Redacción •  Actualidad •  24/03/2017

EQUO solicita al ayuntamiento de Gijón la aplicación y desarrollo de medidas reales y efectivas de lucha contra el cambio climático

“Como todos los 25 de marzo desde hace ya 10 años, WWF realiza su campaña “la hora del planeta”, un gesto simbólico de apagar la luz durante una hora como recordatorio de la necesidad de luchar contra el cambio climático. Sus consecuencias son evidentes en todo el planeta, desde que comenzó este siglo, cada año ha batido el récord de temperatura del anterior” indica su coportavoz en Gijón Eduardo Campomanes, “Equo apoya y valora de forma positiva estas acciones y la participación de ciudadanos, empresas y administraciones, pero pedimos al ayuntamiento de Gijón que además de apoyar y participar actos simbólicos, aplique de una manera real e inmediata medidas de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático”.

EQUO solicita al ayuntamiento de Gijón la aplicación y desarrollo de medidas reales y efectivas de lucha contra el cambio climático

“No podemos limitarnos a firmar el Pacto Europeo de Alcaldes, para mejorar la eficiencia energética y el uso de energías renovables, y elaborar un Plan de Acción de Energía Sostenible (PAES) para reducir las emisiones de CO2 antes del 2020, y luego no aplicarlo de manera decidida y no conocer su alcance real. Además estas acciones requieren de una valoración y control posterior” dice su otra coportavoz Nuria Saavedra “ la Agenda 21 y el Plan Estratégico de Gijón son herramientas cuyos objetivos ambientales, y de desarrollo económico social y sostenible, consideramos no están siendo llevados a su aplicación práctica, están ahí pero no forman parte “real” de las agendas políticas, cuando además existe un obligación impuesta desde Europa, algunas para dentro de solo 3 años, de cumplir unos mínimos de reducción del entre el 20% y el 50% en emisiones, eficiencia energética y uso energías renovables, de reciclaje de residuos, etc.”.

“Es imprescindible que las áreas de sostenibilidad y medio ambiente, EMULSA, y otros departamentos como movilidad, urbanismo, etc., de manera coordinada y transversal asuman ese papel protagonista y necesario, y desde ellas comenzar a implantar en todas las actuaciones municipales medidas reales y efectivas de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, porque dichas medidas van a suponer una mejora de nuestro bienestar social y de nuestro entorno, y nos permitirán avanzar hacia un modelo de sociedad del “buen vivir”, afirma Eduardo Campomanes “por eso Equo solicitara información sobre las 31 acciones aprobadas en el año 2013. Si se han realización las auditorias energéticas, si se ha producido la sustitución en los 10 colegios que tenían todavía calderas de gasóleo, y si en existe un plan para la implantación de medidas de ahorro y eficiencia y el uso de energías renovables en los centros educativos, conocer si los 10 sistemas de calefacción con carbón existente en el año 2013 han sido sustituidas, que ocurre la previsión de adquirir 8 autobuses híbridos antes 2020….”

“Desde Equo consideramos que muchas cuestiones quedan sobre el papel, que no concuerdan con la realidad como volver a sustituir la flota municipal de vehículos eléctricos por vehículos tradicionales y la falta de puntos públicos de recarga de vehículos eléctricos (7 puntos en el año 2012), el retraso en la implantación inmediata por toda la ciudad de la recogida selectiva de la basura orgánica, lo cual evitaría aportar al vertedero el 40% de los residuos de nuestra bolsa de basura y su reutilización, la “fachada” y gasto público que supone el plan de fachadas municipal donde parece primar más la estética que la de la eficiencia y el ahorro energético de los edificios, la ausencia un análisis y control posterior real, asi cun largo etc.” se lamenta Nuria Saavedra, coportavoz de la formación verde “queremos actuaciones en edificios municipales hacia un modelo de edificio pasivo, especialmente en centros educativos para dotarles de sistemas de producción de energías renovables , la implantación de incentivos fiscales vinculados a criterios ambientales y de eficiencia energética, la necesidad de adaptar la normativa urbanística para potenciar el uso de energías renovables, materiales de bioconstrucción, y otros pasos tan sencillos como productos ecológicos o productos locales en los comedores escolares.”


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