IU señala en el Pleno que la moción de censura de Vox solo sirve para que algunos “descubran que la extrema derecha ni tiene proyecto de país ni sabe hacer otra cosa más que el ridículo”

El diputado de Izquierda Unida José Luis Bueno Pinto ha calificado de “esperpento” la moción de censura orquestada en el Congreso por la ultraderecha de Vox. El parlamentario gaditano, contundente, aseguró durante su intervención en el Pleno del Congreso que esta moción solo ha servido para que “los españoles y las españolas descubran hoy que nuestra extrema derecha patria ni tiene proyecto de país ni sabe hacer otra cosa más que el ridículo”.

En el turno correspondiente a IU dentro del reparto de tiempos decidido en el grupo de Unidas Podemos, Bueno Pinto incidió en que la iniciativa parlamentaria ejecutada hoy por Vox tras más de tres meses buscando sacar rédito electoral con ella “no va a ningún sitio; no tiene apoyos; nadie se la toma en serio, ni siquiera en los medios de la ‘caverna mediática’. No tiene programa de gobierno y si lo tiene lo han copiado en un espejo cóncavo”.

A su juicio, la formación ultra que lidera Santiago Abascal “no tiene alternativa de gobierno que lo respalde y ha peregrinado en busca de candidato como uno de esos personajes en busca autor de la famosa obra de Luigi Pirandello hasta encontrar al señor Ramón Tamames”.

“Show, performance, teatro, pantomima, delirio o circo son algunos de los calificativos que ha recibido esta moción de censura -incidió-; yo diría que es un esperpento, en el más puro sentido de Valle-Inclán, pero esto ni es ‘Luces de Bohemia’, ni el señor Abascal es el genial dramaturgo de la Generación del 98”.

Señaló también que “quizás las cabezas pensantes de la extrema derecha imaginaron el tremendo golpe de efecto que supondría rescatar a un ex dirigente del PCE, elevado a los altares de la transición, y que poco a poco ha ido descubriendo la fe verdadera. Pero nada más lejos de la realidad, como en ese famoso meme de Pantomima Full: ‘En su cabeza era espectacular’”.

José Luis Bueno evitó dar motivos para la victimización que tanto gusta a la extrema derecha y se mostró muy respetuoso con el candidato Tamames. Eso sí, eso no evitó que le indicara con meridiana claridad que “a mí no me une ningún vínculo con usted, porque cuando usted abandonó mi partido faltaban cuatro años para que yo naciese”.

“Pero sí que he hablado con quién le conoció y le trató -desgranó-, y hay algunos como Felipe Alcaraz, que se siguen preguntando por qué se presta usted a esto o qué pinta hablando en el Congreso en nombre de una fuerza como Vox, que representa fundamentalmente una vuelta al relato y a los valores del franquismo”.

Recordó, a su vez, que algunos sí tienen respuesta a ello “como Ernesto Caballero, que dice que una persona con sus principios se habría echado en los brazos de cualquiera que le diera un poco de cariño y de protagonismo. Y otros, como Víctor Díaz-Cardiel, lo tienen claro, esto es simple y llanamente vanidad”.

En un tono tranquilo y muy firme el diputado andaluz de Izquierda Unida reconoció a su interlocutor que “no voy a gastar más tiempo hablando de usted”. Inmediatamente después explicó el motivo: “porque quiero dedicarle mis palabras a esas miles de camaradas que hoy día siguen peleando en sus sindicatos, en sus sectores, en sus agrupaciones de vecinos, en sus grupos de pensionistas con el carnet del Partido Comunista de España y de Izquierda Unida en el bolsillo. Hablo de Eduardo, Rosario, Rafael, Mercedes, Ismael, Pepa, Paco, Pura, de Manoli o de Juan Ramón, de esa gente que no va a aparecer en los libros de historia como usted, pero que son fundamentales en la historia democrática de este país”.

Bueno Pinto destacó algo que IU siempre ha tenido muy claro, que no es otra cosa que “la democracia no la trajeron esos señores que tienen salas con su nombre en este Congreso, la trajeron los miles de trabajadores y trabajadoras que se jugaron el pellejo peleando contra lo más duro de la represión franquista y con el mismo aparato de represión con otro nombre durante la transición. Esos son los verdaderos artífices de la democracia y gracias señora ministra de Trabajo por acordarse de ellos y de ellas”.

Prosiguió su intervención para indicar que a Vox “le da igual” perder esta segunda moción de censura, entre otras cosas “porque el señor Abascal ya lo dijo claro: ‘Estamos haciendo lo que tenemos que hacer’. ¿Y qué es eso?, pues la extrema derecha haciendo cosas de la extrema derecha, en España como en EEUU, en Brasil, Polonia o Hungría. Un partido que da cobertura institucional a discursos y comportamientos reaccionarios, a base de ‘fake news’ y de bulos, y que trata de impulsar su estrategia bolsonarista y trumpista para enfrentar una supuesta amenaza comunista que solo existe en sus cabezas y en sus delirios”.

Por el contrario, José Luis Bueno advirtió que “la amenaza a la convivencia pacífica y a la cohesión social en nuestro país la representa precisamente el grupo que presenta esta moción de censura” y avisó, escueto y rotundo, que “no debemos subestimar el peligro que supone que en esta cámara haya 52 extremistas, por mucha risa que den sus mociones de censura y sus discursos. Vox tiene aquí una tribuna de lujo para inocular en la sociedad española el virus del odio, al tiempo que utiliza esta tribuna para pervertir nuestro sistema democrático. Eso es un gran peligro con el que no tenemos que frivolizar”.

“Espero -dijo- que no llegue el día en que los demócratas nos arrepintamos de no haber actuado contra estos fascistas con toda la dureza que tiene el Reglamento de esta cámara; espero que no tengamos que arrepentirnos nunca”.

Cito también al escritor Juan Andrade y a su advertencia sobre la “obsesión que tiene la ultraderecha española con la transición”, que lo es también “contra cierto sentido común progresista, contra el prestigio del antifranquismo y contra el remanente de las experiencias de lucha y participación, y la amplísima movilización social que supuso y acabó con el fin de la dictadura”.

Para Bueno Pinto, “es eso precisamente lo que nos trae aquí, ahí es donde está inserta esta moción de censura, en la famosa batalla cultural de la extrema derecha contra el ‘consenso progre y el globalismo’, la estrategia con la que los fascistas de hoy, nietos muchos ellos de los fascistas del NO-DO, quieren recuperar ese poquito de poder que perdieron en el 78 y volver a la España de antes”.

“Pero señoría, ‘solo queda Vox’ -parafraseó para dirigir su crítica-, lo hemos escuchado mucho aquí, y afortunadamente: solo queda Vox rechazando la subida del salario mínimo o el ingreso mínimo vital; solo queda Vox votando en contra de los ERTE; solo queda Vox defendiendo que se despida a los trabajadores durante las bajas; solo queda Vox negando a los pensionistas el derecho a unas pensiones dignas; solo queda Vox limitando los derechos de las personas según a quien amen; solo queda Vox repartiendo carnés de españolidad a pesar de ser un partido fundado con dinero iraní e ideas mexicanas; solo queda Vox negando la violencia machista y negando los derechos de las mujeres; solo queda Vox haciendo el ridículo”.

El diputado de Izquierda Unida por Cádiz apuntó que esta moción “nos demuestra que frente al Gobierno de coalición y a la mayoría de investidura solo hay ruido”, y que “lo mejor para este país y para su gente es que sigamos trabajando hasta que se cumpla la última coma del programa de gobierno progresista entre Unidas Podemos y el Partido Socialista”.

En su opinión, “la mejor trinchera frente a quienes solo tienen un proyecto excluyente y basado en el ‘No por el No’, en el frentismo y en el odio es seguir profundizando en la senda de los avances sociales, mejorando las condiciones de vida de los trabajadores y las trabajadoras, ampliando derechos y legislando en favor de la mayoría social de este país”. “Lo contrario -apostilló- es ruido, bulos y esperpento”.

Pero José Luis Bueno se había guardado un as en la manga para el final y preguntó al candidato de la ultraderecha, como testigo directo que fue de todo lo que sucedió: “señor Tamames, en nombre de muchos camaradas que estaban aquí sentados cuando usted era diputado del partido al que yo represento y puesto que veo que tiene pocas ganas de replicar a los demás, le voy a hacer una pregunta: ¿puede usted intervenir y contarnos qué es lo que sabe sobre el 23F? ¿Puede utilizar esta moción de censura para decirnos qué pasó el 23F? ¿Quién estaba detrás del 23F? ¿Es cierto el relato de la transición que todos estudiamos en el colegio en España? ¿Es cierto que usted se ofreció a ser ministro de ese Gobierno de unidad nacional? Se lo digo porque me ha sobrado tiempo y eso es lo que precisamente hemos perdido hoy aquí, el tiempo”.