Redacción •  Actualidad •  23/12/2021

«La ley de residuos se queda a medio camino del residuo cero»

  • La ley de residuos establece porcentajes mínimos de prevención de residuos, mientras la reducción debería ser la columna vertebral del texto.
  • Amigos de la Tierra celebra la inclusión del sistema de depósito de envases, pero critica que no se emplee como herramienta para la reutilización de envases.
  • La organización ecologista analiza los pros y los contras de la ley de residuos.
«La ley de residuos se queda a medio camino del residuo cero»

Hoy 23 de diciembre el Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Residuos y Suelos contaminados con 182 votos a favor, 70 en contra y 88 abstenciones. Amigos de la Tierra celebra su aprobación y considera que era urgente y prioritario contar con una ley de estas características, sin embargo, señala que el texto aprobado se queda a medio camino con medidas superficiales que no profundizan en los verdaderos problemas de los residuos.

Con una tasa de generación de residuos que aumenta año tras año, la nueva Ley sigue ignorando la jerarquía de residuos con una apuesta tímida e incompleta por la prevención de residuos y deja olvidada en un cajón la reutilización, que aparece acompañada en el texto de términos ambiguos como fomentar y promover, lo que la vacía completamente de contenido y obligatoriedad.

La ley, que debería basarse principalmente en la prevención, establece porcentajes mínimos, con un 13% de reducción para 2025 y un 15% en 2030, lo que nos sitúa en un escenario de generación de residuos desproporcionado. La organización ecologista resalta que para enfrentarnos al contexto actual de escasez de recursos y crisis climática los porcentajes fijados deberían ser del 25% y del 50% respectivamente.

La organización ecologista celebra buena parte de las medidas contempladas en el documento legal, pero no puede evitar recalcar que se está perdiendo una oportunidad única para establecer una ley que aporte un cambio real en el paradigma de los residuos en el Estado. «Las medidas propuestas se quedan lejos de dar respuesta a la crisis ecológica que estamos viviendo. La prevención debe articularse como la columna vertebral de cualquier legislación en materia de residuos. Esto no se acaba aquí, seguiremos presionando para conseguir unas políticas que ponga la salud de las personas y el planeta en el centro», ha señalado María Durán, responsable de recursos naturales y residuos.

“No podemos dejar de celebrar algunas de las mejoras que supone la ley de residuos, sin embargo, la consideramos una ley de “peros”: incluso en los puntos a valorar positivamente, por lo general nos encontramos con un pero que hace que las medidas se queden incompletas si queremos avanzar en la senda del residuo cero. Y es que, por ejemplo, contamos con el sistema de retorno de envases, pero de momento no se establecerá como herramienta para la reutilización de envases y deja fuera un material fundamental como es el vidrio”, ha destacado la portavoz ecologista.

Bajo este prisma, Amigos de la Tierra ha analizado el texto legislativo y destaca los siguientes pros y contras del mismo:

Pros de la ley de residuos  

– Sistema de depósito de envases: a pesar de los puntos negativos, Amigos de la Tierra también celebra y felicita a las organizaciones y a la sociedad civil por el texto que finalmente da luz verde al sistema de depósito de envases, una demanda de la organización ecologista desde hace años. Sin embargo, se convierte en una victoria a medias al no incluir ni porcentajes de reutilización, ni materiales como el  vidrio.

– Para los productos de plástico de un solo uso, en 2026 se ha de conseguir una reducción del 50% de peso, y en 2030, del 70%. Cifras muy cercanas a las demandas de la organización ecologista, que considera que esta es la dirección correcta.

– Venta a granel: la norma también contempla la venta a granel en grandes superficies, así como la posibilidad de llevar envases propios, lo que garantiza el derecho a comprar sin envases de usar y tirar, que deberá completarse con el Real Decreto de Envases en el que deberían prohibirse todos los plásticos de un solo uso.

– La responsabilidad ampliada del productor es otra de las demandas históricas de la organización ecologista, que celebra que se haya ampliado a textil, muebles y enseres, así como plásticos agrarios, aunque señalan que debería aplicarse al resto de sectores de los residuos, y asegurarse su correcta implantación con medidas que realmente responsabilicen a los productores.

– Índice de reparabilidad: un buen punto de partida ante la lucha frente a la obsolescencia programadas es la propuesta del índice de reparabilidad, lo que se traduce en que quienes comercializan equipos eléctricos o electrónicos deberán informar al consumidor sobre si el producto es reparable o no y dispondrán de piezas de sustitución y de manuales para garantizar esa reparabilidad.

– El puerta a puerta se prioriza como el mejor sistema de recogida selectiva, y es que durante años ha demostrado ser el más efectivo en cuanto a la recuperación de materiales para poder ser reintroducidos en el ciclo productivo. Además, abre la puerta a la posibilidad de introducir el Pago por generación, lo que permitirá establecer una fiscalidad proporcional.

– Residuos alimentarios: la ley apuesta decididamente por la reducción residuos alimentarios, marcando un porcentaje de reducción del 50% para 2030 con el foco en toda la cadena de producción y consumo.

Contras de la ley de residuos  

– Porcentajes mínimos de prevención de residuos: la ley, que debería tener como columna vertebral la prevención de residuos, establece porcentajes mínimos, con un 13% de reducción para 2025 y un 15% en 2030.

– Materia orgánica: se dilata en el tiempo la obligatoriedad de la recogida separada de la materia orgánica. Un grave error para Amigos de la Tierra, ya que significa seguir enterrando en vertedero recursos valiosos en lugar de transformarlos en compost. Uno de los puntos más preocupantes de la medida es que plantea un 20% de residuos impropios, aspecto que incidirá negativamente en la calidad del compost.

– Impuesto al plástico: además de no disuadir el consumo de plástico por su bajo importe de 0.40 € para los productores, este impuesto solo se aplica a materiales exclusivamente de plástico, no a plásticos que contengan un porcentaje de plástico reciclado ni a ninguna de las falsas soluciones de un solo uso como los bioplásticos o plásticos biodegradables.

– Bio-plásticos: a pesar del problema que plantean estos materiales como productos de usar y tirar, difíciles de reciclar, y que pueden llegar a contener hasta un 70% de plástico convencional, no se hace ninguna mención a los mismos en el texto.

– Medidas de concienciación y sensibilización: son prácticamente inexistentes y dedicadas exclusivamente al público joven, que no es el que toma la responsabilidad en el consumo. Además está completamente ausente la prohibición de utilizar tácticas de greenwashing que incentivan el consumo de envases usando eslóganes fraudulentos tales como biodegradables, compostables, residuo cero, emisión cero.

– Canon al vertido y la incineración: es indispensable contar con un impuesto al vertido y a la incineración que al menos grave estas actividades. Desde Amigos de la Tierra apelan a la responsabilidad política y reclaman una apuesta firme y decidida que ponga fin a la actual supremacía de los tratamientos finalistas en el Estado español, vertido e incineración, como exige la normativa europea.

La organización ecologista señala que hay territorios como Cataluña que llevan muchos años implementando esta medida con muy buenos resultados, espejo en el que el resto de comunidades deben mirarse. Por este motivo, el nuevo impuesto estatal al vertido no debe perjudicar en ningún caso el buen trabajo de Cataluña. Al mismo tiempo resulta crucial que todas las comunidades autónomas cuenten con esta medida, por lo que Amigos de la Tierra insta al Senado a alcanzar un acuerdo que tenga como objetivo el medio ambiente y la salud de las personas.


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