Productores agroalimentarios de Ciudad Real tachan de «especulativo» el proyecto de Quantum Minería para buscar tierras raras en la provincia y alertan del daño que podría causar sobre la imagen de hasta 11 denominaciones protegidas
Diecisiete empresas del sector consideran evidente el perjuicio que esta actividad extractiva -a presente o futuro- puede causar sobre la imagen pública de productos con sello nacional e internacional de referencia como el aceite, el vino, el queso, el pan, la berenjena, el melón, el azafrán o el cordero.
Así, han alertado en un comunicado de que la zona planteada por Quantum Minería y su área de influencia puede afectar hasta a once sellos de calidad como las denominaciones de origen protegidas (D.O.P.) del Aceite del Campo de Montiel, Aceite del Campo de Calatrava, Vino de Valdepeñas, Vino de La Mancha, Vino del Campo de Calatrava -actualmente en tramitación-, Queso Manchego, Azafrán de La Mancha y las indicaciones de origen protegidas (I.O.P.) Pan de Cruz de Ciudad Real, Berenjena de Almagro, Melón de La Mancha o Cordero Manchego.
Los productores explican que «a nivel agroalimentario el mantenimiento de la imagen pública es esencial» y que «años de trabajo pueden venirse al traste por una actividad minera puramente especulativa que terminaría por afectar no solo al tejido económico derivado de las actividades tradicionales, sino al bienestar de la población y al medio ambiente». Por otra parte, recuerdan los riesgos de la minería de tierras raras dado que «implica un componente radioactivo» y cuenta con un proceso de refinado «sumamente contaminante», lo que «podría perjudicar a la comercialización de determinados productos dañando significativamente la imagen de calidad y sostenibilidad que tanto esfuerzo ha costado construir».
Por otro lado, hacen memoria no solo los fracasos precedentes de Quantum Minería en los proyectos «Matamulas» y «Rematamulas» I y II, cuya anulación fue respaldada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y avalada por los tribunales, sino que la petición del proyecto de investigación «Neodimio», orientada a un futurible e incierto proyecto de explotación, «tiene lugar en medio de una alarmante situación de sequía donde las familias, los pueblos y la comunidad agroganadera están sufriendo restricciones«. Por eso «en semejante contexto, la implementación de un proyecto minero solo exacerbaría esa problemática poniendo en riesgo la disponibilidad de recursos hídricos vitales para la supervivencia de la comunidad y la continuidad de la actividad productiva y los sellos de producción ecológica».
Los productores explican que «es crucial que los proyectos en la región se lleven a cabo siempre teniendo presente un enfoque social que tenga en cuenta los intereses de largo plazo de las comunidades asentadas históricamente en el territorio y su generación de empleo en el sector agropecuario, del que dependen miles de familias«. Por otra parte, inciden en que los conceptos de «minería responsable» y «minería sostenible» a los que reiteradamente aluden determinadas empresas del sector «son un mantra que no se corresponde con la realidad pues a día de hoy hay registrados decenas de casos de conflictos socioambientales generados por proyectos extractivos en todo el territorio estatal».
Por este motivo, desde su perspectiva, la «minería verde» que prometen quienes con afán de lucro defienden estas iniciativas que tachan de «especulativas» no deja de ser «más que papel mojado ante la realidad existente». Porque para los profesionales del sector agroalimentario «no se trata de estar en contra del sector minero», sino que «determinados planteamientos como el de los promotores de la minería de tierras raras en Ciudad Real, sencillamente, no compensan al evaluar su coste-beneficio en relación al tejido económico ya consolidado del además depende gran parte de la población»
Por eso, a la vista de las circunstancias, las entidades agroalimentarias y sus profesionales hacen una llamada enérgica a las autoridades competentes para que valoren detenidamente las implicaciones de permitir un proyecto de estas características y no lo autoricen ya que «es crucial la toma de decisiones responsables que protejan el bienestar de la comunidad, salvaguarden la reputación de los productos locales y garanticen la sostenibilidad a largo plazo de las actividades económicas tradicionales en la provincia».
El comunicado ha sido respaldado por las siguientes empresas: Santísimo Cristo del Valle S.C. de Castilla-La Mancha, Cooperativa panadera Santa Ana, Bodegas Trinidad Fuentes S.L., Bodega Santísimo Cristo de la Misericordia S.C., Ganadería Francisco J. Márquez Campos, Cooperativa Olivarera Nuestra Señora del Pilar, Quesería Mendoza C.B., Nuestra Señora de la Antigua y Santo Tomás de Villanueva S.C. de Castilla-La Mancha, Cooperativa de Segundo Grado Campo de Montiel, Cooperativa San Gregorio, Cooperativa San Bartolomé Apóstol, Cooperativa San José, Cooperativa San Isidro Labrador, Cooperativa Olivarera San Isidro, Fábrica de Aceites San Sebastián S.A., Fábrica de quesos La Ermita y Panadería Carmelo Osorio e hijos S.L.