La participación en las elecciones de Cataluña a las 13 horas se sitúa por debajo de 2015 y lejos de los sondeos de los grupos de comunicación del establishment
Los primeros datos de la participación de estas elecciones catalanas se alejan de los pronosticos de las encuestadoras de los grandes Grupos de Comunicación (PRISA, ZETA, Unidad Editorial, ect.) El primer avance, de las 13.00 horas, muestra una participación del 34,69%, casi cinco décimas menos que en las elecciones de 2015 (35,10%). En 2015 votó el 77,46% de los catalanes, pero los sondeos para el 21D pronosticaban porcentajes entre el 80 y 90%.
Los mass media y sus tertulianos también comparten la creencia de que una mayor participación beneficiaría al bloque "constitucionalista" (PP, PSOE, C´s) bajo la premisa no demostrada de que la mayor parte de los abstencionistas habituales son afines a estas opciones políticas.
El voto por correo descendió un 25% respecto a 2015.
«La movilización del electorado de todos los partidos puede provocar una participación histórica en las elecciones del 21 de diciembre. La situación excepcional en la que los catalanes van a votar esta vez, con dos de los principales candidatos sin poder participar en la campaña con normalidad, disparará la afluencia a las urnas, según los datos de la última encuesta del GESOP para EL PERIÓDICO». He aquí uno de los ejemplos más extremos de lo que decían los sagaces sondeos preelectorales sobre lo único que sabemos hasta el momento: la participación. El Periódico elevaba este dato hasta el 90% de los catalanes, muy por encima de la más alta registrada desde la «Transcición»: «El récord está ahora en las generales de 1982, cuando votaron un 80,72% de los catalanes».
Por su parte, El Mundo desvelaba la clave dando voz a los que llama «constitucionalistas»: «Consideran clave superar el 82% de participación, de hecho varios sondeos y desde los partidos hablan de que un 83% sería posible. Es el escenario óptimo que podría permitir desalojar a los secesionistas de la Generalitat. Esta masiva movilización, por ejemplo de un 83%, supone que acudan a las urnas 436.000 nuevos votantes que en 2015 se quedaron en casa», decía el Mundo el 21 de diciembre.
La Vanguardia también se preguntaba este mismo mes si «Las cifras de participación de las encuestas son estratosféricas e incluso propias de países con voto obligatorio”. Aún así, La Vanguardia pronosticó un 82% de participación.
«una participación cercana al 90% el 21-D es posible» añadiendo que «todas las encuestas aseguran que más de un 80% de electores votará en los comicios del Parlament», para concluir con la opinión del politólogo y profesor de Ciencia Política Lluis Orriols de l a Universidad Carlos III:El País avisaba de que «Metroscopia anticipaba una movilización récord y reduce las opciones de los independentistas para conseguir una mayoría», en el aventurado supuesto de que la mayor parte de los habituales abstencionistas son mayoritariamente potenciales votantes «constitucionalistas», o lo que es lo mismo en terminología usada por los medios del Grupo PRISA, votantes de PP, PSOE o Ciudadanos. Su porcentaje de participación apuntaba a un 81-82% y su partido ganador, Ciudadanos, por descontado.
GAD3 para ABC pronosticó un 82% «muy por encima del 77% de 2015″, y La Razón un 75,1%, claro que este último periódico se basaba en un dato equivocado para las ultimas elecciones autonómicas, 74,9% en lugar de 77,46%.
Por su parte, el CIS, cuyo director fue nombrado por el Gobierno Rajoy -tal y como es costumbre- al poco de acceder al poder, apuntaba que «el 90,9% de los encuestados asegura que con toda seguridad votará el 21D«.
Actualización;
El segundo avance de participación se sitúa en el 68,3%, cinco puntos más con respecto al 2015.