Una propuesta de espacio comunitario para el edificio de Telefónica en Bilbao
Esta iniciativa es fruto de un proceso impulsado por la red comunitaria Ehunka. La red nace en enero de este año, tras un proceso de reflexión impulsado comunitariamente desde la experiencia de las redes de solidaridad vecinal en tiempos del COVID.
Semánticamente, Ehunka es una palabra en euskera que significa “cientos”, “de cien en cien”, “por centenas”. Además, el término ehun nos remite también a “tejido” o ehundu a “tejer”. Así, Ehunka tiene como misión principal tejer relaciones y desarrollar colectivamente iniciativas que fortalezcan y transformen la comunidad a través de una amplia y plural participación social.
Un nuevo tipo de organización en red, abierta, diversa, solidaria e inclusiva que construye desde abajo —a través de actividades autogestionadas— iniciativas para la mejora de estos barrios.
El pasado sábado se presentó públicamente la propuesta de transformación del edificio de Telefónica de la C/ Cortes 23 del barrio de San Francisco de Bilbao en un Espacio Comunitario de titularidad municipal, que sea gestionado por el tejido asociativo y el vecindario.
En la pasada legislatura, el Ayuntamiento de Bilbao acordó que dicho edificio —que pasa a ser de titularidad municipal en virtud de un acuerdo con Telefónica— tenga un uso futuro equipamental y con esta iniciativa, la Red comunitaria de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala quiere desarrollar de manera preliminar las características que debiera contar un espacio comunitario de acuerdo a la realidad y a las necesidades que presentan los barrios de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala.
Y estos barrios cuentan con importantes déficits en cuanto a equipamientos comunitarios. Este hecho se demuestra en la falta de espacios que reúnan las condiciones de tamaño, polivalencia, flexibilidad o adecuación para el desarrollo de determinadas actividades relacionales, sociales, culturales o deportivas. Los equipamientos públicos son insuficientes, cuentan con muchas limitaciones dada la rigidez en su gestión y funcionamiento y no responden a todas las necesidades que los barrios demandan. El tejido asociativo, por su parte, no siempre dispone de los recursos ni la posibilidad de contar con espacios suficientes y adaptados a sus proyectos ni encuentran locales disponibles y accesibles para ellos.
Esta iniciativa nace de un proceso de trabajo impulsado por Ehunka en los últimos meses. Para la identificación preliminar de esta propuesta se han analizado experiencias similares en diferentes territorios, se han constituido equipos de trabajo temáticos y se han realizado talleres de discusión abiertos al tejido asociativo de los barrios, dinamizados por el grupo de investigación Parte Hartuz de la UPV/EHU.
Es un primer paso, para la Red, «es necesario impulsar un amplio proceso de participación de los vecinos y vecinas de estos barrios, así como de su tejido asociativo, que concrete las características de este centro 2 comunitario, la configuración de sus espacios, las actividades que pueda albergar y la forma de organización y gestión del mismo.»
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