Es necesario reducir un tercio los desplazamientos en coche si las ciudades quieren cumplir sus compromisos de emisiones
La movilidad urbana y metropolitana representa en torno al 10% las emisiones de gases de efecto invernadero de España. En 2016 Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Bilbao, A Coruña, Oviedo, León y Santiago de Compostela (entre otras) firmaron el compromiso.
Con motivo del Día sin Coches, Greenpeace recuerda el compromiso que las principales ciudades firmaron en 2016 para luchar contra la contaminación y anima a los ayuntamientos a cumplir sus obligaciones para lograr ciudades con menos tráfico y una movilidad más basada en el transporte público, la marcha a pie y en bicicleta. Para ello recuerda que es necesario reducir un tercio los desplazamientos en automóvil. La organización pide que este día no se convierta en una mera intención simbólica de “un día al año”, sino que sea una meta que atraviese las políticas de movilidad y de urbanismo que se aprueben y pongan en marcha durante el resto del año.
La celebración del Día sin Coches, promovida desde 1999 por la Unión Europea, tiene sus orígenes en 1987. Greenpeace recuerda que el objetivo de concienciar acerca de la necesidad de reducir el número de coches en las ciudades, no solo continúa igual de vigente que hace 20 años sino que es un imperativo social y ambiental de primer orden.
Los numerosos impactos para la salud que tiene la contaminación atmosférica en la población cuentan cada vez con más avales médicos y epidemiológicos, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud a considerar la contaminación atmosférica como carcinógeno del grupo 1, es decir el nivel más alto en la clasificación de sustancias que producen cáncer. Y entre cuyas cifras más dramáticas se encuentran las más de 30.000 personas que cada año fallecen prematuramente en España como consecuencia de la misma, la correlación que existe entre concentraciones de determinadas sustancias contaminantes en la atmósfera y el incremento en ingresos hospitalarios y mortalidad, o su relación con afecciones tan comunes entre la población como alergias o asma.
El sector del transporte es el que más emisiones de gases de efecto invernadero produce en España, en torno a un tercio del total. Y de todas estas, los desplazamientos que tienen lugar en nuestras ciudades y áreas metropolitanas representan un 40%, es decir un 10% sobre el total de emisiones.
“Si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático y cumplir con el Acuerdo de París, eso pasa por reducir el número de automóviles que circulan por nuestras calles. De las posibles estrategias de las que que a día de hoy disponemos para reducir las emisiones del transporte, donde más potencial de reducción existe en el corto plazo es actuando sobre la movilidad de nuestras ciudades y áreas metropolitanas”, ha declarado Mariano González, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace.
Greenpeace considera que para 2030 es necesario reducir un tercio el número de desplazamientos que actualmente se realizan en automóvil. Habiendo pasado un año desde la firma del compromiso, y aunque se han producido algunos avances positivos en varias ciudades, el balance que hace Greenpeace es que todavía son necesarias medidas más ambiciosas y rápidas, sobre todo viendo la acelerada evolución que presenta el cambio climático.
“Nuestras ciudades deben convertirse en ciudades para las personas, que sean el motor del cambio, y se camine hacia ciudades sin coches. Esta medida no solo es la única manera de contribuir con el Acuerdo de París y los compromisos climáticos que globalmente nos corresponden, sino también la mejor forma de avanzar hacia ciudades menos contaminadas y más saludables, menos ruidosas, más inclusivas, con más espacios públicos, con menos desigualdades y más sostenibles”, ha concluido González.