La mayoría de las trabajadoras de los medios de comunicación ha vivido comportamientos tipificados como acoso sexual a lo largo de su carrera
- La Agrupación de Periodistas de CCOO considera necesarias medidas de sensibilización y campañas de información para identificar el acoso sexual y saber cómo combatirlo.
La mayoría de trabajadoras de medios de comunicación y agencias de noticias ha señalado haber vivido comportamientos tipificados como acoso sexual y/o por razón de género, al menos una vez a lo largo de su carrera, si bien se estima que un 27% tiene dificultades para reconocer explícitamente situaciones de acoso en las redacciones y fuera de ellas.
Así lo pone de manifiesto una encuesta realizada por la Agrupación de Periodistas de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (FSC-CCOO), elaborada para conocer la incidencia del acoso sexual y/o acoso por razón de sexo que experimentan las trabajadoras de los medios de comunicación y agencias de noticias, independientemente de su oficio concreto en estas empresas.
La encuesta, que ha sido respondida por casi un centenar de mujeres vinculadas al sector de la Comunicación, la mayoría de ellas periodistas, fotógrafas, diseñadoras y editoras, revela que las conductas de acoso sexual más habituales en las redacciones son los chistes, bromas o piropos con intencionalidad sexual, las miradas o gestos lascivos y los comentarios o valoraciones ofensivas sobre el aspecto físico o la apariencia.
Dentro de este apartado, preocupa que un 11% manifieste haber sido objeto de peticiones de favores sexuales bajo amenaza de despido, haber sufrido relaciones sexuales no consentidas y haber sido víctimas de la difusión de imágenes suyas de contenido sexual.
Por otra parte, el 84% de las comunicadoras que han participado en la consulta señala haber sufrido alguna situación de acoso por razón de sexo, al menos una vez a lo largo de su carrera profesional, entre las más mayoritarias, sentirse tratadas como si fueran menores de edad o personas dependientes, haber escuchado expresiones sexistas y denigrantes para minusvalorar sus capacidades, ignorar sus aportaciones o cuestionar su trabajo por el hecho de ser mujer.
El trabajo de campo aborda la diferencia entre acoso técnico y acoso declarado, es decir, que una mujer señale haber vivido al menos una de las situaciones tipificadas como acoso sexual y/o por razón de sexo (acoso técnico), pero, al mismo tiempo, no sepa identificar estos comportamientos como “actos que atentan contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona” (art. 184 del Código Penal). En este contexto, la encuesta significa que alrededor de un 27% de las participantes tiene dificultades para nombrar estas situaciones como ‘acoso’, una realidad que refuerza la idea de que son necesarias medidas de sensibilización y campañas de información para identificar el acoso sexual y saber combatirlo.
Respecto a la duración de las situaciones de acoso y el perfil del acosador, el 52% indica que fueron episodios que se repitieron en el tiempo, mientras que la inmensa mayoría de los acosadores ocupan una categoría superior a la de la víctima.
Lamentablemente, en el 13% de las respuestas, las informadoras participantes tuvieron que abandonar la empresa e incluso cambiar de profesión. Algunas de ellas habían comunicado su situación a un superior o interpuesto una denuncia antes de tomar la decisión de abandonar su puesto de trabajo.
En este sentido, el 59% de las encuestadas que relataron situaciones de acoso no lo comunicaron a la empresa ni recurrieron a los canales diseñados para combatir estas prácticas, principalmente, y según reconoce un tercio de las participantes, porque no saben qué hacer ante una situación así, lo que nos lleva a concluir que es imprescindible amplificar en los centros de trabajo la información sobre la existencia de protocolos de acoso sexual y la forma de actuar para denunciar estos actos.
La consulta también destaca que cuando las empresas actúan, los resultados son positivos y los hechos causantes tienen un menor impacto negativo para la víctima, pues no hay que olvidar que, en general, las experiencias de acoso provocan problemas de salud en la víctima y en su vida personal, laboral y social. Tanto es así, que una de cada cuatro participantes admite haber sufrido estrés y ansiedad, en un 17% disminuyó su satisfacción laboral y un 13% tuvo sensación de culpabilidad y baja autoestima.
Con estas conclusiones sobre la mesa, la Agrupación de Periodistas de FSC-CCOO ha elaborado una serie de propuestas, que pasan por realizar campañas de información y sensibilización sobre el acoso sexual y/o por razón de sexo, implicar a las empresas en la implantación de Códigos de Buenas Prácticas e incidir en la importancia de las evaluaciones de riesgos psicosociales en el entorno laboral.