Piden a la nueva Consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid medidas decididas para la regeneración ambiental de la región
Paloma Martín, nueva consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, se hace cargo de una consejería que ha carecido de estrategia para hacer frente a los complejos problemas ambientales y urbanísticos de la Comunidad de Madrid.
Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo muestran su preocupación por el escaso perfil y trayectoria ambiental de la nueva consejera.
Las entidades ecologistas ponen a disposición del nuevo gobierno 147 propuestas para la regeneración ambiental de la región, mucho más ambiciosas que las medidas ambientales pactadas entre el Partido Popular y Ciudadanos para permitir la investidura de Isabel Díaz Ayuso.
Paloma Martín tiene el reto y la oportunidad de transformar y modernizar la política y la gestión medioambiental y la ordenación del territorio en la Comunidad de Madrid. La dinámica de los últimos gobiernos, en materia ambiental y urbanística ha sido el estancamiento –cuando no el retroceso- y el desinterés por lograr avances en conservación de la naturaleza, en gestión de residuos, en transparencia sobre la gestión de caza y pesca, en mejoras en calidad del aire y movilidad, en la implementación de medidas ante la grave emergencia climática a la que se enfrenta el territorio madrileño, modificaciones constantes de la Ley del Suelo para permitir proyectos no autorizables, etc.
Actualmente la región carece de normativa que regule la declaración de espacios protegidos, ni el turismo y los deportes de gran impacto en la naturaleza. No ha aprobado ni un solo plan de recuperación de especies o planes de conservación de hábitats, a pesar de ser una obligación. No tiene ley de caza ni ley de pesca fluvial, se rige por las leyes preconstitucionales de 1970 y 1942, respectivamente. Carece de ley de cambio climatico, de estrategia de calidad del aire y la generación de residuos se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales de la región.
En materia urbanística están pendientes la aprobación o el rechazo de grandes proyectos urbanísticos insostenibles, como son la Operación Chamartín y los desarrollos del sureste de la ciudad de Madrid. la Comunidad de Madrid, necesita un modelo urbano diferente y una estrategia territorial que, a pesar de estar contemplada desde 1995, ningún gobierno regional ha aprobado.
Entre las 155 medidas pactadas entre el Partido Popular y Ciudadanos se incluyen la aprobación de una ley de eficiencia energética, incentivar la adquisición de vehículos bajos en emisiones, así como repoblar con 500.000 árboles y crear un arco verde. A juicio de los colectivos ecologistas se trata de medidas que ya se prometieron en legislaturas pasadas, sin conexión y alejadas de los retos urgentes de la realidad madrileña. El impacto de estas medidas -ante los altos niveles de contaminación, el aumento de temperatura media, la sequía, los incendios, la pérdida de biodiversidad por la degradación de hábitats, la proliferación de especies exóticas invasoras, el avance de zonas artificiales urbanas y de infraestructuras- será insignificante.
Los colectivos ecologistas consideran que el escaso bagaje y perfil ambiental de Paloma Martín es un inconveniente. Al igual que ha sucedido con las últimas personas que han desempeñado ese cargo, carece de formación, experiencia y objetivos sobre la materia que ha de gestionar. Esta situación, ha propiciado que la gestión ambiental y la ordenación del territorio se hayan situado a la cola de las comunidades autónomas.
A pesar de todo, comienza una nueva legislatura y Paloma Martín tiene la posibilidad y la capacidad de cambiar las dinámicas de funcionamiento de la consejería que dirigirá en los próximo cuatro años. Las malas prácticas administrativas, que tuercen los procedimientos a favor de intereses ajenos a la conservación y al interés general, son muy habituales en numerosos departamentos de medio ambiente. Frenar esta tendencia,ya sería un avance.
Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo consideran necesario un giro radical que transforme las políticas y la gestión ambiental en la Comunidad de Madrid. Por ello, ponen a disposición de la consejera Paloma Martín147 propuestas concretas para la gestión ambiental de la región. Desarrollar estas propuestas alejarían su futuro mandato del desinterés, la opacidad, la propaganda y el lavado verde de cara que han caracterizado a sus antecesores y antecesoras en el cargo.