Los espacios naturales protegidos de la Comunidad de Madrid siguen funcionando a pesar del Estado de Alarma

Con este mensaje en Twitter nuestra Consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, informaba de su situación el 12 de marzo. Dos días después, Pedro Sánchez decretaba el estado de alarma y nos recluíamos en nuestras casas hasta nueva orden.

El domingo 15, ya entrada la tarde, lxs trabajadorxs del Parque Regional del río Guadarrama recibíamos la instrucción de no acudir el lunes a nuestro puesto de trabajo. Al parecer ese día se reunirían los responsables de los Parques de la Consejería con la empresa TRAGSA -encargada de la gestión de los 3 Parques Regionales y el Nacional- para comunicar la suspensión de la actividad de los mismos. Hasta ahí, todo razonable. No somos un servicio esencial y sería estúpido exponer a más personas a un posible contagio así como a sus familias y teniendo en cuenta que se pueden producir accidentes, esto podría conllevar la saturación y uso de nuestra Sanidad Pública o Mutuas.

El miércoles 18 todo da un giro. Se dan 3 opciones desde TRAGSA a lxs trabajdorxs: trabajar (presencial o a distancia si es posible) con las medidas contempladas en el protocolo de actuación de la empresa, tomar vacaciones o una excedencia. Cualquiera de ellas, en detrimento del trabajador/a. O renunciar a tu salud y la de tu familia, a tus derechos o incluso a tu nómina.

Se da la circunstancia de que TRAGSA anunció el 18 de marzo que “todo el personal del Grupo Tragsa seguirá percibiendo la totalidad de sus retribuciones de carácter salarial, independientemente de que se suspenda o no el encargo en el que preste sus servicios”.

Como en este caso el cliente, la Comunidad de Madrid, no ha suspendido el servicio ellos tienen que seguir con el Encargo para que a su vez se certifiquen los trabajos y TRAGSA siga ingresando lo pactado con la Comunidad. Resumiendo, Paloma Martín no empatiza con lxs trabajadorxs de los Parques de la Comunidad y antepone prestar un servicio perfectamente prescindible (salvo la atención de animales y plantas del vivero) en la coyuntura actual a la preservación de la salud de las trabajadoras y sus familias, así como minimizar los posibles accidentes laborales para no colapsar la Sanidad Pública o Mutuas. Una vez más se evidencia que la gestión privada es una manera poco acertada de organización del trabajo, donde se desvirtúa el trabajo de la clase trabajadora y solo importan los intereses económicos.

Paloma, esperamos que te recuperes. Y del COVID-19 también. Nosotras volvemos al trabajo.

Villaviciosa de Odón a 22 de marzo de 2020.
Sección Sindical de CGT en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama.