Ausencia de paridad en el equipo directivo de Correos
Desde los sindicatos califican de postureo la campaña de este año de Correos para el 8M, Día de la Mujer trabajadora, cuando «dentro de la empresa se viven episodios de discriminación por género, desde el sangrante número de hombres con respecto al de mujeres en el equipo directivo de la empresa, impedimentos en la contratación para las bajas, trabas para solicitar el permiso de cuidados, paralización en el concurso de traslados, así como el caso de varias trabajadoras embarazadas que se les ha impedido el contrato, pese a tocarles por estar en bolsa»

A raíz del pasado 8 de marzo, Día internacional de la mujer trabajadora, la empresa pública postal lanzó una campaña bajo el hashtag #8MTodoElAño donde la compañía proponía una reflexión en redes sociales sobre el lavado de cara morado o feminista (Purplewashing) y destacaba los avances de Correos en igualdad de género a lo largo de su historia.
En Correos trabajamos por la igualdad cada día. Para nosotros y nosotras es #8MTodoElAño. Y te lo contamos a nuestra manera. #8M2021 pic.twitter.com/pb3LYP6Ii2
— Correos (@Correos) March 8, 2021
En el vídeo publicado por Correos, con una imagen y música claramente juvenil, la letra de la canción viene a decir: «¡Hola! Hoy es 8 de marzo y no ponemos el logo morado, no queremos ser como esas marcas que por postureo se suben al carro«. «¡Hola! Hoy es 8 de marzo y no ponemos el logo morado, pa’ mañana tener que quitarlo y ser feministas, pero solo un rato.»
En la compañía trabajan más mujeres que hombres desde 2015, y según datos de 2018, el porcentaje de mujeres del grupo Correos era del 51% (52% en Correos). Según la propia empresa, a fecha de 2018 en plantilla fija de personal laboral la proporción es aún mayor, alcanzando un 58,55% de mujeres. El porcentaje de empleadas está por encima de 2 puntos respecto a la media de afiliaciones femeninas a la Seguridad Social (43,6%).
Sin embargo, estas cifras no se traducen en la dirección de mayor la empresa pública del país, en el Consejo de Administración de 17 miembros, sólo 5 son mujeres, es decir, el 29,4% de los componentes del máximo órgano y en el Equipo Directivo o Comisión Ejecutiva todavía el porcentaje todavía se estrecha más, de un total de 11 componentes, solamente 3 son mujeres, un 27%. De esta forma, Correos estaría algo por debajo de las empresas del IBEX-35, las cuales alcanzaron en 2020 un 31,17% de presencia media de mujeres en sus consejos de administración, como así lo pone de manifiesto la IX edición del “Informe Mujeres en el IBEX«.
Además, Correos está organizado en 7 zonas territoriales donde en cada una de ellas hay un director territorial, a día de hoy son 6 hombres y 1 mujer. En este sentido, desde la sección postal de Comisiones Obreras han declarado a este medio que existieron varias candidaturas de mujeres para Director/a de Zona, dos de ellos han sido elegidas recientemente, «pero no se han tenido en cuenta, pese a ser candidaturas de mujeres con muchísima valía que podrían haber estado igualmente. Incluso habiendo sido una propuesta que parece que aceptó la empresa y es tener en cuenta a las mujeres en este tipo de puesto, considerando la deficiencia de las mismas en el cargo. Está claro que en los puestos donde hay igualdad en el acceso público no hay problemas e incluso hay más mujeres que hombres, como son el acceso a bolsas, la consolidación de empleo, promoción interna de las funcionarias, o puestos en función de los méritos y pruebas de conocimiento (hasta el Grupo 3), pero cuando son cargos ‘a dedo’ vemos como son en mayoría hombres los que ocupan estos puestos (los Grupo 4 y 5: directores territoriales, subdirecciones o jefaturas de sector).»
Los sindicatos CCOO y UGT han denunciado «ausencia de paridad en la empresa, a pesar de lo que vende su presidente» con ese porcentaje tan bajo de mujeres en el núcleo duro de la empresa. Tan sólo a cuatro días del 8M, Correos convocó la Comisión negociadora de Igualdad y de Diversidad, «con una documentación enviada dos días antes de la mesa, que viene a ser un refrito de los textos que nos habían presentado anteriormente.» han criticado los sindicatos. Para éstos la actitud del presidente del Grupo, Juan Manuel Serrano, que fue Jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, es «simplemente amoral» de «puro marketing, autobombo y publicidad machista y personal», teniendo en cuenta que hacía 7 meses que no se reunían y el II plan de igualdad de la empresa lleva dos años de retraso. Según fuentes de CCOO «el periplo para la negociación del plan de igualdad es impresionante, llevamos 8 mesas desde la primera reunión que fue el 11 de febrero de 2019 y seguimos sin plan, por cierto, siempre convocadas unos días antes del 8M para lavarse la cara. En diciembre del año anterior se aprobó el Acuerdo Plurianual entre empresa y sindicatos donde se establecía que el II Plan de Igualdad y Diversidad se debería poner en marcha en el primer semestre del 2019.»
Resulta llamativo que en una empresa que con un 52% de mujeres en su plantilla tan sólo en la dirección de la misma cuente con un 27%. Teniendo en cuenta que en el III Convenio Colectivo y el Acuerdo General 2009-2013 de regulación de las condiciones de trabajo del personal de Correos, en su artículo 23 establece que la Comisión de Igualdad es un «órgano paritario» que, entre otras funciones, están: vigilar la correcta aplicación del principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres o negociar medidas dirigidas a promover la igualdad entre ambos géneros. Asimismo, el Título III está dedicado a las medidas para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. A su vez, la empresa cuenta con un Plan de Igualdad, regulado expresamente en el artículo 27 del III Convenio colectivo y anexado el plan íntegro tanto al convenio como al acuerdo general, que especifica «El Plan de Igualdad es un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo». En este sentido, el I Plan de Igualdad de Correos -el II plan se está desarrollando «despacio y con poca voluntad», según los sindicatos – recoge que la empresa tenderá a evitar y eliminar «aquellas situaciones y comportamientos laborales que impliquen un carácter discriminatorio, tanto directa como indirectamente«. Desde Comisiones Obreras creen que los procesos de selección para el equipo directivo y puestos de dirección deberían hacerse desde pruebas objetivas y que desaparezcan los puestos de libre designación para facilitar el acceso a las mujeres, además de incrementar las medidas de discriminación positiva como incluir en el II Plan de Igualdad, así como en los estatutos que regulan el Consejo de Administración, la obligación de paridad de género en los órganos, «que dejen de ser intenciones y teorías, sino que tengan que cumplir«, señalan desde el sindicato.
Es de destacar que en las medidas a tomar por parte de la empresa en el apartado «Contratación temporal e ingreso fijo en la empresa» del actual Plan de Igualdad recogen: «Se promoverá la paridad de los tribunales y órganos de selección con especial incidencia en sus cargos más representativos (presidencia, secretaría, etc.).» Así como en los objetivos de el apartado Formación Profesional: «Se tratará de alcanzar una representación equilibrada de las mujeres y hombres en la empresa, tanto en grupos profesionales, como en áreas, ocupaciones y en la estructura de puestos de Dirección.» Y las medidas que debió tomar la empresa -el documento es del 5 de abril de 2011- para conseguir este objetivo: «Aumentar la participación femenina en los puestos de representación y decisión empresarial con objeto de conseguir una composición equilibrada de ambos géneros. A través de la Comisión de Igualdad se estudiarán aquellos obstáculos que imposibiliten dicha participación y se analizarán estrategias para solventarlas.» Algo que contrasta con la nula paridad de género en la cúpula directiva de la empresa.
Es por ello que los sindicatos mayoritarios de la empresa, CCOO y UGT, califican a Serrano de «un liberal vestido de ‘socialista’, al que no le interesa que Correos sea un referente de país en materia de igualdad, porque eso no vende, lo suyo es más de negocio y publicidad y así lo ha demostrado con la humillante utilización de este día, en el que quiere hacerse una nueva foto vestido de violeta».
Fuentes del sindicato CCOO han declarado a tercerainformacion.es que Correos debe seguir trabajando en cuanto a conciliación familiar del personal. Un ejemplo sería el concurso de traslados «donde la empresa, pese a los muchos puestos estructurales que hay por cubrir, nos encontramos con muchísimas pegas para poder mover funcionalmente a una persona de manera provisional hasta que salga el concurso y te lo den de manera definitiva y a veces con casos gravísimos con algún tipo de enfermedad y nos están poniendo mil pegas para moverte. No debería suceder en una empresa pública si la intención sería acercar al personal a sus lugares para poder conciliar. De igual forma, pasa con los permisos retribuidos para cuidados de familiar, a veces terminamos en los juzgados para que nos den los 3 ó 5 días correspondientes. El problema de fondo es que Correos no quiere contratar.»
Desde la empresa, además de la campaña de este año donde reivindican que el 8M debe ser todos los días del año, llevan tiempo subrayando «que conceden una especial atención a la conciliación laboral y familiar y aplican las medidas sociales contenidas en el Plan Concilia, para garantizar la construcción y consolidación de una cultura de corresponsabilidad entre ambos sexos. Entre estas medidas se contemplan permisos retribuidos, reducciones de jornada y excedencias. Desde 2006 figura este compromiso en el Convenio Colectivo. Asimismo, la empresa postal desarrolla programas para la asistencia frente a la violencia de género y para combatir la discriminación laboral por sexos, garantizándose la igualdad de oportunidades, conforme a los objetivos de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.» Algo que, como apuntan los sindicatos, «contrasta con la la ausencia de paridad de género en la directiva de la empresa, la dificultad para conseguir los traslados para poder conciliar, las trabas para que nos den los permisos para cuidados de familiares enfermos, el incumplimiento de muchos objetivos del primer plan de igualdad, la tardanza y dejadez para elaborar y aprobar un segundo plan de igualdad, las denuncias de no contratación de embarazadas, etc.»
El sindicato SiPcte denuncia que Correos impide la contratación de una embarazada
El Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telégrafos (SiPcte) ha denunciado el caso de una trabajadora embarazada, activa en la bolsa de empleo de Correos en Barcelona, que al ser avisada para formalizar un contrato y ésta avisar de estar embarazada le comunicaron que «no había un puesto para ella y que ya la llamarían cuando acabe el embarazo».
Los hechos sucedieron el pasado 1 de marzo cuando al recibir un mensaje de texto se le comunicó que le tocaba un contrato por orden de lista en bolsa, la trabajadora, embarazada de 38 semanas, llamó a la empresa para comunicarles que se encontraba en este estado y desde Correos le comunicaron que “no podía formalizarse contrato de trabajo ya que estaba embarazada de 38 semanas y no había un puesto para ella”.
Manuel Aguilella Salgado, delegado sindical y Secretario de acción sindical de SiPcte, ha declarado a este medio que el departamento de Recursos Humanos ha podido llevar a cabo una «grave discriminación por su condición de madre trabajadora y es especialmente sangrante que lo haya ejercido una empresa pública. Estar embarazada no es una enfermedad, algo que me llegó a insinuar la Jefa de Recursos Humanos de Barcelona, decir esto es un insulto.» Estos hechos se han puesto en conocimiento de la propia empresa y se ha presentado denuncia en la Inspección de Trabajo y «estamos pendientes de presentar una demanda por despido, ya que aunque no haya sido contratada, desde Correos se están realizando contratos en fraude de ley al ofrecer puesto estructurales vacantes en las bolsas de empleo -que deben ser utilizadas para un fin concreto: bajas, sustitución de vacaciones, campaña de Navidad, elecciones, etc-, cesando a trabajadores a los pocos meses con contratos temporales y contratar en el mismo puesto otra persona de la bolsa para no tenerlos que hacer fijos, como ya nos han dado la razón los tribunales.»
Desde SiPtce entienden que «le deberían haber dado el contrato, haber firmado e inmediatamente suspendérselo o buscarle un puesto que no afecte y pongan en riesgo el embarazado, que la empresa los tiene. En el caso de hacerle en contrato y suspenderla, ella permanecería de permiso por embarazo y maternidad dentro de la empresa, con su consiguiente derecho a realizar cursos de formación, puntuación de antigüedad para futuros procesos de consolidación, etc.»
Un hecho similar ocurrió en 2017 donde Correos le comunicó a una trabajadora embarazada de 6 semanas y a sus representantes sindicales que «no le formaliza contrato por embarazo». En aquella ocasión la Inspección de Trabajo denunció un trato discriminatorio y se tuvo que contratar a la empleada.