«Contra las violencias machistas todas hablamos con una misma voz»
- El próximo 25N de 2020 las feministas de toda España harán oír su voz contra las violencias que se ejercen sobre las mujeres. Este año, especial por la pandemia, nos ha desvelado que hay otra pandemia que no recibe la misma atención ni se destinan los mismos recursos para su cura: la violencia machista.
- En Castilla-La Mancha se han reunido virtualmente numerosos colectivos, plataformas y asociaciones feministas con el objetivo de coordinar acciones conjuntas que este año, debido al coronavirus, se van a realizar principalmente en las redes sociales con el mismo espíritu unificador, diverso y combativo que se ha hecho en otras ocasiones.
Con el eslógan “ANTE LAS VIOLENCIAS MACHISTAS, UNA MISMA VOZ” las feministas regionales quieren dejar claro que no hay posibilidad de dar un paso atrás en la lucha contra las violencias machistas, que los objetivos son compartidos, que la unidad de acción es una prioridad y que la continuidad de colaboración es un mandato. De esta unión ha nacido el Manifiesto castellano-manchego cuyo título “CONTRA LAS VIOLENCIAS MACHISTAS TODAS HABLAMOS CON UNA MISMA VOZ”, es toda una declaración de intenciones.
En este Manifiesto, las feministas reafirman su compromiso en la lucha por la eliminación de las violencias machistas a la vez que ponen en evidencia el aumento de las desigualdades que la pandemia ha provocado. Las mujeres han sido las más afectadas por ser las que mayoritariamente (en el hogar y en el espacio público) proveen los cuidados, porque han tenido que acatar un confinamiento con sus maltratadores, porque se ha criminalizado el movimiento que las emancipa. El manifiesto recuerda a las mujeres que son doblemente victimizadas por una justicia patriarcal que no las protege de sus victimarios. A las mujeres que, obligadas a prostituirse, se han sentido abandonadas durante el estado de alarma aumentando su vulnerabilidad y su indefensión frente a los explotadores. El manifiesto hace mención también al carácter rural de nuestra Comunidad Autónoma en la que los estereotipos machistas están más arraigados y se produce una mal llamada violencia “de baja intensidad” que, por estar demasiado normalizada, resulta tener un impacto mucho más grande.
Las feministas castellano-manchegas, mediante la campaña que se inicia el 25 de noviembre consistente en la publicación de su Manifiesto y la realización de diversas acciones en redes sociales, unen sus voces para proclamar que la única vía para acabar con las violencias machistas es el Feminismo. Y que aprenden del pasado para caminar firmes hacia el futuro.
Las acciones que se llevarán a cabo en las redes sociales y de forma coordinada tendrá como tema central los zapatos rojos, en homenaje a Elina Chauvet, y serán: la divulgación de un video realizado por la artivista Ivi Verdejo con la intervención de mujeres castellano-manchegas, el cartel de campaña, infografías del Manifiesto y aportaciones de los colectivos que, en esta ocasión, han participado: Almansa Feminista, ARBA Ecofeminista Ciudad Real, Asamblea 7N Alcázar, Asamblea Feminismos Ciudad Real, Asamblea Feminista Toledo, Asociación APROI, Asociación Feminista Milenrama, Colectivo Feminista Yepes, Colectivo Feminista Las Palmiras, Colectivo Feminista Lilith, Feministas de Pueblo, Hipatia de Alejandría, Las Violeteras, Plataforma 8M Sonseca, Plataforma 8M Toledo, Plataforma Abolicionista Ciudad Real, Plataforma Feminista de Guadalajara y Toledo Violeta.
La red regional de feministas está en continuo crecimiento y este 25-N se unirá en torno a los hastag: #25NCLM, #CLMUnaVoz25N, #CLMZapatosSinCamino, #VivasNosQueremos, #PueblosSinViolenciasMachistas entre otros.
CONTRA LAS VIOLENCIAS MACHISTAS
TODAS HABLAMOS CON UNA MISMA VOZ
Llega un año más el 25 de Noviembre, Día Internacional de la Eliminación de las violencias contra las mujeres. Un 25 de noviembre que no olvidaremos nunca. Marcado este año por una pandemia mundial que vino a descolocarnos las vidas y traernos una nueva crisis, una nueva situación que afrontar y superar, y por la que las mujeres, y sobre todo quienes están en riesgo de exclusión, estamos siendo una vez más especialmente afectadas.
El hecho de que haya una pandemia mundial no ha frenado la violencia que sufrimos a diario las mujeres. Para nosotras nunca hay tregua. En lo que va de año según feminicidio.net 80 mujeres han sido asesinadas. Según los datos oficiales han sido 41 a fecha 16 de noviembre. Las estadísticas oficiales siguen sin recoger todos los tipos de violencia contra las mujeres, conforme a lo establecido en el Convenio de Estambul, ratificado por España desde 2014. La violencia a las mujeres no sólo se da en el ámbito familiar o de pareja.
Exigimos a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género el cumplimiento de dicho convenio y por lo tanto la recogida estadística de forma oficial de TODAS las víctimas de violencia machista.
Estamos indignadas con el horror de tantas y tantas hermanas confinadas en casa con sus maltratadores, quienes se han sentido impunes y reforzados en una situación que dificulta las relaciones fuera de la casa y vías de escape a sus víctimas. Según el Ministerio de Igualdad las consultas on line sobre violencia machista aumentaron un 586 % en abril respecto al mismo mes del año pasado y las llamadas al 016 aumentaron un 60 %.
También sufrimos con el aumento de consumo de pornografía infantil durante la pandemia, sufrimos cada vez que sale en las noticias que una mujer ha desaparecido o que un cuerpo asesinado ha sido hallado porque sabemos cómo va a terminar la historia. Nos sentimos engañadas por el sistema judicial viendo como el juicio contra el asesino de Cristina al igual que el de muchas otras mujeres, tuvo que repetirse y seguimos pidiendo justicia para ellas.
No sólo el 25 de noviembre, sino todo el año nos preguntamos cuántas mujeres en pisos clandestinos son obligadas a tener sexo a cambio de dinero. Nos preguntamos cuántas chicas ven controlados sus móviles y hábitos por sus parejas. Sabemos bien de la presión que esta sociedad patriarcal ejerce sobre nuestros cuerpos y por eso no nos sorprende que el 90% de las personas que sufren trastornos alimenticios seamos mujeres. Porque nosotras, porque todas, hemos pasado miedo alguna vez al ir solas por la calle o en el transporte público. Nos molesta enormemente que desde este 11 de noviembre las mujeres vayamos a “trabajar gratis” por la brecha salarial. Nos indigna que ser joven y mujer en este país sea sinónimo de penurias y precariedad vitalicia, porque 1 de cada 3 mujeres en esta franja de edad está en riesgo de pobreza.
No olvidamos la particularidad rural de nuestra región, donde la mayor parte de la población vive en localidades de menos de 20.000 habitantes en las que las formas de vida y costumbres difieren de las ciudades. La falta de recursos de protección o su desconocimiento, el nivel educativo, la dependencia económica con el maltratador así como el fácil etiquetado junto con el miedo a ser juzgadas ejercen una enorme presión emocional y psicológica en las víctimas, llegando a soportar situaciones de violencia durante larguísimos periodos de tiempo. Resulta urgente que la Administración dote de recursos a nuestros pueblos y que nosotras y nosotros a nivel individual desarrollemos conductas de sororidad y apoyo mutuo para que ninguna vecina sufra un infierno en vida o se torne en un desenlace sin vuelta atrás.
La lista no termina aquí, todo esto también es violencia y para acabar con ello trabajamos todo el año y alzamos la voz, cada 25 de noviembre. Este año de manera distinta.
Abandonar el machismo y abanderar el feminismo, esa es la única vía. Miramos atrás para caminar firmes hacia delante. Recordamos en este día a todas las hermanas que ya no están, las contabilizadas y las que no, para que sus nombres y sus historias resuenen en un futuro libre de violencias machistas.
Llegará el momento en el que no tenga que existir este día, pero mientras no cambie todo lo anteriormente dicho seguiremos luchando por nuestras hermanas.
No vamos a callarnos, contra la violencia machista todas hablamos con una misma voz .
¡POR LAS QUE ESTÁN, LAS QUE NO ESTÁN, LAS QUE PELIGRAN!