Hunosa insiste en volver al fracking mientras cierra sus minas de carbón
La Coordinadora Ecoloxista lamenta que la empresa pública HUNOSA que está cerrando sus minas de carbón, persista en mantener proyecto de explotación de hidrocarburos con fracking en gran parte de la zona central y las cuencas en Asturias afectando a mas de 450.000 personas que viven en ellos, tal como publica hoy el Bopa.
Hoy se anuncia que Hulleras del Norte, S.A. y Volta Energy Resources, S.L. en unos porcentajes de 70% y 30%, respectivamente, se ha solicitado un Permiso de Investigación de Hidrocarburos a denominar “Llábana-1”, designándose a Hunosa como operador del citado PIH, en una superficie aproximada de 37.314 hectáreas, que se ubica en los concejos de Oviedo, Siero, Sariego, Bimenes, Laviana, San Martín del Rey Aurelio, Langreo, Mieres, Aller, Lena y Ribera de Arriba.
Ya resulta extraña que cuando en toda España y en Europa se están renunciado a la totalidad de proyectos de investigación del fracking por sus peligros ambientales y los impactos que tiene, Hunosa vuelva a la carga en un contexto de cierre de pozos de fracking en todo el mundo por su inviabilidad económica con los precios baratos del petróleo, después de haber renunciado en el año 2013 a otros proyectos que tenía solicitados la deficitaria empresa minera pública.
Con antelación también se abandonaron otros proyectos similares de investigación de fracking que no pasaron del papel, la mayoría de Hunosa en gran parte de Asturias:
-Granda con una superficie de 18.657 hectáreas que afecta a los concejos de Gijón, Siero, Carreño, Noreña, Sariego y Villaviciosa.
-Morcin con una superficie de 12.539 hectáreas, que afecta a los concejos de Morcin, Oviedo, Ribera de Arriba, Quirós, Mieres, Riosa y Lena.
– Mieres, con una superficie de 37.482 hectáreas, que afectaba a los concejos de Oviedo, Siero, Bimenes, Ribera de Arriba, Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Mieres, Lena, Aller y Laviana.
– Villaviciosa, con una superficie de 43.533 hectáreas, en los concejos de Cabranes, Colunga, Gijón, Nava, Parres, Piloña, Sariego y Villaviciosa.
– Laviana, con una superficie de 12.552 Ha, en los concejos de Bimenes, Nava, San Martín de Rey Aurelio, Laviana, Aller y Sobrescobio.
– Campomanes, con una superficie de 12.563 Ha, en los concejos de Aller y Lena.
– Lieres, con una superficie de 12.510 hectáreas, en los concejos, de Siero, Bimenes, Sariego, Nava, Langreo y Villaviciosa.
Estos permisos de investigación están buscando la posible presencia de gas natural no convencional de difícil extracción. De haberlo, éste no se encuentra en grandes bolsas en el subsuelo como el gas convencional, sino que repartido en pequeñas burbujas en diferentes tipos de roca puede ser de pizarra, carbón, etc. Para su extracción es necesario romper las capas de roca para reunir el gas y que éste fluya hacia la superficie, lo que llaman fractura hidráulica o fracking. Para ello se provocan pequeñas fracturas inyectando miles de toneladas de agua a muy alta presión, mezclados con arena y aditivos químicos.
Entre los aditivos químicos utilizados se encuentran bencenos, xilenos ó cianuros, hasta llegar a unas 600 sustancias químicas, muchas de ellas reconocidas como cancerígenas, mutagénas, disruptoras endocrinas y con otras propiedades altamente preocupantes. Además, el agua a presión arrastra sustancias como metales pesados (mercurio, plomo…), radón, radio o uranio y otros elementos radiactivos que se encuentran en las rocas del subsuelo.
Como vemos, el fracking tiene graves impactos ambientales. El más preocupante es la contaminación del agua subterránea y de superficie., pero no el único.
Peligros que han llevado a varios países a prohibir el fracking o, al menos, a instaurar una moratoria. Es el caso de Alemania, Francia, Escocia, Bulgaria, Sudáfrica y en algunos estados de EEUU (Nueva York, Nueva Jersey, Carolina del Norte y Vermont. Aquí en España son numerosas las iniciativas de Comunidades y Ayuntamientos contra el fracking, en Asturias la Junta General suscribió una propuesta mayoritaria contra el fracking, que el Principado viene incumpliendo sistemáticamente a pesar de que el PSOE a nivel estatal se ha pronunciado en contra del fracking.