Intersindical Servicios Públicos reclama que se reconozca al personal de escuelas de 0 a 3 años como docentes
El tramo educativo de 0-3 años parece ser siempre el olvidado dentro de la gestión educativa en la Región de Murcia. Consecuentemente, el personal que imparte dicho tramo educativo es igualmente el más desfavorecido, menos reconocido y más olvidado de todo el que imparte los distintos niveles educativos.
Las Escuelas Infantiles son desde hace varios años la respuesta social a la necesidad de educar y atender a los más pequeños. El personal se esfuerza día a día por hacerlo con la mayor profesionalidad, estando en continuo reciclaje, avanzando y descubriendo nuevos modos y maneras de enriquecer la educación infantil. Como resultado, las Escuelas Infantiles de la Comunidad Autónoma, en su mayoría, gozan de merecida fama entre los padres, madres y compañeros educadores, dentro y fuera de la Región.
Ya la LOGSE reconocía el carácter educativo de la etapa correspondiente a los seis primeros años de vida de los niños y niñas, la LOE la denominaba “una etapa con identidad propia» e incluso la Comisión Europea afirma que “los primeros años de vida son aquellos en los que el impacto educativo es más efectivo y tiene mayor influencia en el desarrollo de los niños y de las niñas».
En nuestra Comunidad funcionan, en la actualidad, 14 Centros de Educación Infantil que dependen de la Administración Regional pero que no están recogidos en la red de centros de la Consejería de Educación. Junto a ellas hay multitud de centros municipales que atienden al mismo grupo de edades y que tienen una problemática parecida.
Es difícil entender el hecho de que, en la actualidad, sean diversas las administraciones que gestionan este servicio. Y si es difícil entender que centros educativos de la Comunidad Autónoma no dependan de la misma Administración, más difícil es entender que los que dependen de la misma Administración (la Regional), dependen a su vez de distintos servicios y estén considerados como centros de diferente carácter. Este es el caso de estos 14 centros.
En otras comunidades autónomas este desvarío ya está resuelto, habiéndose incorporado a la red de centros educativos estas Escuelas de Educación Infantil y reconociendo a todos los efectos el carácter docente de estos centros y del personal que las compone.
Porque si nuestros centros son por definición “Centros de Educación Infantil” y la educación es la acción y efecto de educar, estos centros son “docentes” y el personal que en ellos trabaja desempeña una acción docente. Es decir, los educadores (maestros o técnicos) y los psicopedagogos son, en todos los sentidos y aspectos, personal docente, por lo que la necesidad del reconocimiento del carácter educativo de estas escuelas y de sus docentes a todos los efectos es lógico e innegable.
Otro problema, que debería resolverse paralelamente, es el de la definición de funciones en las Escuelas Infantiles. En la actualidad, y en la práctica, no hay diferencias entre el trabajo que realizan los distintos educadores: B (con titulación de maestros especialistas en infantil) y C (técnicos superiores o especialistas que se han ido formando a lo largo de muchos años en educación infantil).
Tanto en estos centros como en otros (Educación Especial, Conservatorios, Escuelas de Artes) no existen reglamentos ni instrucciones que regulen el funcionamiento interno. Aunque existen para las Escuelas Infantiles (común a los colegios de primaria), en ellos sólo se tienen en cuenta a los maestros, pensando sólo en el segundo ciclo (3-6 años). La denominación general de Personal de Administración y Servicios no puede servir para determinar las funciones, los horarios y las responsabilidades de personas que tienen a su cargo una unidad de Educación Infantil, como es el caso de los educadores.
Por todo ello, INTERSINDICAL Servicios Públicos defiende el carácter educativo del Primer Ciclo de Educación Infantil y, por ello, la inclusión de las trabajadoras y trabajadores de las Escuelas Infantiles de la Región de Murcia en la nómina de la Consejería de Educación y Cultura de la CARM, así como la equiparación de las condiciones laborales y salariales al del personal de la misma, y solicita que se estudie esta situación en el Pacto de Estado por la Educación que van a negociar los grupos con representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados.