CCOO Castilla y León, Cristina de la Torre Sanz.

Por su parte el coordinador del sector autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Ernesto Angulo del Río, ha vuelto a denunciar que el operativo de extinción sólo funcione durante los meses de verano, “cuando los incendios se combaten con la prevención que se realiza en los montes durante el invierno” ha dicho. Y el secretario general de la sección sindical de CCOO en Tragsa en Castilla y Leñon, Moises Fernández Fernández, ha añadido la necesidad de separar las obras de prevención en el monte de los trabajos de extinción de incendios que en la actualidad realizan las mismas cuadrillas y en los mismos periodos de tiempo.

Son varias de las vertientes que tiene la gestión de montes de nuestra tierra, que tiene un 51% de superficie forestal, pero que cada vez recibe menos cuidado por parte de la Administración, responsable de su cuidado y de la prevención del fuego. La presentación del Catálogo, el primer documento de estas características que se ha elaborado en nuestro país, ha servido para la reflexión colectiva sobre la peligrosa deriva que lleva la prevención de los incendios forestales en nuestro país y en nuestra Comunidad.

Falta de financiación

Uno de los primeros problemas es de presupuesto, como ha puesto de manifiesto Mariano Sanz, al señalar que la financiación, a lo largo de la crisis, se ha reducido a menos de la mitad. Esto hace que, en los montes de Castilla y León sólo haya personas haciendo limpieza durante 3 meses coincidentes, además, con el periodo de máxima alerta por incendios. Este año ni eso, ya que Ernesto Angulo ha recordado que, a mediados de julio, aún no se ha completado el operativo como muestra el dato de que ayer, jueves, 18 de julio, se aprobó en Consejo de Gobierno una partida para la contratación de cuadrillas privadas. Además, ha denunciado que este año hay un apagón informativo sobre los incendios, sin página en la que consultar los datos como en campañas anteriores, a pesar de que ya se ha producido el primer gran fuego en la zona de los Gavilanes en Ávila con 1.200 hectáreas quemadas.

Malas condiciones de trabajo

Moisés Fernández ha recordado que, además, estos trabajadores y trabajadoras se tienen que encargar de la extinción de incendios, lo que se convierte en una tarea titánica. A la dureza del trabajo, a menudo con elevadas temperaturas, incómodos equipos de prevención y maquinaria pesada y peligrosa como desbrozadoras, se suma el riesgo que entraña meterse de lleno en un incendio, a veces después de toda una agotadora jornada de trabajo en el monte. La falta de formación, y por tanto, de profesionalización, y las malas condiciones laborales hacen de este un colectivo muy precario. Cristina de la Torre ha recordado que, con trabajos de sólo 3 meses, es muy difícil arraigar a la gente en la “España vaciada” de la que siempre hablan los responsables políticos. Mariano Sanz ha añadido que la gran masa forestal que tenemos en nuestro país, la tercera de Europa, y en nuestra Comunidad autónoma, tendría que estar conservada “para permitir sacar rendimiento económico de nuestros montes y dar empleo en el mundo rural”.

Planes obsoletos

Otro de los problemas expuestos en la presentación pasa por contar con planes obsoletos como el Infocal que rige en Castilla y León desde 1999. Los responsables sindicales han insistido en que las condiciones climatológicas han variado tanto en una década que no se puede seguir aplicando por lo que CCOO lleva años exigiendo una reformulación del Plan. Mariano Sanz ha explicado que los incendios son cada vez más grandes y más difíciles de extinguir. Este año 2019 es, en su opinión, especialmente preocupante ya que se dan las condiciones para la “tormenta perfecta: más de 30 grados de temperatura, más de 30 kilómetros de viento y menos del 30% de humedad”. Por eso llevamos ya más 48.000 hectáreas quemadas en España frente a las 5.000 que se habían calcinado el año pasado, mucho más húmedo por las lluvias de principios de verano que hicieron descender el número de fuegos. Mariano Sanz ha explicado la necesidad de cuidar el medio ambiente también por la necesaria transición ecológica que tenemos que realizar ya que las señales de cambio climático son “inequívocas por mucho negacionismo que haya por ahí”.

Mayor profesionalización

Cristina de la Torre ha exigido a la Junta de Castilla y León la profesionalización del operativo de extinción de incendios que cuenta con bomberos forestales, los que pertenecen a las Brif que gestiona Tragsa, pero que tiene un 44% de cuadrillas privadas en malas condiciones de trabajo. “Es la tercera Comunidad con más presencia de empresas privadas en la extinción de incendios” ha recalcado Mariano Sanz que se ha encargado de hacer la comparación de los medios que manejan las 19 Comunidades Autónomas. En su opinión no se puede establecer uno de los 19 sistemas como el óptimo para gestionar los fuegos, pero ha declarado preferir los que están basados en los servicios públicos y los que son específicos forestales, “ya que los bomberos profesionales no están en el mundo rural ni tienen la especialización que requieren los fuegos en el monte”. El secretario de Medio Ambiente de Comisiones Obreras quiere completar este diagnóstico, que está incompleto por la falta de transparencia de algunas Administraciones Públicas, y presentarlo ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que intente coordinar las políticas de prevención de incendios entre todas las Comunidades Autónomas que, al día de hoy, presentan enormes diferencias.