La plataforma Salvemos Peñamayor responde a la Consejería de Transición Ecológica que el permiso de investigación es el primer paso para conseguir el derecho de explotación

En respuesta a la nota de prensa de la Consejería la plataforma Salvemos Peñamayor quiere puntualizar que, según la Ley de Minas en vigor, un permiso de investigación concede al titular el derecho a realizar los trabajos necesarios para poner de manifiesto y definir uno o varios recursos y a que, una vez definidos, se le otorgue el derecho de explotación. Obviamente la empresa tendrá que solicitar ese permiso de explotación pero el permiso de investigación supone el primer paso en esa dirección.

No podemos consentir que la Consejería nos quiera hacer creer que una empresa privada va a venir a investigar los recursos de nuestro subsuelo si no espera sacar rendimiento económico de esa operación. Puede obtenerlo mediante una explotación de los mismos o a través de la venta del permiso a otra empresa con la obtención de la consiguiente plusvalía (de esto saben mucho en Salave). En cualquier caso el beneficio lo obtiene a costa de explotar nuestro territorio. Podemos preguntarle a la Consejería que cree que pasaría si en la investigación se confirmara la presencia de alguno de los minerales cuya búsqueda se ha autorizado. ¿Creen de verdad que no se solicitaría un permiso de explotación?

Hay que añadir que, si la intención de la Consejería fuera, como ha afirmado, simplemente conocer lo que hay en el terreno lo adecuado hubiera sido que se encargara un estudio científico de carácter geológico y no como en este caso que una empresa extranjera investigue la presencia de materias primas para minería.

Ahora mismo, sobre lo que alberga el subsuelo de Peñamayor tenemos una certeza: hay agua. El agua que beben los pueblos de esta zona e incluso Gijón, el que nutre a Fuensanta, el agua que beben nuestros animales. El Agua que riega nuestros cultivos y nuestros pastos. Este permiso puede poner en riesgo ese agua y no podemos mirar para otro lado.

Con respecto a la información pública, consideramos que las administraciones regionales y locales implicadas no han tenido voluntad real de informarnos, dando por cumplido el trámite con la publicación en los boletines oficiales y los tablones de anuncios, lo que parece claramente insuficiente, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de conceder un permiso que afecta a un territorio emblemático con un gran valor sentimental, patrimonial, medioambiental y cultural. Son los pastos de nuestro ganado y en algunos casos el monte pertenece a las parroquias y por tanto a los vecinos que, como ya hemos dicho en varias ocasiones, nos hemos enterado de que esto estaba en marcha, en el mes de Junio a través de una noticia en prensa, una vez se había otorgado el permiso, resultando imposible presentar alegaciones pues en ese momento de la tramitación sólo cabía presentar recursos de reposición como hemos hecho.

No podemos olvidar tampoco que junto a este permiso la empresa Asturmet Recursos, S.L.U. tiene concedidos tres permisos en la Sierra del Aramo (St. Patrick, St. David y St. Andrew) y tiene solicitados otros tres permisos, aún no autorizados: Astur B (Nava, Piloña), Astur C (Piloña, Parres) y Astur D (Aller) que suman un total de 461 km2, según consta en un informe de la propia empresa, lo que afecta a casi un 5% del territorio de Asturies.

Los vecinos seguimos cada vez más preocupado.