La sociedad civil se planta ante el Consejo de Transporte de la UE para exigir alternativas limpias y justas
Con motivo de la reunión ministerial de transporte de la UE que se celebra durante hoy y mañana en Barcelona, Ecologistas en Acción —junto a otras organizaciones de la sociedad civil— se han movilizado bajo el lema “un transporte social que enfríe el planeta”.
· Las entidades sociales organizaron ayer una concentración frente a la estación de Sants y una jornada de debate sobre las políticas de movilidad promovidas por la UE, frente a modelos alternativos más limpios y justos.
· Además, el velero Diosa Maat de Ecologistas en Acción recorrió el puerto de Motril (Granada) pidiendo el cese de los biocombustibles a base de aceite de palma y de soja debido a sus fuertes impactos en la deforestación tropical y subtropical.
Durante las jornadas de ayer y hoy, Ecologistas en Acción y otras organizaciones sociales de diferentes puntos de la península se han congregado en la capital catalana para mandar un mensaje rotundo a las ministras y ministros de transporte europeos que se reúnen en el marco de la Presidencia española del Consejo de la UE: “Por un transporte social que enfríe el planeta”.
En un acto reivindicativo organizado ayer miércoles 19 de septiembre ante la estación de Sants, representantes de organizaciones de todo el Estado se concentraron para recordar que, frente a la retórica verde que impulsa la UE, esta sigue promoviendo “un transporte fuertemente insostenible, con apuestas claras por los medios más contaminantes e impactantes”, según el manifiesto leído por las entidades convocantes. Igualmente, advirtieron de que “el diseño actual [del transporte] no responde a las necesidades de las personas ni del planeta, sino a los intereses económicos de las empresas constructoras, energéticas y financieras que hay detrás”.
Tras la concentración, las organizaciones convocantes, entre las que se encontraban entidades ecologistas, sindicales y vecinales, celebraron una jornada de debate con mesas redondas sobre temáticas diversas como infraestructuras, transporte aéreo y ferroviario o afecciones del modelo de transporte al territorio.
En el acto, las diferentes intervenciones denunciaron que desde la UE, el Estado español y las autonomías se continúa impulsando ampliaciones de aeropuertos, puertos, autovías y/o líneas de alta velocidad. Al mismo tiempo, se cierran líneas de ferrocarril convencional y existe una carencia enorme de servicios de transporte que contribuye a generar desequilibrios territoriales y procesos de desvertebración en el mundo rural.
Frente a esta situación, las organizaciones reclamaron una priorización de la inversión en aquellos medios de transporte más sostenibles ambientalmente y justos en lo social, como el ferrocarril. Igualmente, exigieron la puesta en marcha de políticas encaminadas a la reducción de las necesidades de transporte y de energía.
Según Pablo Muñoz, portavoz de Ecologistas en Acción, “el transporte es el sector económico del Estado español y de la UE que más energía consume y que contribuye en mayor medida al cambio climático. De hecho, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, se trata del único sector económico importante europeo en el que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado en los últimos 30 años”.
Por otro lado, en el otro extremo de la península ibérica, activistas de Ecologistas en Acción a bordo del velero Diosa Maat desplegaron ayer una pancarta en el puerto de Motril para visibilizar la gran problemática que plantean los biocombustibles.
Bajo el lema “los biocombustibles no son la alternativa, matan las selvas tropicales”, han hecho patente la demanda de la sociedad civil de poner fin a la producción de combustibles a partir de aceites vegetales como la palma o la soja. La agroindustria (principalmente la soja, la ganadería y la palma aceitera) es la causante de más del 80 % de la deforestación tropical en el mundo. Además, han denunciado que ahora también se pretende utilizar grasas de origen animal para fabricar combustibles.
Esta reivindicación se suma a la lista de acciones que el grupo ecologista ha realizado en el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán para denunciar que grandes empresas petroleras impulsan falsas soluciones que realmente no atajan la crisis climática. En el caso de la refinería de CEPSA en la Bahía de Algeciras, la empresa pretende ampliar su producción con hasta 200.000 toneladas al año de grasas animales, aceites de pescado y aceite de cocina usado.
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