Redacción •  Actualidad •  24/01/2020

“Gloria” muestra, una vez más, el impacto del cambio climático

  • Greenpeace visita el litoral mediterráneo para ver los daños y recordar que estos fenómenos irán en aumento si no se hace frente a la emergencia climática.
  • Ante la declaración de Emergencia Climática del Gobierno español, urge la aprobación de medidas concretas de gestión integrada de la costa.
  • En el marco de su campaña de protección de los océanos, Greenpeace pone fin este mes a su expedición de Polo a Polo que, durante más de un año, ha recorrido el Atlántico, desde el Ártico a la Antártida.
“Gloria” muestra, una vez más, el impacto del cambio climático

Greenpeace ha visitado hoy algunas zonas afectadas por el temporal Gloria para advertir, con el mensaje “Esto es solo el principio”, que fenómenos como el actual serán cada vez más frecuentes y virulentos, a no ser que se actúe con urgencia y contundencia para poner freno a la emergencia climática.

El derretimiento de los hielos del planeta y el calentamiento de los océanos están generando una subida del nivel del mar y una sobrecarga de energía, que se descarga en forma de temporales cada vez más violentos y que penetran más en la costa, provocando, junto a otros factores, mayores daños, como estamos viendo estos días en el Mediterráneo español.

Teniendo en cuenta que, según publica Science (1), la última década ha sido la más cálida en lo que se refiere a temperaturas oceánicas, con récord en 2019, y que la tendencia sigue al alza, cabe esperar que los episodios serán cada vez peores.

En el caso del Mediterráneo, el aumento de la temperatura, entre otros factores, permite que los temporales de invierno estén siendo más intensos y recurrentes (2), agravándose el impacto en zonas habitadas como la costa española porque, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana, el 74% del litoral ya está urbanizado.

“Ante la ocupación de ramblas, estuarios y zonas del litoral que han vulnerado la Ley de Costas o se les ha otorgado concesiones de ocupación hasta por 75 años más, es urgente que se reforme la Ley de Costas para abordar la emergencia climática. Pero esto es solo el principio: si superamos el 1,5ºC, los impactos en la costa serán mayores”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace.

Expedición Greenpeace: “DE POLO A POLO”

Precisamente, para alertar y estudiar estos fenómenos, los barcos de Greenpeace han recorrido durante más de un año los mares del planeta, desde un polo al otro, realizando paradas en el Ártico, la dorsal medio atlántica, el mar de los sargazos o las aguas sur atlánticas, señalando las áreas que necesitan ser protegidas con más urgencia.

Esta semana, la expedición ha llegado a la Antártida, que es un importante barómetro de cómo el cambio climático está afectando a nuestro planeta. Regiones de la Antártida se están calentando tres veces más rápido que otras áreas de la Tierra (3). De hecho, recientemente se registró el día más cálido de su historia: 17.5°C.

La oscarizada actriz Marion Cotillard se ha embarcado junto a Greenpeace y un grupo de científicos de diversos países para monitorizar estos impactos del cambio climático, la contaminación por plásticos y la pesca industrial en las colonias de pingüinos, ballenas y otra fauna marina en la Antártida.

Dutch permit number RWS-2019/40813

“La Antártida es un desierto helado que debería estar más allá del alcance del impacto del ser humano, pero incluso las partes más remotas de nuestro planeta están cambiando a un ritmo alarmante”, ha declarado Cotillard.

En esa dirección, a finales de marzo se llevará a cabo la última de las cuatro rondas de negociaciones en la ONU para alcanzar un Tratado Global de los Océanos que proteja, para 2030, un tercio de las aguas internacionales de las actividades humanas dañinas. Un objetivo solicitado por los científicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y apoyado ya por un amplio número de gobiernos.

La declaración de emergencia climática del Gobierno debe garantizar los cambios urgentes y necesarios para no superar, en 1,5 grados, la temperatura global y, para ello, debe conseguir una ambiciosa reducción de emisiones en sectores claves como el energético, el transporte, el agrícola y el industrial y que se tenga en cuenta el papel de los ecosistemas en la lucha contra el cambio climático. La ley de Cambio Climático debe contemplar, entre otras cosas, la descarbonización completa de la economía (balance neto nulo entre las emisiones y la capacidad de absorción por los ecosistemas) en 2040, así como el objetivo de reducción de emisiones del 55% en 2030 respecto a 1990.

AQUÍ IMÁGENES de Greenpeace en la costa, tras el impacto de “Gloria”.

AQUÍ IMÁGENES de la expedición de Greenpeace en la Antártida.

Notas:


calentamiento global /  cambio climático /  Gloria /  Greenpeace /