Podemos y PSOE llegan a un consenso para dotar a Andalucía de una ley de protección de derechos y contra la discriminación de las personas LGTBI
Podemos Andalucía registró una primera proposición de ley en junio de 2017, dos meses después lo hizo el PSOE.
Es una ley de ampliación de derechos, en la estela de la Ley Integral de Transexualidad, aprobada en 2014.
El pasado 5 de octubre el Parlamento de Andalucía dio luz verde a la tramitación de dos proposiciones de ley contra la LGTBIfobia. Una, la de Podemos Andalucía, elaborada de forma participativa junto a los colectivos LGTBI de Andalucía, y registrada el 25 de julio de 2016. La otra, la del grupo socialista, registrada casi dos meses después, el 9 de septiembre. Finalmente, y tras meses de arduo trabajo, ambos grupos parlamentarios han llegado a un texto consensuado que, a falta del correspondiente trámite parlamentario, es, en esencia, la futura ley para garantizar los derechos de la diversidad sexo genérica en Andalucía, la Proposición de Ley Para Garantizar Los Derechos, la Igualdad de Trato y No Discriminación de las Personas LGTBI y sus Familiares en Andalucía.
Así, el Parlamento de Andalucía da un paso más en «legislar para que sus diferentes ámbitos se adapten y promuevan la integración y no discriminación de las personas que se consideran LGTBI (lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales», tal y como viene recogido en la Exposición de Motivos del texto.
Con esta ley Andalucía volverá a situarse en la estela de protección de derechos, tal y como ocurrió en el año 2014, con la aprobación de Ley Integral de Transexuales.
Precisamente, el reconocimiento de derechos en asistencia sanitaria para menores transexuales era uno de los escollos entre Podemos y PSOE para llegar a un acuerdo. Finalmente, y como propuso desde un principio Podemos, recogiendo las demandas de las familias, los y las menores transexuales verán reforzados sus derechos al inicio de la pubertad. Así, además del derecho a los bloqueadores hormonales, las y los menores trans tendrán el derecho «a recibir tratamiento hormonal cruzado en el momento adecuado de la pubertad para favorecer que su desarrollo corporal se corresponda con el de las personas de su edad». Esta demanda, realizada por las familias de menores transexuales, ha sido finalmente recogida en el texto consensuado entre ambas formaciones.
Lucha contra la LGTBIfobia
«La mayor visibilización de las personas que se consideran LGTBI, el ejercicio de sus derechos sociales y civiles, también conlleva una mayor visibilización de las actitudes LGTBIfóbicas, que siempre existieron pero que hoy se señalan y denuncian con menos temor», recoge el texto de la ley, que «pretende ser, también, un instrumento de apoyo para erradicar estas conductas de odio, violencia y discriminación en el ámbito de las competencias de las Administraciones públicas de Andalucía».
Una ley para garantizar derechos
Según se recoge en su artículo primero, el objeto de esta ley es el de «garantizar los derechos y la igualdad de trato por razón de orientación e identidad sexual y de género de las personas homosexuales, bisexuales, transexuales, transgénero e interexuales (LGTBI) y sus familiares en Andalucía», estableciendo y regulando «los medios y las medidas para hacer efectivo el derecho a la igualdad, dignidad e intimidad, independientemente de la orientación sexual, identidad de género o sexto registral».
Uno de los espacios de actuación de esta ley, para luchar contra la LGTBIfobia y garantizar la igualdad, desde los colegios hasta la universidad. En su artículo 15, «planes y contenidos educativos» la ley establece que la administración andaluza «adoptará las medidas necesarias para transformar los contenidos educativos que impliquen discriminación o violencia física o psicológica basadas en la orientación sexual, identidad sexual o expresión de género, garantizando una escuela para la inclusión y la diversidad».
La protección de la diversidad de familias, la adopción y acogimiento familiar, y la lucha contra la violencia en el ámbito familiar son otras de las patas de esta norma. También la protección den el ámbito laboral, el fomento del turismo LGTBI y el ámbito en el mundo del deporte.
«La norma pretende erradicar la LGTBIfobia de todos los ámbitos de la vida, de todos. Es una ley de sentido común, valiente y necesaria, que hará de Andalucía una mejor tierra», aseguró Jesús Romero, parlamentario de Podemos Andalucía.
Este texto también viene a poner negro sobre blanco aspectos tan cotidianos y comunes como lo que se entiende por «derecho de admisión», que en muchas ocasiones ha sido un concepto mal usado para discriminar a personas LGTBI. Así, la ley LGTBI andaluz deja claro que «no se podrá limitar, en ningún caso, por razones de orientación sexual e identidad de género» en los establecimiento públicos.
La coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ha resaltado, durante la retirada de las dos leyes anteriores, que esta ley es la prueba «de que las instituciones y los partidos se pueden, y deben poner, al servicio de la ciudadanía», destacando que «la forma participativa de elaboración de la ley, de la mano de los colectivos, que son los verdaderos protagonistas, es una forma de mandar obedeciendo».