Indignación generalizada en los movimientos sociales por la actitud de la Delegada de Gobierno ante la manifestación nazi en Chueca
- Las declaraciones de Mercedes González afirmando que no se podía actuar frente a la manifestación de odio por la presencia de mujeres y niños desata una oleada de críticas.
La actitud de la Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ante la manifestación de extrema derecha que recorrió las calles de Madrid el pasado sábado, continúa generando controversia. Tras las críticas y denuncias a la autorización de la convocatoria, los movimientos sociales han condenado las recientes declaraciones de González justificando la actitud de la Delegación.
Según ha afirmado González, la Delegación de Gobierno no se actuó frente a las expresiones de odio y las provocaciones a la vecindad de Chueca porque «en esa manifestación había niños y mayores, disolver esa manifestación supone cargar contra ellos». Así mismo, la delegada de gobierno ha sostenido que cualquier actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado habría sido «generar un problema dónde no lo había».
Las palabras de González han encendido nuevamente los ánimos de movimientos sociales y organizaciones políticas que han comparado el contenido de sus palabras con las actuaciones policiales de diversas movilizaciones de corte progresista en la capital del estado, como las protestas por la Sanidad Pública frente a la Asamblea de Madrid en septiembre de 2020 en las que registraron fuertes cargas policiales, o la actuación de los antidisturbios en las manifestaciones de repulsa a la homofobia del pasado mes de julio tras el asesinato de Samuel Muñiz.
IU y Más Madrid exigen al dimisión de González
La actitud de la delegada de gobierno ya ha motivado la denuncia de fuerzas políticas como Izquierda Unida Madrid o Más Madrid, que han llegado a reclamar la dimisión o cese de González como delegada del gobierno.
En un comunicado emitido el domingo, IU Madrid advertía sobre «la escalada de delitos de odio y manifestaciones homófobas», condenando la tolerancia a movilizaciones y convocatorias en este sentido. Esta manifestación, supuso a juicio de IU Madrid “un paso más en la agresión continua que el colectivo LGTBI sufre por parte de quienes propagan, amparan, justifican o legitiman estas manifestaciones de odio”.
Más Madrid, por su parte, exigía a través del concejal y activista vecinal Félix López-Rey la dimisión de la delegada, al tiempo que exigía la actuación de la fiscalía por posibles delitos de odio durante la movilización ultraderechista.
La FRAVM advierte que no son asociaciones vecinales
Una exigencia de actuaciones judiciales por parte de la fiscalía compartida por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) que ha condenado «de manera rotunda los hechos acaecidos el pasado sábado durante la marcha neonazi que tuvo lugar en Chueca». La federación, que engloba a 290 entidades vecinales de la Comunidad de Madrid ha mostrado su especial preocupación del uso de parapetos por parte de la extrema derecha para articular su mensaje, denunciando el uso de la plataforma «Madrid Segura», que engloba, supuestamente, a asociaciones vecinales.
«Se trata de colectivos que en los meses pasados han organizado diversos actos de marcado carácter xenófobo y racista, y que nada tienen que ver con el movimiento vecinal, que siempre se ha comprometido en la acogida e integración de las personas migrantes», advierten desde la FRAVM. «Da la sensación de que en los últimos tiempos algunos grupúsculos neonazis y de extrema derecha han adquirido la forma legal de asociaciones vecinales para hacer proselitismo y poder difundir su mensaje de odio usando una suerte de marca blanca, algo que, en ocasiones, puede generar confusión», explican desde la federación.