Presentan alegaciones al proyecto de un almacén de residuos nucleares en la Central de Cofrentes por no considerar los impactos y situaciones adversas

Ecologistas en Acción del País Valenciano ha presentado ocho alegaciones al proyecto de Almacén Temporal Individualizado (ATI-100) en la Central Nuclear de Cofrentes (València).Iberdrola, la empresa propietaria, pretende instalar un total de 85 nuevos contenedores de Residuos Radiactivos en el exterior de las instalaciones de la central nuclear, para proseguir vaciando las piscinas ya saturadas con el consiguiente riesgo asociado al aire libre.

Por esa razón, los ecologistas consideran que el Estudio de Impacto Ambiental (*EIA) no tiene en consideración los impactos y situaciones adversas que supondrán este nuevo almacén temporal en el exterior de la central, como la inundabilidad, la vigilancia o la contaminación.

Las alegaciones se centran en los problemas graves de inundabilidad en el emplazamiento elegido no expuestos ni previstos en el Estudio de Impacto Ambiental. Así mismo, respecto a las grandes presas de Alarcón y Contreras, que podrían afectar y comprometer seriamente la viabilidad de la central nuclear y su almacén de residuos, no se estudia en ningún caso la afección simultánea, como si esto no pudiera acontecer.

Por otro lado, se percibe una escasa vigilancia radiológica en los planteamientos del proyecto presentado; una nula información al público, porque en el Estudio de Impacto Ambiental no se aportan datos, y que se debiera, también, plantear de manera general el impacto de toda la operación de la *ATI-100, estimando sus emisiones radiactivas constantes al entorno circundante y al medio ambiente durante un periodo previsto de más de seis décadas. Entendemos, a su vez, que aportar un estudio epidemiológico previo resulta sin duda imprescindible.

Otro aspecto alegado por los ecologistas se encuentra en una acusada vulnerabilidad del Proyecto a contratiempo, accidentes graves y catástrofes no contemplados en el Estudio de Impacto Ambiental, no evaluando de manera adecuada los riesgos. Tampoco se ha realizado ni se hace referencia en un estudio de seguridad, ni está disponible al público.

Finalmente, en relación a la biodiversidad y a las afecciones al medio ambiente. En primer lugar, el Estudio de Impacto Ambiental no realiza ninguna evaluación profunda en la Red Natura 2000 donde se sitúa el Proyecto *ATI-100 y, en segundo lugar, el proyecto comporta un nuevo peligro de contaminación de las aguas del Júcar.

Por todas esas razones, el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto *ATI-100 tiene que analizar los impactos ambientales, económicos y sociales de todas las alternativas, desde la denominada alternativa cero o de no actuación, contemplada en el proyecto y por la cual propugnamos, y con especial atención a la alternativa 1 que propone y favorece la continuidad del funcionamiento de la central nuclear más allá de 2027. El Estudio debería, a su vez, elegir la alternativa con menores afecciones.

Los ecologistas manifiestan su contrariedad puesto que el próximo 2024 se cumplen 40 años del inicio de explotación de la central nuclear y afirman que la Declaración de Impacto Ambiental tendría que ser negativa a efectos ambientales, rechazándose el proyecto íntegramente.