Trasladan al Presidente del Principado de Asturias, Don Adrian Barbón, que pida la dimisión del Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Manuel Rubiales
Continúan las reacciones al beso forzado del presidente de la RFEF a una jugadora de la selección tras a victoria de la selección en el Mundial de fútbol.
Comunicado
Desde Verdes Equo Asturias queremos trasladar al Presidente del Principado de Asturias Don Adrian Barbón una petición:
Que traslade el malestar al Presidente de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias por los actos del Presidente de la RFEF para que ejerza su derecho como Miembro Nato de la Asamblea General y pida la dimisión del mismo.
Los actos cometidos, puesto que no fue solo la imposición de una conducta, si no la falta de saber estar en un palco con las máximas autoridades de nuestro país mostrando un comportamiento muy inadecuado, por el Sr Luis Manuel Rubiales Béjar, representante de toda la Federación y la ciudadanía española pues era la selección de fútbol de nuestro país la que estaba jugando el Campeonato del Mundo retransmitido a nivel internacional, dejan mucho que desear a una sociedad como la nuestra. No es un representante digno de España
El acto cometido por el Sr. Rubiales es un acto tipificado como “abuso sexual” por ley y por el protocolo de actuación contra el abuso sexual que tiene la propia RFEF donde dice tajantemente: que no tolerarán violencia sexual en su entidad y que, por ello, asumen compromisos como «implantar la formación adecuada» para prevenir y erradicar este tipo de conductas, entre las cuales se menciona, explícitamente, «besar a la fuerza». «Estas conductas son inaceptables y conllevarán consecuencias inmediatas», señala el documento de la organización.
Las violencias sexuales, especialmente las de menor intensidad, siguen estando invisibilizadas y normalizadas, pero hay que llamarlas por su nombre para poder acabar con ellas.
“Es un beso que ella no quería dar. Es una imposición de la conducta” palabras de la magistrada y fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas, Lucía Avilés
Las posteriores declaraciones llamando a las personas que opinábamos que lo que había hecho no estaba bien: “Tontos del culo, idiotas y estúpidos” en un programa de radio o diciendo “el beso con Jenni” cuando tendría que haber dicho “el beso a Jenni” muestran una clara prepotencia, sin querer darse cuenta de lo inaceptable de su acto.
Para luego, en el vídeo donde se “disculpaba” decir que “había sido cosas de dos” como si la futbolista hubiera participado del hecho. O “me he equivocado” como si fuera algo superficial.
Ellas, las futbolistas tienen que estar hablando de fútbol, los medios de comunicación tendrían que preguntarles sobre su fabuloso juego, sus goles, sus pases y NO sobre la conducta abusiva de otra persona. Es a él, al sr Rubiales al que le tendrían que estar preguntando por su conducta abusiva y no a ella.
Palabras textuales de la futbolista: “No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante» ¿Qué piensan que va a decir la futbolista? Quizás no le denuncie pero eso no exime de que el acto fuera un abuso sexual en toda regla.
Lo importante es que son CAMPEONAS DEL MUNDO. Ellas jugaron al fútbol y ganaron la Copa del Mundo
La presión no puede estar sobre las futbolistas. Ellas deben y tienen que estar saboreando las mieles del triunfo. Son ellas, las mujeres, las niñas que han luchado por jugar al fútbol en el patio del colegio las que han hecho cambiar a la sociedad. Un triunfo de muchas niñas, chicas y mujeres que han llevado, con muchas zancadillas, su sueño a una realidad patente.
Banalizar un acto grave un acto no consentido, insultar a las personas que no opinan como él son actuaciones que no se pueden dejar pasar.
La actuación de abuso sexual del presidente de la RFEF y su posterior “disculpa” son hechos inaceptables.
Por todo esto pedimos a nuestro Presidente que haga llegar su malestar, nuestro malestar a la Federación Asturiana de Fútbol y la petición de dimisión de esa persona por una conducta de abuso sexual.