El diputado de Unidos Podemos Sergio Pascual acusa a Borrell de hacer lobby a favor de Marruecos

El diputado de Unidos Podemos Sergio Pascual acusó al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, de hacer lobbya favor de Marruecos y le preguntó cuantos principios de nuestro Estado de Derecho está dispuesto a pisotear para contentar al diablo marroquí.

Achacó a Josep Borrell violentar la separación de poderes en España al recomendar a la Mesa del Congreso de los Diputados que no se celebrase el 16 de noviembre una reunión de diputados y europarlamentarios sobre “la descolonización inacabada del Sáhara Occidental” por no al ser aconsejable desde el punto de vista diplomático, reunión que vetó la Mesa de la Cámara  con los votos del PSOE y del PP.

Estas acusaciones las formuló el diputado de Unidos Podemos por Sevilla en  la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados el 19 de diciembre.

Sergio Pascual dijo al ministro que si su departamento hubiese expresado al órgano de gobierno del Poder Judicial como tienen que conducirse los magistrados “estaríamos en las portadas de todos los periódicos” y reprochó a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que no hubiese defendido a la Cámara.

Para el diputado andaluz, el ministro de Exteriores conculcó el artículo 71 de la Constitución, que defiende que los diputados y diputadas puedan debatir de cualquier tema “incluidos aquellos que no le gustan a su gobierno”,  y aseguró que lo hizo “para defender a una potencia extranjera como es Marruecos”, la misma por la que “hace lobby en la Unión Europea” al defender un acuerdo que se burla de una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que establece que los caladeros saharauis no pertenecen a Marruecos.

Preguntó al ministro quien va a pagarlo cuando el Tribunal de Justicia tumbe ese acuerdo, y afirmó que serán “los pescadores y pescadoras españolas, los pescadores y pescadoras andaluzas”.

Sergio Pascual recalcó que en el Sáhara Occidental “se conculcan permanentemente los Derecho Humanos a manos de Marruecos” y recordó  al ministro la resolución del juez Pablo Ruz que “califica de genocidio lo que sucede en el Sáhara Occidental”.

Dijo al ministro que hay principios que no se pueden llevar a la cama con el diablo, como los Derechos Humanos ,que en el caso del Sáhara Occidental “se está llevando permanentemente , y preguntó: ¿Cuantos principios de nuestro estado de derecho y de nuestra democracia está dispuesto a pisotear para irse a la cama y contentar al diablo marroquí”.

El ministro respondió al diputado de Unidos Podemos que no sacase las cosas de quicio y alegó que su departamento se limitó a atender una pregunta de los servicios de la Mesa del Congreso sobre los posibles efectos que pudiera tener en política exterior la reunión de los diputados sobre el Sáhara. Opinó en un correo electrónico que “más bien era desfavorable a que la reunión tuviera lugar en ese momento”.

Negó que hubiesen violentado la separación de poderes, pues su departamento respondió a una pregunta cuando fue pedida su opinión por los servicios jurídicos de la Cámara.

Entendieron que “desde el punto de vista de la política exterior” y en un momento en que se preparaba  en Ginebra “la primera reunión en muchos años entre representantes del Frente Polisario, de Marruecos y de Argelia bajo el auspicio de las Naciones Unidas”,  “no era aconsejable”. “Punto pelota”, sentenció.

“¿Eso es una interferencia en el equilibrio de poderes? ¿Eso es mediatizar la voluntad de la Cámara?”, preguntó el ministro, y afirmo: “Fue la Mesa la que tomo la decisión, nosotros contestamos a una pregunta y si no se hubiera formulado no hubiéramos dicho ni mu, no era nuestra competencia”.