En el Día de la Tierra las personas y el medio ambiente en el centro de las políticas
- El medio ambiente irrumpe en los programas electorales.
- Amigos de la Tierra reclama medidas más eficaces para frenar el deterioro ambiental y social.
Hoy Día de la Tierra, Amigos de la Tierra reclama a los representantes políticos que estén a la altura de la crisis climática y ambiental a la que se enfrenta la humanidad y actúen en consecuencia.
Tras décadas desempeñando un papel marginal en la vida pública, los problemas ambientales empiezan a ganar a peso y a ocupar un lugar en los programas electorales. La gente cada vez es más consciente de estos problemas que ponen en jaque la vida de todos los seres vivos en la Tierra.
La crisis ambiental que afecta directamente a la población en España requiere de políticas valientes que pongan el foco en salvaguardar a la ciudadanía y sus ecosistemas. El 70% del territorio está en proceso de desertificación; de los 2 millones de toneladas de plástico se fabrican al año solo se recicla un 30%, y 30.000 macro-granjas de porcino afectan directamente a los acuíferos de la Cuenca del Ebro. Son solo algunos hechos que ejemplifican la falta de medidas por parte de los gobiernos.
La movilización de la sociedad civil, el movimiento histórico Fridays for Future, los activistas más jóvenes que no cejan en su empeño para que se tomen medidas reales contra el cambio climático, o el rechazo masivo al uso desmedido de plásticos, han sido detonantes para que por fin estas preocupaciones sociales salten a los medios de comunicación y se vean reflejadas en los programas electorales.
Amigos de la Tierra considera que se han ocultado tantos problemas debajo de la alfombra que por fin han salido a flote, y una gran mayoría de la población se ha decidido a limpiar y dejar de esconder la toxicidad que nos envenena, los plásticos que afectan a nuestra salud y a la biodiversidad o la contaminación que altera nuestro clima provocando graves desastres naturales, entre tantos síntomas del deterioro de nuestro planeta.
“Ahora que la crisis ambiental ha estallado en las pantallas de nuestros televisores y dispositivos móviles, es cuando también ocupa un lugar en los programas de los partidos políticos. ¿El posible objetivo? reverdecerse y caer en gracia a sus electores”, señalan desde la organización ecologista.
Desde Amigos de la Tierra exigen a los partidos que transformen sus palabras en hechos y que apuesten decididamente por el medio ambiente y las personas. A pesar de la importancia que se le empieza a dar, las medidas sobre la mesa siguen quedándose cortas, si se atienen a la urgencia planetaria que vivimos. Otros partidos hablan de medio ambiente, sin embargo sus propuestas poco tienen que ver con la descarbonización de la economía o con tomar medidas reales contra el cambio climático.
En materia de energía y clima es preciso alcanzar la descarbonización completa de nuestra economía para el año 2040. Para acelerar esta transición energética hacia una horizonte 100% renovable, es imprescindible incorporar al sistema a la ciudadanía mediante proyectos de energía comunitaria, y fijar cuotas anuales fijas del 7% reducción de gases de efecto invernadero (o presupuestos de carbono) de ahora a 2040.
El problema de los residuos, ahora más visibilizado con la contaminación por plásticos, requiere de medidas legislativas firmes que pongan el foco en la duración de la vida útil de los productos, reducción del usar y tirar, apuesten por la reutilización con el fin de reducir la necesidad de extracción de nuevas materias primas.
El sistema agroalimentario es otra de las grandes preocupaciones de la organización ecologista que reclama una moratoria a la macro-granjas de porcino cada vez más extendidas en el territorio, con graves problemas para la salud, agua y tierras de las poblaciones más afectadas.
La pasividad ante la crisis ambiental y social no es una casualidad, sino que se debe a la influencia de grandes empresas de imponer sus intereses. Así pueden privatizar recursos naturales, envenenar la tierra impunemente como en Aznalcóllar o abusar de la población como lo evidencian los más de 300 asesinatos de ecologistas y líderes de movimientos sociales en el mundo en 2018. Esto demuestra que las medidas voluntarias no son suficientes y hacen falta normas vinculantes. Es necesario que España se comprometa con el tratado vinculante de derechos humanos y empresas que se debate en la ONU.
Amigos de la Tierra señala que los líderes políticos no pueden seguir jugando en una realidad paralela, y que es crucial que comprendan que el medio ambiente y las personas tienen que estar en el centro de todas las decisiones políticas.