Se inicia la progresiva subida del salario mínimo hasta 1.200 euros en el final de la Legislatura: 950 en 2020
- El incremento supone 50 euros más respecto a los 900 euros fijados para 2019, por real decreto y con carácter retroactivo a 1 de enero de 2020.
- Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo y Economía Social, de Unidas Podemos: "Hoy hemos logrado el primer gran acuerdo social de la legislatura: la subida a los 950 euros del salario mínimo. Es un gran orgullo para esta ministra y para este Gobierno haber iniciado esta nueva etapa: la del Diálogo en mayúsculas, codo con codo con todos los agentes sociales".
El Gobierno, los sindicatos y la patronal han acordado una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2020 del 5,5 %, hasta 950 euros brutos mensuales, ha anunciado la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Este incremento supone 50 euros más respecto a los 900 euros fijados para 2019, tras un alza histórica del 22,3 %. El acuerdo se ha cerrado en la reunión que en la tarde de ayer mantuvieron la ministra, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva.
El nuevo Ejecutivo de coalición se ha marcado como objetivo, tal y como se recoge en el acuerdo programático suscrito entre el PSOE y Unidas Podemos, situar el salario mínimo en el 60% del salario medio a final de legislatura, lo que equivaldría a unos 1.200 euros, como recomienda la Carta Social Europea.
La ministra ha confirmado que la subida tendrá carácter retroactivo a 1 de enero de 2020, aunque «por prudencia» no ha confirmado si se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo martes o en el siguiente. El alza se aprueba por real decreto, figura legislativa que no requiere de convalidación parlamentaria, ya que es potestad del Ejecutivo.
Esta misma mañana, Yolanda Díaz ha defendido en una entrevista en RNE el diálogo social y agradecido «que todas las partes han cedido», pero avisa de que no negociará la derogación del artículo que permite despedir trabajadores por acumular bajas médicas. «Sin lugar a dudas», ha asegurado Yolanda Díaz, que el Gobierno «va a cumplir con el acuerdo firmado y con la carta social europea» y que mantiene el objetivo de subir el salario mínimo hasta los 1.200 euros en esta legislatura, porque «frente a la pobreza laboral» hay que «actuar con salarios mínimos decentes». De hecho, ha asegurado que la anterior subida del salario mínimo en un 2,25% ha tenido un impacto «muy positivo» en la economía española.
El vicepresidente Pablo Iglesias, ha declarado respecto a esta medida que «muchos miles de familias vivirán mejor gracias al #SMI950. Quienes vaticinaban erróneamente el apocalipsis cuando logramos el salario mínimo de 900 euros van a tener difícil criticar una nueva subida acordada con la patronal. Seguimos».
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado también a través de twitter que «gracias al acuerdo entre patronal, sindicatos y Gobierno la subida del SMI a 950 euros será una realidad en 2020. Una medida que mejorará el poder adquisitivo de trabajadores y trabajadoras y que marca el camino para seguir avanzando en derechos laborales desde el diálogo social».
Unai Sordo, Secretario General de CCOO, ha querido recalcar la importancia de la medida; «el SMI se estima en unos 2 millones de personas a las que puede afectar. El 70% de los trabajadores en España están protegidos por los convenios colectivos. Por eso es tan importante la negociación colectiva».
Los medios de comunicación más reaccionarios han preferido remarcar hoy que la subida del SMI «es la mitad de lo que pedía Podemos» o es «muy inferior al 22% del año pasado» (El Mundo): La Razón ha priorizado titular en su portada impresa «Baño de realidad: 950 euros de salario mínimo» y subtitular que «asume las condiciones de los empresarios». Este medio también inventó en su día que «la subida del salario mínimo ha destruido ya 45.000 empleos», pues no se demuestra en ningún párrafo esta causa-efecto y, además, una realentización en la creación de empleo no es lo mismo que una «destrucción».
Respecto a cómo subsanar estos incrementos del gasto público, esta misma mañana Pablo Iglesias recordó a Ana Rosa Quintana en una entrevista en Telecinco que España está a 7 puntos de distancia de la media europea en cuanto a presión fiscal, a lo que la presentadora replicó «eso tampoco es así, ya lo sabe usted» e Iglesias añadió «sí, si es así, y hay que decirlo porque es así». Efectivamente, en 2019 la media de la presión fiscal en la UE se situaba en el 28,4% y España se ubica en el 21,3% para personas que ganan el salario medio, una diferencia de 7,1%.
El Gobierno de Coalición ha anunciado que elevará progresivamente la presión fiscal de España del 35,1% actual al 37,3% del PIB en 2022, gravando más a rentas altas y a las grandes empresas, tal y como se recoge el Programa de Estabilidad recientemente enviado a Bruselas.